Capítulo 5

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Haechan

-...~¿Haechan?

Cortó.

Sin más cerró la computadora viendo estupefacto a su hermanito el cual se encontraba llorando mientras se sentaba en la cama del mayor.

Solo lo miraba, veía como sus lagrimas caían y los sollozos de este salían aún siendo tapados por su propia mano.

-Jisung-ha- se levantó y se sentó a su lado- pequeño- acariciaba su cabello dejándolo llorar, él también quería llorar, ahora sabe que nunca quiere ver llorar a Jisung de la manera que lo hacía.

-e-ella me odia- hablaba entre sollozos- estoy seguro que me odia, mamá me odia Donghyuck- se lanzó a los brazos de su hermano llorando aún más fuerte.

Y este lo recibió sin decir palabra alguna, lo abrazaba con todas sus fuerzas permitiendole desahogarse, aún si manchaba su playera, él no lo soltaría, no lo apartaría, era su hermanito después de todo.

-Cuéntame como pasó, ¿cómo se enteró?

-Estaba con ella en la cocina- empezó aún en los brazos de Donghyuck- tuve que ir un momento al baño y no me di cuenta que había dejado mi celular allí, cuando volví lo tenía en sus manos, su rostro, se notaba que algo leyó que la dejó sorprendida, le arrebaté el celular y vi que estaba en la conversación con Chenle- sollozó aferrándose aún más a su hermano- le intenté explicar, intenté hablar con ella, pero ella solo se alejó de mí Hyuck, se apartó como si yo fuera...

-Anormal- sostuvo a su hermano el cual empezó a llorar aún más- ¿donde esta?

-l-la vi irse a su habitación.

Solo asintió y se acomodaron en la cama. Dejó llorar a su hermano todo lo que necesitó, por todos estos meses en los que estuvo guardando aquel secreto, lo consoló hasta que pudo calmarse y dormirse profundamente en la cama de Hyuck.

No era justo. Esta no era la forma en que tenía que enterarse su madre. Nada era justo.

Se levantó con cuidado de no despertar al menor, lo arropó con las mantas y salió de la habitación dejándolo descansar.

No se dio cuenta en que momento unas traviesas lagrimas descendieron por su rostro, odiaba que las cosas tuvieran que ser así, que su hermano no pudiera amar libremente a su pareja, que se tuviera que esconder y mentirle a sus padres, solo por no ser juzgado. Lo odiaba.

Se limpió esas pequeñas lagrimas y se dirigió a esa puerta. Tocó un par de veces hasta que recibió un simple pase.

-Mamá- entró cerrando la puerta detrás de él.

Ahí estaba su progenitora, sentada en la orilla de su cama, abrazando una almohada y mirando un punto fijo de su ventana, se notaba tan ida. Despacio, se sentó a su lado. 

-¿Donde esta papá?

-Fue a ver a tu abuela- respondió aún sin mirarlo- cenará con ella y sus hermanos al parecer.

-Ya veo.

Se quedaron unos segundos en silencio mirando por la ventana.

-¿Lo sabías?

Donghyuck se sorprende un poco por la voz de su madre, sin embargo, esperaba aquella pregunta.

-Si.

La risa seca de su madre retumbó en aquella habitación, haciendo sentir mal al chico.

-¿Por qué no lo detuviste? ¿Por qué no nos dijiste desde un principio que él era... así?

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