—No me gusta estar aquí... Ayudar a las personas mayores no es nada bueno— apenas hablo en todo el día. Ahora odiaba los fines de semana que era donde conseguía trabajo en una lavandería. No tenía dinero para poder comprar sus antojo así que debía conseguirlo de una parte, los postres que él hacía no eran gratis; ninguno. Por otro lado su padre pensaba que era una buena forma en que Gunmin aceptará tener una responsabilidad; podía darle el dinero para complacerlo pero quería enseñarle algo que él por más que quisiera no podía: la responsabilidad de tener un trabajo fuera de casa.
La puerta volvió a sonar por más de 50 veces al día. Giro su cuerpo, nuevamente era una señora de la tercera edad quien llevaba un cesto de ropa, su cuerpo se apresuro a reaccionar y fue a salvar a esa señora de los apuros.
—Eres muy amable, mi nieto tiene tu misma edad... Es muy guapo— la anciana miro con atención al chico que se encargaba de meter la ropa y agregarle jabón a la ropa. — Es más alto que tú, pero es muy guapo
—Me da gusto señora, ¿Vive sola?— Cerró aquella puerta de la lavadora y se giro hacia la señora para poder ofrecerle asiento para poder esperar.
—No, vivo con mi hija, también tengo dos nietas son muy lindas, delgadas. Deberías conocerlas están solteras
Gunmin soltó una ligera risa y negó sin dudarlo dos veces. Aquella puerta volvió a sonar, al ver a un chico con capucha y ropa no se se apresuro a ir hacia él y ofrecerle ayuda. Mantuvo su compostura a un lado de la señora que aún seguía insistiendo en que conociera a sus nietas.
Aquel curioso chico estaba ocupado en una llamada, lo que provocó que Gunmin reconociera la voz de aquel sujeto. Geonhak había ido a dejar aquella ropa ahí por qué su abuela le había pedido eso como un favor y él no podía negarse.
—¿Quieres que le compré flores? ¿Qué tipo de flores crees que le gusten a las mujeres?. Me dijo que si no me daba un ramo no saldría conmigo, pero vamos...
Gunmin tenía toda su atención ahora en la conversación del moreno. La anciana se levantó y cambio los ajustes del proceso de lavado. Se acomodo ligeramente el inclinado hacia atrás para poder escuchar un poco más de aquella conversación haciendo que la silla se inclinará.
— Cállate eso es enfermo. Youngjo estoy hablando bien. Es la primera vez que salimos después de aquel día no quiero que se ponga triste por qué algo salga mal. No quiero decepcionarla
La silla se inclinó un poco más hacia atrás. Haciendo que Gunmin escuchará con más claridad.
—¿Gunmin? ¿Qué tiene que ver aquí?. No Gunmin no... No creo que le guste.
El chico que se estaba inclinando sintió como la silla perdía el equilibrio al escuchar la última frase sintiendo unos segundos después un gran golpe en su espalda. La vista que tenía de todo lo que podía ver eran solo los pies del moreno.
El robusto no tardó en reaccionar ante aquel sonido y dejo el celular en la primer repisa que encontré. Se giro hacia el chico caído y soltó una ligera risa mientras se agachaba hasta este.
—¿Gunmin? ¿Debo preguntar si estás bien o si estabas escuchando?— Se acomodo de tal forma que pudiera levantar al más bajo quien tenía su cara roja por la vergüenza.
—¿Saldrás con Sihyeon? — miró al más moreno mientras esté se encargaba de quitarle el polvo que había provocado cuando se cayó al suelo; tenía un dolor en la espalda pero eso no importaba ahora.
—¿Con Sihyeon?. No— el moreno sonrió mientras miraba a los ojos al más bajo. — Si fuera yo que flores le comprarías a mi abuela. Sabes que es algo especial
La tierna risa de Leedo se hizo presente mientras acomodaba en cabello del otro chico caído. El moreno recordaba la bofetada que el más delgado le dio durante la semana.
— ¿Tu abuela?. ¿Todo el tiempo fue tu abuela y no Sihyeon?— Sonrió soltando un ligero suspiro de alivio, dejo un ligero golpe en el hombro del moreno quien solo le prestó toda su atención.
—¿No crees que te has vuelo más violento conmigo?— el moreno sonrió mientras analizaba todo el rostro de Lee, siguió las líneas que llevaban su rostro hasta posicionarse en sus labios.
La mejillas de Gunmin no tardaron en responder después de darse cuenta de la mirada de Kim haciendo que recordara aquel beso que había dejado en la mejilla del moreno.
— Geonhak. Te dejaré de hablar s sigues comportando así
— ¿Así como?. No he hecho nada— murmuró confundido mirando nuevamente a sus ojos sintiendo otro ligero golpe por parte de Lee
—Ahora veo porque no aceptaste conocer a una de mis nietas. ¿Quieres conocer a mi nieto?— la señora se giró con el cesto de ropa que había llevado.
El chico más pálido miro a la señora y negó moviendo sus manos para negar en todas las formas posibles.
—No no es eso, no quiero conocerlo yo...
—¿Te gusta tu amigo?
—¡OH NO! — negó nuevamente sintiendo sus mejillas arder. — ¡NO NO ES QUE NO ME GUSTE!
—Gunmin... — el moreno trato de calmar al chico mencionado
—Geonhak cállate le tengo que explicar a la señora que me gustas pero no me gustas. — Empujó al más robusto dejándolo atónito a lo que había dicho. Tomó conciencia de lo que había dicho y se cubrió la boca. — Iré al baño.
ESTÁS LEYENDO
Barcos de Papel [LEOHO]
Teen Fiction☕⠀⠀⠀𝇂⠀⠀ barcos de papel ⠀ 𝅄 ⠀⠀𑁍 El agua es capaz de borrar todo, sin duda lo es ¿Será capaz de borrar el destino? Un chico llamado GunMin demasíado ingenuo y distraído, escribe cartas a su "primer amor", las cuales nunca se...