Barcos de Papel [LEOHO]

#05

u mirada parecía revisar cada detalle que había en la decoración de los pastelitos. Se veía tan brillante que parecía ser falso.

Por fin estaba elaborando algo para su chico, tal vez no era nada oficial pero prefería hacerlo poco a poco así sería todo más seguro. Pero ¿Porque estaba tan distraído?

- ¿En qué piensas?, Has estado muy ido desde que comenzaste a hacer los postres, sabes a Keonhee le gustarán mucho. No creo que alguien le haya regalado un detalle como este -  lamió sus dedos tras embarrarlo un poco de Chantilly

- Creo que... Debería de hacerle otra cosa. Tal vez ese chico de las redes sociales ya sea su pareja. Tarde medio mes llenando la mitad de mi cuaderno de postres tal vez ese chico y Keonhee ya sean algo. Es que vamos Keonhee es él, y no me va a esperar toda la vida

- ¿Ahora piensas así? - una carcajada invadió la cocina de Lee - No seas así, mira ve el lado bueno al menos sabes preparar cosas deliciosas

El celular de Hwanwoong sonó haciendo que guardará silencio; miró por las notificaciones: "¿Está Gunmin contigo?"

- No podrás creerlo - levantó rápidamente su mirada al chico más alto - Keonhee acaba de preguntarme sobre ti. ¿Qué le digo?

- Dile que no, no quiero verlo estoy hecho un desastre. Yo no, no quiero que me vea así

- Lo siento, le acabo de responder que estás en casa; así que será mejor que dejes eso y vayas a arreglarte. Amigo te acabo de arreglar una cita

- ¿Qué?, No. Hwanwoong solo le dijiste que estoy en casa... No es una cita

- Le dije que tienes algo muy importante que decirle así que viniera arreglado, es una cita. Ya deja de pelear y ve

– No iré con él a ninguna parte, no pienso moverme de aquí

– Entonces será una cita en casa, déjate de cosas tontas y ve con él.

– Pero si dice algo malo, yo no quiero ser rechazado sin antes declararme

– Oh vamos, eso no pasará.

Sus manos le temblaban era como si tuviera una gran dinamita entre sus manos, estas estaban totalmente heladas

Sus gestos haciendo que demostrara la preocupación que tenía en todo su cuerpo, realmente le preocupaba que Keonhee lo rechazara había estado esperando por este momento, un dulce postre muestra de su dulce amor que podía ofrecerle

– Hola – un cordial saludo por parte de Keonhee hizo que Lee se girará lentamente, había obedecido se había arreglado, y sin duda era guapo Lee Gunmin era un amor platónico para algunas chicas – Te ves bien hoy

Una sonrisa hizo que todo su corazón se sintiera nuevamente cálido, protegido pero no venía a ver la sonrisa de Keonhee

– Te hice algo, espero que te guste – estiró aquella cajita que llevaba todo lo que se estaba esforzando

– Hyung... quiero hablar contigo – habló el más alto dejando un gran hueco al más bajo

Sus manos bajaron poco a poco la cajita dejando solamente una sonrisa forzada

– Te escucho – apretó fuermente sus labios, juraría que si ese chico le decía que no antes de escucharlo; solo había sido una pérdida de tiempo

– Hay rumores, ¿te gusto?– dio un paso hacia el más bajo quién tenía ya las mejillas rojas por aquella pregunta

Tenía varias opciones en sus pensamientos en ese momento, podía solo decir que si y terminar todos los malos tragos, podía solo dejarle aquella cajita e irse sin decir nada, irse sin dejarle la caja. Una sonrisa dulce se dibujo en sus labios; pero el reflejo de sus ojos decían otra cosa

– Para nada, ¿de dónde has escuchado eso?, suena absurdo te conozco desde hace años... tal vez no tanto pero, eres mi amigo supongo que solo te veo como mi hermano menor. ¿Dicen eso de nosotros?, volveré a decirlo suena absurdo

En esos momentos su corazón latía demasiado rápido que hacía que su cuerpo temblara, aquella mentira si era absurda, el querer a un amigo de diferente forma a la inusual y tener miedo de perderlo era algo que de repente lo había invadido

– ¿Enserio?, a mi me gustas, pero es tonto porque me ves como un hermano menor, digo pensé que al final de todo podían tener razón. Me equivoque y confundí las cosas, lo siento

– De hecho...

Un sonido proveniente del celular de Keonhee hizo que Gunmin se detuviera. Podía solo dejar la caja e irse seria una opción fácil

– Lo siento, tengo que irme ayuda con la tienda de papá, realmente lo siento Hyung; ¿te veo después?

Su reflejo en el gran charco de agua solo dejaba ver a un chico desconsolado sintiéndose miserable por no ser valiente y decirle que sentía sentimientos por su mejor amigo. Las cálidas lagrimas salían al ritmo de su hipeo, no había sido ese Lee Gunmin que era hace años, un chico valiente ante cualquier situación, pero tratar de encontrar apoyo en casa de Geonhak no había sido la mejor opción que había encontrado, pero era la más coherente.

Cuando la puerta se abrió se dejo ver un chico en medio de las sencillas gotas que golpeaban el piso sosteniendo una caja la cual ya estaba casi desecha y húmeda

– ¿Gunmin?– sus cejas se arquearon al ver al mencionado, lo único que hizo fue regalarle un cálido abrazo al más bajo.