Barcos de Papel [LEOHO]

45.

— Tu mirada sigue triste después de todo. Tu abuela resistirá más años Geonhakie, no pierdas esa alegría de verla feliz. — el mentón de Seoho se posicionó encima del hombre del moreno, quien mantenía una postura firme; ambos habían salido a dar un paseo nocturno aún con el aire helado que recorría la ciudad. — Se que es difícil, pero es mejor saber que está bien, y ya no sufrirá.

La traviesa mano de Kim busco a tintas la mano del contrario para poder entrelazar ambas manos, Gunmin siempre mantenía cálidas sus manos y sabía que podía acudir a él cuando se sentía triste.

— Lo sé, pero es algo que sin querer siempre va a hacer algo triste, ¿Lo sabes? ¿No? — aquello hizo que Lee asistiera dando por hecho que entendía la tristeza del moreno. — Tu mamá llamo hace dos días, me pidió que no te contará, pero son familia y no debe haber secretos. Tu padre ha estado viendo a tu mamá.

— ¿Uh? — su cuerpo se alejó del más robusto con gran confusión, no podía creer lo que acababa de escuchar, se suponía que el divorcio había sido legal, ¿porque estaban viéndose nuevamente?. — Debes estar bromeando, papá no puede volver con ella. Ella es mi madre pero no cumple con su papel.

El pequeño puchero que Seoho había hecho con su boca se relajo de inmediato al sentir un beso fugaz por parte de su querido chico.

— No creo que sea tan mala idea. Mis padres trabajan juntos, por lo regular nunca vienen a Corea. Tus padres viven en Corea, eso no es impedimento para que no puedan estar juntos de nuevo. Siempre buscas a alguien que te haga feliz, o que te haga enojar, pero con su encanto lo resuelve todo. — ambas miradas hicieron contacto por unos cuantos segundos hasta que el menor se digno a alejar su mirada de los ojos de Geonhak. Detestaba la idea de que ambos estuvieran viéndose en secreto, ¿que ganaban?. — No te enojes con ninguno, no tienen la culpa

— Claro que la tienen. Mamá no fue buena, y papá es muy tonto como para aceptar volver con ella. —

— Si no saber demostrar tus sentimientos es malo, ¿todas las personas son malas? — tomo al menor por medio de sus mejillas obligandolo a qué lo mirará, acaricio estás sin pensarlo y prosiguió a abrazarlo. — Solo quiero que entiendas que ambos se aman, tal vez no era el momento de estar juntos, no va a ser como era antes, su comportamiento cambiará, así que déjalos ser y espera a su respuesta final, como hijo debes respetarla y aceptarla, cueste lo que cueste.

— Te voy a matar. — los delgados brazos de Seoho envolvieron el estrechó cuerpo del moreno en un cálido abrazo.

Esta vez sería diferente una relación de familia; Gunmin dejaría que ambos tomarán las desiciones que creían conveniente o que creían correctas.

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—

Lindo, sabes que a Gunminie no le gusta algo que no seas tú. Puedes envolverte en una gran bolsa de regalo y te puedo obsequiar con él— la idea de la dama no parecía del todo errónea; Gunmin estaba encantado por la belleza persona que podía ser el moreno.

— Abuela

— Bien, puedes regalarle un día entero. Es un chico sencillo, su padre puede ser de todo pero él es diferente, es muy agradecido con todo, cualquier cosa que le des estaría bien. Al final de todo es su cumpleaños, solo festejalo con él.

La cabeza del moreno se movió hacia arriba y hacia abajo con gran lentitud; trataba de pensar en un buen regalo para el amor de su vida, podía sonar algo exagerado, pero eso era lo que sentía. Por más que pudieran pasar juntos, ninguno de los dos sé cansaría de estar a un lado del otro, poder ver su rostro adormilado, cansado o feliz sería un gran regalo para ambos.

— Lo tengo, le va a encantar. — Kim sonrió de forma rápida al igual que tomó su chaqueta para poder salir corriendo de la casa donde se encontraban.

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— ¿Crees que dar un paseo cerca de un puente es romántico? Es mi cumpleaños Geonhakie podíamos ir a un lugar más tranquilo, aquí hay mucho ruido. — el pequeño caprichoso comenzó a quejarse con mayor grado de arrogancia, era el día de su cumpleaños, no había pasado mucho; un pastel en su trabajo como asistente de su padre, un regalo por parte de su mejor amigo y de la pareja que había dejado ser feliz, ahora solo quería estar a solas con Kim, y poder abrazarlo como si no hubiera un mañana.

— Gunmin deja de quejarte, es tu cumpleaños. Pensé que podría ponerme un gran moño y regalarme a ti, pero pensé que sería mejor idea pedirte que vivieras conmigo en la casa que me dieron mis padres, donde actualmente vivo con mi abuela. — ambos se recargaron en el barandal del puente para poder escuchar algo de tranquilidad, Seoho asimiló lo que el moreno acaba de decir y termino asintiendo con una gran sonrisa— Y otra cosa, de casualidad, ¿no piensas ser mi pareja siempre? Puedo comprarte un anillo si gustas, pero no creo que sea tan valioso como lo es tu sonrisa.

Esta vez la sonrisa de Gunmin cambio a una temblorosa, sus ojos de desviaron del rostro del moreno para poder ver a otro extremo, sentía un pequeño nudo en la garganta a consecuencia de lo que había escuchado del contrario. Podía ser su imaginación pero Geonhak, aquel chico que por accidente había tirado, y que había conquistado le estaba pidiendo que fuera su pareja, que viviera con él; su sonrisa volvió a ser precisa así que terminó asintiendo sin pensarlo muchas veces, su cuerpo volvió a lanzarse al más robusto para poder abrazarlo, sentir su cálido cuerpo contra el suyo.

— ¿Tu abuela sabe esto?

— Ella incluso hizo remodelación en nuestra habitación. Llamó a tu padre para comentarle, y aunque le dije que no lo hiciera, movió tus cosas mientras tú trabajabas.

La dulce u divertida risa de Seoho iluminó aquel atardecer, tan fresco, tan cálido a la vez.