Polo Opuesto { Flamantha }

47. Vuelta a Madrid y reencuentro

[Escuchad la canción al final del capítulo]

Claudia

No recordaba de dónde me sonaba ese nombre, pero recordaba que era algo importante. Una ráfaga de imágenes pasó por mi mente. Una voz grave me pronunciaba ese mismo nombre.

Levanté la mirada de mi móvil para observar a la chica. Sus ojos azules me atravesaron, tenía la piel blanca casi como el papel que contrastaba con sus mechones rojizos.

- Lo siento – me repitió – iba al colegio con ese chico y me ha sorprendido verlo de nuevo en tu móvil.

- Qué pequeño es el mundo – sonreí falsamente y cogí del brazo a Belén.

La arrastré por el largo pasillo a la habitación y cerré la puerta rápidamente detrás de mí.

- Conozco a esa chica.

- ¿Sí? ¿De qué? – se interesó sonriente y se sentó en la cama para escuchar atentamente, yo imité su gesto.

- O sea no la conozco en persona pero sé quién es.

- Y por tu cara no debía ser muy maja ¿no?

- No trató nada bien a Flavio, me ha hablado un par de veces de ella.

Si la tuviera delante la mataría, en serio le dije, y la había tenido delante unos segundos atrás. Era la chica que le gustaba a Flavio y que se rio en su cara, la chica con la que me comparó cuando fui a los premios obligada con Ángel.

- Quiero hablar con ella – me puse de pie pero Belén me paró cogiéndome de la mano.

- Sam, no te quiero ir a visitar a la cárcel.

- No la voy a matar Belén solo quiero decirle una cosa.

- Bueno, si tardas mucho te voy a buscar.

Me dirigí a la puerta y recorrí los pasillos hasta encentrar a Claudia. Estaba limpiando una de las habitaciones grandes. Tenia los auriculares puestos y bailaba al ritmo de la música. Le di dos toques con el nudillo en el hombro. Se sobresaltó y se quitó los auriculares a la velocidad de la luz. Cuando se giró no le sorprendió verme ahí.

- Sabía que vendrías. – dijo con parsimonia.

- ¿Cómo lo sabías? – fruncí el ceño indiferente.

- Vi las fotos de los dos en la Puerta del Sol y sé quién eres, pero he caído cuando te has ido, suponía que Flavio te lo habría contado.

- Solo he venido a decirte una cosa Claudia – me acerqué más a ella – Flavio es maravilloso, una de las mejores personas que he conocido en mi vida. Lo destrozaste muchísimo. No se lo merece, tú no te mereces haberte cruzado en tu vida a alguien como él.

- Me arrepiento – me interrumpió.

- ¿Cómo? – le pregunté incrédula.

- Me arrepiento, me acuerdo mucho de él, sé perfectamente lo increíble que es y me gustaría pedirle perdón y decirle lo arrepentida que estoy.

Sus ojos decían la verdad, lo vi, no me estaba mintiendo ni se estaba inventando algo para deshacerse más rápido de mí.

- Puedes decírselo.

Jimena me había llamado esa mañana, iba a pasar la tarde con Flavio y Dani así que decidí llamarla, ella me iba a coger el teléfono seguro.

- Jimena – empecé.