Barcos de Papel [LEOHO]

33.

Los pasos de aquel chico parecían tener mucho ego, no cualquiera se atrevía a tomar de la camisa a alguien y besarlo; sin duda era todo un galán.

Camino hasta poder entrar al baño y poder cerrar la puerta no pasaría lo mismo que paso con Geonhak. Miro su reflejó por varios segundos recordando cada minuto que había pasado con el robusto.

— Geonhakkie. Despierta— aquella dama que había insistido tanto en que el delgado se quedará incluso si este negaba iría hasta la casa de Lee y pediría permiso por varios días; aunque eso no fue posible gracias a qué el chico acepto casi de inmediato. Sacudió por varios segundos aquel cuerpo que seguía debajo de las cobijas. — Geonhak

— Diga, la estoy escuchando— el moreno murmuró un poco fuerte para que está lo escuchará y dejara de moverlo de tal forma; desesperada

— ¿Qué paso anoche? No escuché nada, esperaba que fueras un pequeño lobito pero no...

Aquel chico frunció el ceño al entender aquella indirecta: ¿Porque todos esperaban que en una noche pasará algo más que un simple beso?

— Y no pasará aquí, aunque tú estés en la otra habitación incluso en el piso de abajo, sería incomodo — su cuerpo se inclino un poco hacia ella mientras negaba fingiendo un escalofrío. De cierta forma tenía razón, sería incomodo que algo más pasará sobre la cama que incluso su abuela de ha dormido

Algunos pasos se escucharon más al fondo dando aviso que el chico estaba por llegar, tras hacer un ligero puchero aquella dama de bella sonrisa salió por algo de comida para que ambos chicos comieran dentro de la habitación.

Aquellos pasos se volvieron más fuertes con algo más de velocidad que indicaba que había dejado de caminar para correr y aventarse en la cama; sobre el cuerpo del moreno, con una sonrisa traviesa, tierna y a la vez llena de intriga

— ¿Estás bien? — la voz del moreno se volvió ligeramente más ronca al sentir que el aire se le había salido por la culpa del chico que tenía encima suyo. — Jamás te había visto con esa sonrisa

— ¿Mi sonrisa? Mi sonrisa es normal, y común. Cállate vez a todo mundo con una sonrisa, así que no veo el porque tienes que mencionar algo sobre mi sonrisa, si no te gusta está bien, pero se que te encanta — su cuerpo se giró un poco para poder volver a su lugar; debajo de las cobijas.

— ¿Me dijiste todo eso para decirme que me encanta tu sonrisa? ¿Desde cuándo te volviste tan directo? — aquel chico que trataba de recuperar el aire se acercó al más bajo para después terminarlo de abrazar, podía sentir como el cuerpo del contrario se tensaba al sentirlo tan cerca

— Desde ayer— el más bajo sonrió de forma divertida dejando salir una risita traviesa; su rostro se acercó al más robusto quien solo tenía su atención en él. Sus labios rozaron ligeramente provocando aquel cosquilleo en el estómago, termino aquella distancia tan corta con un tierno beso todo lo contrario a su sonrisa.

⛵

— Dongju guarda silencio, no me dejas escuchar de Keonhee romperse en miles de pedazos al ver cómo su chico lo ignora por más de una hora— aquel hermano del ya mencionado al principio había bajado la primera vez que tocaron la puerta; al ver qué era el más alto volvió a subir a su habitación tras hacer su tarea, y distraerse un poco volvió a bajar por algo de agua, encontrándose con keonhee mirando de forma atenta a Dongju quien se encontraba enfrente del computador con un par de auriculares alrededor de su nuca.

Desde aquella vista, Dongju parecía ser el malo, aunque crear varias cosas no era nada sencillo. El tiempo lo comía y realmente apreciaba que Keonhee fuera a su casa casi todos los días, le llevará comida e incluso le diera de comer en la boca. Se había ganado algo más que la lotería; se había ganado al chico más adorable, atento que había conocido a lo largo de los años.

La mirada de Dongju fulminó a su hermano gemelo, quien solo se limito a hablar e ir por aquel vaso de agua.

— Tu hermano tiene razón... Dongju, es hora que me prestes atención. Necesito que mi novio me mime— el más alto frunció ligeramente sus cejas y sus labios al mismo tiempo, su aspecto podía ser tierno e inocente; cosa que no estaba tan fuera de la realidad. Keonhee era un chico tierno e inocente pero su buscabas amas sobre él terminabas encontrandote con un chico demasiado atrevido y sin algún rastro de inocencia o vergüenza.— ¿Me prestas atención o me voy?

— Keonhee, haz lo que quieras— el menor giro sus ojos tratando de evitar la vista del más alto, quien de había puesto de pie tras acabar aquella oración

— Bien, me darás mimos — camino rápidamente hasta donde estaba el más bajo, terminó por acercarse y cerrar aquella laptop que tenía la atención del contrario haciéndolo reprochar al instante. Tomo el rostro del chico con una sola mano y termino con un beso que le robaría hasta el aliento al más joven.

Les confesaré algo, releí mi capitulo anterior y juro que me emocioné jsjs 😔💓.

¿Recuerdan que les dije que el bias de my mom era Dongju? Pues no, me vio la cara todo el tiempo, hasta que se le salió decir que su bias era Geonhak 😔.

Conclusión #1: Comparto bias con mi mamá jsjs

Conclusión #2: Es bueno que tenga el mismo bias que yo, así que me coopera con los álbumes 🤠

Son tan bellos, estoy pensando en hacer otra historia sobre ONEUS pero aún no en decido que shipp... ¿Una recomendación? ^^