Polo Opuesto { Flamantha }

56. Regreso al pasado

[La canción lleva el hilo del capítulo, escuchadla al acabar pensando en todos los momentos que han pasado]

El sol se estaba empezando a esconder y el cielo se pintaba de colores anaranjados.

Flavio conducía a un destino sorpresa, o eso había dicho. Conducía tranquilamente y sin prisa, aunque no podía verle la cara porque había decidido que seria buena idea taparme los ojos con un pañuelo en la parada que habíamos hecho para repostar minutos antes.

- ¿Cuánto falta? – pregunté cruzándome de brazos.

- Samantha por dios me lo preguntas cada dos minutos.

- Es que me aburro.

- ¿Qué canción quieres escuchar?

- La de Pistachos. – Flavio dejó ir una carcajada.

- Esa canción nunca la sacaste que me sé toda tu discografía.

- Pero la grabamos en tu casa delante de tu armario, seguro que la tienes. – contesté.

Escuché los dedos de Flavio trasteando los botones del coche y la canción que había pedido sonó poco después.

- Te gusta el agua igual que a mí – canté.

Nos habíamos separado de nuestros amigos esa misma tarde, fuimos con la furgoneta todos juntos a buscar otro coche de alquiler, ellos volvieron a Madrid y nosotros nos pusimos rumbo a algún lugar.

- Dame una pista – le pedí juntando mis manos suplicando.

- No – contestó directo.

- Joe – miré hacia la ventana sin ver realmente nada.

Habíamos pasado un par de días increíbles en la montaña, el último día decidimos quedarnos en la casa. Hicimos una barbacoa y comimos en el jardín. Ese lugar te aislaba del resto del mundo, no se oía ni un ruido a ninguna hora del día. Todos estuvimos de acuerdo en que había sido nuestra cosa favorita, la desconexión.

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Flavio apagó el motor y aparcó. Miró a Samantha, se había dado cuenta minutos antes de que se había quedado dormida porque había dejado de hablar y de preguntar cuanto faltaba para llegar al destino.

Well, I found a girl, beautiful and sweet. Oh, I never knew you were the someone waiting for me...

Abrió la puerta y salió con cuidado de no despertarla bruscamente por el golpe. Todavía no había anochecido del todo, pero quedaba poco para que el paisaje se tiñera de oscuro.

Cogió aire y lo dejó ir de golpe, sabía que aquel espacio le traería recuerdos, pero no imaginaba que sus ojos se llenaran de lagrimas al ver la cabaña a la que Samantha lo visitaba cada noche para hablar. Se subía a la ventana y se quedaba ahí hasta que él dejaba de tener miedo y se quedaba dormido.

'Cause we were just kids when we fell in love. Not knowing what it was. I will not give you up this time...

Flavio tragó saliva intentando tragarse el nudo que había aparecido en su garganta con el recuerdo intrusivo.

Habían hablado muchas veces de su experiencia en el campamento, Samantha no dejó de ir hasta que se hizo más mayor, pero ella tenía muchos más recuerdos del verano que pasaron juntos, recuerdos que a él le estaban volviendo al ver el lugar donde se vieron por primera vez. A lo lejos observaba el comedor donde se acercó a hablarle por primera vez.