Arley
No es necesario que tarde en notar los vestigios de la noche en el rostro de mi amigo una vez que ingreso en la cafetería, porque sus ojeras hablan por sí solas.
— ¡Tiene que ser una jodida broma! —Salta al verme—. ¿Por qué soy el único que luce como el demonio?
— ¿Puede que se deba al hecho que bebí jugo toda la noche?
—Buen punto —pronuncia mientras seca la jarra de una licuadora.
Me pregunto si tal vez no sea algo peligroso secar la licuadora con esa brusquedad, teniendo en cuenta las cuchillas que tiene en el fondo.
—De todos modos, Jaffner también ha bebido cerveza y tienes que verlo.
Mi pregunta sobre los medios de seguridad de la cafetería y el proceso de secado de la licuadora se ve interferida cuando me veo obligada a desviar mi rostro hacia la derecha. Jaffner, ubicado en una de las mesas parece perdido junto a una chica de cabello rubio platino.
—Supongo que habrá bebido menos que tú —me encorvo de hombros y vuelvo a observar al par de enamorados a mi lado. Ahora la chica parece encaminarse hacia el baño, no sin antes plantar un beso en sus labios.
—No sabía que Jaffner tenía novia.
Mis pensamientos se escapan y de la nada me veo atrapada por la curiosidad. Todo lo que vira en Zoutelande es nuevo para mí, porque a pesar de conocer a Neville como a mí misma, no sé nada de sus amigos.
—No sé si a eso se le podría llamar un noviazgo como tal. En realidad es algo así.
— ¿A qué te refieres con "algo así"?
Mi curiosidad se ve guiada hacia el historial amoroso de Jaffner y eso no se debe a que haya otro interés en el medio sino que parte de mí necesita confirmar que es el idiota que consideré desde un primer momento. Ese tipo de información es útil si intento evitar humillaciones. Son señales que sólo al final del día lo que harán será proteger mi integridad y evitarme momentos incómodos como la confusión del café.
—Es que en realidad es complicado, Jenna solía estar en nuestro grupo de amigos hasta que ella y Jaffner, tú sabes —quiero imaginarme a lo que se refiere aunque no estoy segura, así que sólo asiento para que continúe—. Ambos lucen como un par de novios, pero están muy lejos de eso, lo único que los une es el sexo —abro mis labios para preguntar algo pero una sombra a mi lado me detiene.
—Jenna necesita azúcar en su café.
Jaffner se posa a mi lado, lo suficiente cerca para que su brazo cubierto a media de tinta roce con el mío que es tan blanco como un papel.
—Pero Jenna lo pidió sin azúcar, sabes que a ella no le gusta consumir...
—Sí, pero ha cambiado de idea —el chico de rizos castaños interrumpe a mi amigo quien parece ceder a entregarle en su mano dos sobres de azúcar—. Gracias —dice finalmente y parece que se aleja.
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Change This Heart
RomanceAbatida por las decisiones de su madre y las consecuencias que dejó el divorcio de sus padres, Arley Bunne vuelve a su ciudad natal sin expectativas de nada. Había abandonado esa ciudad hace dos años y no esperaba volver tan pronto. Su objetivo era...