- Y fin.
- ¿Cómo que fin? ¿Ya ha acabado?
- No, pero es suficiente por hoy que me han dicho que te iba a venir a buscar tu papa a esta hora.
- No es verdad, puedes seguir.
- No está bien decir mentirijillas Aura. – la mayor le hizo cosquillas a la pequeña – te crecerá la nariz – le dio un toque en la punta de esta.
- Jopelines es que quiero que me lo sigas contando. ¿Qué pasa cuando se van a la casa en el campo?
- No voy a dejarte un capítulo a medias, cuando vengas otra vez te lo leo. – la pequeña se cruzó de brazos y frunció el ceño.
- ¡Aura, Elia! – los gritos de Débora se oyeron desde la habitación de Elia y la cabeza de Flavio apareció por la puerta.
- Elia ¿has visto a Aura? – le preguntó ignorando la presencia de la más pequeña.
- Estoy aquí – dijo con voz fina la niña.
- No la he visto – contestó Elia encogiéndose de hombros.
- Elili – le llamó la atención – no está bien decir mentirijillas. – le recordó.
- Pues tendré que ir a buscarla que a lo mejor se ha perdido – siguió Flavio con la broma.
- Papá – Aura se levantó del suelo y corrió a las piernas de su padre para rodearlas con sus pequeños brazos.
- ¡Anda! Pero si está aquí la niña más bonita de cuatro años de todo el mundo.
- Mañana seré la niña de cinco años más guapa.
- Uy es verdad, pero si mañana es tu cumpleaños. – Aura sonrió y asintió feliz.
- Anda que vas con el papa a comprar tu tarta de cumpleaños para mañana.
- ¿Tú no vienes? – le preguntó a su prima mayor.
- No, he quedado.
- ¿Con Martina? – sonrió pillina la pequeña.
- Sí, con Martina.
- ¿Sabes que son novias? – se giró a hablar a su padre mientras jugaba con sus gafas.
- Claro que sé que son novias.
Elia cogió en brazos a su prima pequeña y se despidió de ella con un fuerte abrazo.
Flavio agarró la mano de Aura y ambos salieron de casa tras despedirse de Débora que leía un libro en el salón.
- Yo sé hacerlo – interrumpió Aura a su padre para atarse ella solita en el coche.
- Es verdad que ya eres muy mayor – Flavio dejó un beso en la frente de su hija y esta arrugó la nariz.
Flavio entró al asiento del conductor y encendió el motor dirigiéndose a la tienda a comprar todo lo necesario para la maravillosa fiesta de cumpleaños.
- Papa – le llamó la atención.
- Dime.
- ¿No va a poder venir mama a la fiesta? – Flavio la miró por el espejo retrovisor.
- Sabes que le han atrasado el vuelo desde Mexico.
Aura puso un puchero y miró por la ventana con gesto apagado.
ESTÁS LEYENDO
Polo Opuesto { Flamantha }
RomanceCuando dos mundos muy diferentes chocan ¿qué pasa despues de la explosión?