Abatida por las decisiones de su madre y las consecuencias que dejó el divorcio de sus padres, Arley Bunne vuelve a su ciudad natal sin expectativas de nada.
Había abandonado esa ciudad hace dos años y no esperaba volver tan pronto. Su objetivo era...
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El sonido es estruendoso. Me encuentro rodeada de un centenar de cuerpos sudorosos y humo de nicotina.
A pesar de que la incomodidad filtre por cada uno de mis poros, he decidido obligarme a venir a este muelle colmado de personas, solo con la intención de no cortar el hilo que me une a Neville este verano y de esa forma ser parte de su mundo otra vez. Pero lo cierto e irónico de todo el asunto es que he perdido a Neville hace más de una hora en la multitud y me he quedado a solas con Leton.
Algo en toda la situación no debería molestarme ya que Leton ha sido una de las razones que pujó con fuerza para que me encuentre caminando en medio del caos, pero no puedo evitar sentirme extraña.
Una parte de mí se niega a aceptar que no haya sucedido nada entre nosotros. Ansío con que volvamos a lo que hace dos años teníamos, por ello debo encontrarme a su lado esta noche. Nada sucederá si no muevo el tablero para que las jugadas se pongan de mi lado. Pero para mi mala suerte, en lo que llevo de la noche sólo he tenido que contentarme con recibir su amistad.
Si supiera que la noche se convertiría en este desastre no hubiera dudado quedarme en la calidez de mi habitación.
—Creo que he perdido la cuenta de las veces que he dicho esto, pero necesito ir al baño —es la quinta vez que se desaparece.
Sé que no puedo seguirlo por detrás, pero cuando se aleja me siento incómoda. Son segundos, minutos que parecen eternos y que no logro llenar ni siquiera con pensamientos triviales de mi mente.
—Estaré bien, ve, no me moveré de aquí —no deseo estar sola, pero no puedo decirle que se quede, así que dejo que se aleje.
Me quedo parada en medio de todo el mundo como una idiota. El energizante en mi mano ya se ha calentado y ha perdido toda su efervescencia. Quisiera alejarme a buscar un bote de basura pero no lo haré hasta que Leton vuelva.
La espera hace que quiera ver el sol ponerse de una vez en el muelle sólo para volver a mi casa. Me siento extraña, como si no perteneciera a todo esto. Toda esta idea del mundo nocturno al que Neville parece tan unido, es un hábitat con el que aún discuto pormenores.
Decir que me siento sola es poco ya que ni siquiera he visto a Samantha o Kalie. Ellas podrían haber sido la excusa perfecta para que no me sintiera así, y es que he hablado más con mi cabeza en lo que corre de la noche que con Leton quien se limita a preguntar una y otra vez por mi vida en Londres. Y hablar de Londres nunca es una opción alegre para mí.
Odio el desequilibro y el ver como mis planes se desmoronan. Ansiaba que mis labios besaran a Leton, ansiaba que me amara como solía hacerlo, pero al verlo a mi lado mientras habla sobre sus planes de vida como si fuera su hermana, hace que me cuestione el verdadero poder de la distancia.
Espero y observo de un lado hacia el otro. El lugar está repleto de personas extrañas. Ninguno de ellos se parece a Neville o sus amigos, Raybon, incluso Jenna quien ha venido con ellos. Que por cierto, ella, para ser la novia de Jaffner ha sido muy agradable en casa de Kalie. Todos mis pensamientos me llevan a deducir una simple cuestión, desearía cruzar mis ojos con cualquier ser conocido en este momento, todos son suficientes para tener contacto, todos menos Jaffner.
