Polo Opuesto { Flamantha }

5. Una Mala Mañana

Me desperté, era viernes, mi cabeza iba a explotar, llevaba toda la semana preparando el día de los oficios para levantarme con migraña el gran día. Di una vuelta por la cama, dos, tres. No era capaz de abrir los ojos la luz que entraba por la ventana me cegaba.
Cuando decidí que ya había perdido demasiado tiempo en la cama me levanté.
El suelo estaba frío y Rubio vino a verme en cuanto notó que estaba levantado. A veces dormía en la cama conmigo, otras muchas prefería quedarse en el sofá sin que le molestaran mis ronquidos.

Veía todo borroso así que como pude caminé hacia la cocina para tomar un paracetamol y poder sobrevivir todo el día. Desayuné una tostada con una loncha de queso antes de tomarme el medicamento y fui al colegio.

Con la mala suerte de que estaba lloviendo, maldije el día que decidí que vender el coche me ayudaría ya que no lo usaba nunca. Días como hoy me habría salvado. Hacía frío y solo faltaba que también me pusiera malo. Mi manía de nunca llevar un paraguas cuando más lo necesito.

Llegué al colegio una media hora antes de la apertura, como siempre. Entré a la sala de profes y Ana Julieta se levantó corriendo para ayudarme. Quizá sí que estaba un poco empapado.

- Pero ¿Qué has hecho? - me quitó la mochila mientras Blanca la profesora de segundo B me tapaba con una manta.

- Olvidarme el paraguas - entonces me di cuenta de que estaba tiritando.

Anaju me tocó la frente y se enfadó.

- ¡Estás ardiendo! ¡¿Para qué vienes?!

Me senté en una silla mientras todas me decían lo importante que era que me quitara la ropa mojada y me preguntaban si tenía ropa de recambio en el armario.

La ropa de recambio que al final no usaste por la fiesta del agua está en el armario Flavio.

- Tengo la ropa de la fiesta de verano en el armario de mi clase.

- Voy yo – Blanca se levantó y fue hacia mi clase. Luisa que también se había enterado del percal me trajo una toalla que también teníamos desde la fiesta de final de curso. Fernando me pasó un café calentito para que entrara en calor.

Era un colegio pequeñito y todos éramos una gran familia, se podía apreciar en este tipo de situaciones, un compañero llegaba mojado y con fiebre y todos saltábamos a ayudarlo. Bueno se aplicaba a cualquier situación.

Me cambié de ropa y me pusieron otra manta por encima mientras entraba en calor y me hacía efecto el paracetamol.

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Entré en el colegio después de despedirme de mi mamá, mi tita Samanzi vendría un poco más tarde porqué tenia una reunión con su amigo Sergio.

Cuando pasamos al cole la Profesora Anaju nos dijo que entráramos todos a su clase.

Pero ¿y el Profe Fla?

Me acerqué a la profesora y le pregunté dónde estaba mi profe.

- Es que está malito Elia, pero vendrá más tarde ¿vale?

Me puse un poco triste porqué quería verlo, pero si estaba malito no podía hacer nada ...

- Profesora – la llamé hasta que me miró – yo también estoy malita...

La profesora Ana Julieta se empezó a reír fuertemente y me dijo que me sentara.

Casi cuela Elia.

- A ver niños y niñas hoy es el día de los Oficios – todos empezamos a gritar – yo sé que os encanta este día, muchos padres, madres o incluso tías este año quieren enseñaros su trabajo. – me miró y yo sonreí.