A pesar de no ser devota de las salidas nocturnas, no puedo evitar sentir curiosidad por conocer al nuevo grupo de amigos de Neville.
A mi padre le ha agradado la idea de que saliera. Sé que a él le preocupa que me la pase hundida dentro de un libro, lo cierto es que he aprendido a amar los beneficios de una vida de introversión. En la calidez de cuatro paredes no debo forzar una conversación o fingir que soy feliz.
A pesar de todo, creo que el esfuerzo por ducharme, elegir un par de jeans y no terminar dentro del pijama es algo que debe ser valorado. Lo cierto es que una vez que acepté la invitación de Neville, ya no podía decir que no. Lo que aún sigo cuestionándome es ¿por qué caí en el juego del amigo de Neville?
Me hizo sentir humillada y creía que lo más inteligente que podría hacer era contrarrestar con respuestas, pero ahora he terminado atrapada en una salida nocturna donde probablemente deba beber alcohol y fingir que amo la noche, cuando en realidad, estoy muy lejos de eso.
Me encamino hacia la entrada de mi casa y observo a Neville bajar de su auto. Su traje de barista ha desaparecido. Ahora luce como un adolescente coqueto, aseado y listo para devorarse el mundo.
—Sube atrás, Arley —indica cuando voy a tomar la manija del copiloto y suelta una risa. Sé lo que eso significa.
— ¡Oh, vamos! ya no soy una niña para ir...
Mi boca enmudece cuando abro la puerta del copiloto. Creyendo que es otra broma de Neville, me enfrento a una realidad que golpea con dureza en mi rostro.
Frente a mis ojos se voltea hacia un lado y sonríe de forma encantadora, nadie más que Leton Padonno, mi ex novio.
Los destellos de sorpresa detonan en todo mí ser y un escalofrío mortal corre por mis huesos dejándome en completo parálisis. Nadie dice nada y la situación se torna hacia una incomodidad segura.
Su par de ojos marrones brillan de una forma singular que logran derretirme como un cono helado. Para el momento que lo noto, mi rostro arde y la vergüenza me atrapa.
—Te he avisado —dice Neville finalmente cortando el hilo de incomodidad de un tirón.
—Hola —mi voz es apenas audible, luzco como una tonta. Retrocedo en mis pasos sin despegar mi mano de la puerta y me quedo unos segundos en sus ojos.
— ¿Esperas que nieve en Julio para subir, Arley? —Neville eleva la temperatura de mi rostro. Me alejo hacia la puerta trasera dejando detrás la risa de Leton y de mi amigo.
Me quedo en mitad de la nada.
Mi corazón había sido sellado. No es una realidad que Leton y el recuerdo nuestra relación me imposibilitó abrirme a alguien en Londres. Le escapé al amor de todas las formas posibles, en la espera de encontrarlo otra vez. El saber que nunca pudimos despedirnos, aún me da esperanzas de que él siga tan unido a mí como yo lo hago. Y ahora que estoy tan cerca de comprobarlo no sé qué demonios hacer.
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Change This Heart
RomanceAbatida por las decisiones de su madre y las consecuencias que dejó el divorcio de sus padres, Arley Bunne vuelve a su ciudad natal sin expectativas de nada. Había abandonado esa ciudad hace dos años y no esperaba volver tan pronto. Su objetivo era...