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Yo también te amo.
Si me hubieran dicho hace un año atrás que estaría escuchando esas palabras salir de la boca de Riley. De mi Riley. Les habría respondido que están todos locos.
Nunca, ni en mis mejores sueños, pensé que volvería escucharla a decir esas palabras. Y sin embargo... es todo lo que necesito para erguir la espalda y mirar bien lo que tengo en frente.
Sé muy bien que no puedo pelear contra todos ellos yo solo.
Sé que acabo de mentirle descaradamente a Riley.
Pero nada de eso importa.
Me ajusto lo que queda del escudo al brazo.
Yo también te amo.
Una rápida lágrima cae por mi mejilla.
Solo deseo haberla abrazado con más fuerza cuando se marchó al departamento de Zara. Haberle dado un beso más.
Oh, lo que daría por solo un beso.
Suelto un suspiro.
—Cap soy Sam, ¿me escuchas? A tu izquierda.
Están aquí. Todos están aquí. Verdaderamente funcionó.
Alguien pone una mano en mi hombro, y cuando me doy la vuelta, me encuentro con Bucky. Tiene una pequeña sonrisa en los labios.
—Hola, Punk —dice—. No pensaste que te íbamos a dejar morir, ¿verdad?
—No pueden dejarme morir —digo dándome un amistoso golpe en la espalda—. Tengo un vuelo que alcanzar a París.
