Barcos de Papel [LEOHO]

31.

Las manos de Gunmin estaban sobre sus rodillas dándole la forma de estás jamás se había sentido tan indefenso a lado de dos señoras quien no paraban de hablar sobre él mientras que Geonhak terminaba de arreglarse. Llevaba más de 10 minutos esperando abajo, con la mirada de ambas damas, aunque una de ellas era la abuela de Kim le seguía intimidando que hablara cosas lindas sobre él.

— Gunminnie— habló la señora más familiar en un tono demasiado acaramelado, tenía un aspecto bastante elegante como para ir solamente a un café, y eso era porque su querido nieto le había comentado que llevaría a Gunmin, asi que planeo varias cosas para hacer aquella noche.— ¿Esa es tu mejor ropa?

—¿Mi mejor ropa?— su atuendo era demasiado casual, no pensó que la vestimenta importará cuando fueran a tomar un poco de café.— Creí que iríamos de forma casual por eso...

— Mi niño tonto. ¿Porque no vas con Geonhakkie y le pides algo de ropa?. Quiero que hoy sea especial, y tú sabes a lo que me refiero

Las mejillas de Seoho tomaron un tono rojizo el cual combinaba con su playera con rayas rojas. Las dos damas rieron de forma divertida al ver los gestos tímidos de Lee.

— No creo que él quiera prestarme algo de su ropa. Soy yo

— Con más razón te prestará. No saldré de aquí hasta que vayas a cambiarte de ropa con Geonhakkie, y puede que arruines mi noche si no vas, así que queda en tu conciencia.— la abuela de Kim mantuvo una sonrisa demasiado femenina hasta la última palabra lo que provocó que Lee no tuviera más pretextos y fuese hasta la habitación de Geonhak.

Llamo varias veces a la puerta pero nadie respondió. Abrió la puerta de forma lenta haciendo que la madera rechinará, entró en confianza cuando no encontró a nadie.

Más al fondo se escuchó el secador, así que se acercó a dónde provenía el sonido. El platico que cubría la puerta de cristal dejo ver una silueta muy masculina. Aquellos hombros, las curvas que dibujaba el cuerpo del pelinegro. Los pasos de Seoho no se detuvieron hasta deleitarse con una vista demasiado agradable para él. Geonhak estaba con una toalla alrededor de su cintura, y como lo pensó; estaba secándose el cabello.

Su cuerpo no tardó en reaccionar cuando cruzó mirada accidentalmente con el chico. Su cuerpo se giró y camino un poco más afuera del baño donde estaba Kim quien no tardó en salir ahora con una bata de baño.

— Gunmin.

— Tu abuela me obligó a subir por ropa. Dijo que me prestes algo de tu ropa o si no arruinare su noche— No giró su cuerpo hacia donde estaba Kim, quería ocultar el sonrojo de sus mejillas o el nerviosismo que tenía en sus manos incluso al momento de hablar.

— ¿Y se supone que ahora tienes vergüenza después de verme?— el moreno no pudo evitar reír con ternura al otro chico quien solo le daba la espalda. Se acercó al gran clóset y lo abrió dejando las puertas de par en par para que estuvieran al servicio del más bajo. — Escoge lo que quieras, aunque para tu cuerpo recomiendo que uses esto

La cabeza de Lee se giró un poco para poder poner atención a lo que decía el contrario aunque había sido una pequeña trampa para que el moreno pudiera ver el rostro sonrojado de Seoho.

— ¡Chicos!— la abuela de Kim volvió a gritar al no ver a ninguno de los chicos bajar. Después de media hora tal vez un poco menos Seoho bajo las escaleras seguido de Geonhak quien iba detrás de él. — Es cierto, la ropa hace a la persona. Chicos decidimos ir a un café que mi amiga abrió cerca de un bar para chicos... Cómo ustedes

— ¿Cómo nosotros?— el más delgado murmuró para si mismo al no entender lo que había querido decir la dama quien solo tenía una sonrisa cómplice en sus labios.

Su mirada vago varios segundos por aquel lugar lleno de lujo; o al menos se veía de esa forma, jamás había entrado a un café tan modesto ya que a su papá no le gustaba la cafeína y no solía visitar ese tipo de lugares solo. Su vista termino su camino por las estructuras del lugar para detenerse en un paisaje mucho mejor; Geonhak tenía un ligero puchero en sus labios. ¿Siempre se había visto así de guapo? Su sonrisa no tardo en aparecer cuando volvió a cruzar mirada con el más moreno quien también le brindo una sonrisa adorable.

– ¿Les gusta el lugar pequeños?– la abuela de Kim tomo de la mano al más bajo quien solo asintió cuando logro sentir la suavidad de la mano de la dama. Caminaron hasta una mesa que estaba al fondo del lugar, no había muchas personas pero ese era el lugar favorito de la señora.

Lee trato de concentrarse en la charla de las señoras pero aquella misión era inevitable ya que seguía distrayéndose con el rostro de Geonhak.

– ¿Son novios?– después de la primer taza de café la acompañante de la abuela de Kim dirigió aquellas palabras a los chicos que solo la miraban con intriga sin saber cómo responder ante aquella pregunta. No eran novios, solo eran amigos o al menos eso querían pensar ambos. Sus cabezas se movieron al mismo tiempo mientras que los dos negaban haciendo que la abuela de Kim soltara una risa burlona mientras llevaba aquella taza hacia su boca para después dar un largo sorbo de aquel liquido caliente– ¿Y porque no? Aquel pequeño esta perdido en tus ojos deberías hacerle caso, se ven muy lindos juntos

– ¿Ah? Yo no...– podía haber dicho que no estaba perdido solo en sus ojos si no también en todo lo que tenía que ver con Geonhak pero solo imito las acciones de la señora al beber un largo sorbo de café.

Tras acabarse la segunda taza de café; siendo la ultima para la abuela de Kim. El moreno golpeo ligeramente la pierna de Seoho para llamar su atencion; cuando la obtuvo hizo una pequeña señal de que se levantara de ahi y lo siguiera.