De repente suena mi despertador:
- Pic, pic, pic, pic...
Que horror de sonido, creo que junto con el de las persianas, es el peor que existe. Como podéis ver odio madrugar. En ese momento de la mañana en que quiero pensar que puedo seguir durmiendo entra mi madre:
- ¡Emma levanta vas a llegar tarde el primer día de instituto!
- Ya voy mamá, solo dos minutos más.
- De eso nada, Emma Smith, levántate, vístete y ve a desayunar con tu hermano.-cuando decía mi apellido sabía que no me quedaba más remedio que levantarme.
Me levanto a regañadientes y me pongo unos vaqueros negros con un jersey fino y una chaqueta, y por supuesto mis converse. Hoy no hace calor y me extraña viviendo en Los Angeles.
- Buenos días, Luke. –le digo a mi hermano que está tan concentrado viendo algún vídeo en Youtube que ni me responde. Luke tiene once años, y a pesar de que nos llevamos cinco años, nos llevamos muy bien, tenemos nuestras peleas, pero supongo que como todos los hermanos.
Me preparo los cereales y después de terminar de desayunar, mi madre nos lleva a Luke y a mí al instituto. Nada más llegar me encuentro con todas mis amigas.
- Hola, chicas!! ¿Soy la única que está nerviosa por las clases?-digo más alto de lo que me hubiera gustado.
- Que va estamos todas igual -dice Betty, mi mejor amiga, a diferencia de mí ella es baja, tiene los ojos azules y pelo negro, yo soy alta y tengo el pelo castaño y ojos marrones, nada muy especial.
- Ojalá nos toque juntas a todas en clase, aunque lo dudo- dice Blair, otra de mis mejores amigas.
- Bueno confiemos en que por lo menos a ninguna le toque sola- dice Claire, tan positiva como siempre.
- Eso espero- contesto, intentando que parezca que me afecta menos de lo que quiero admitir.
Diez minutos después empiezan a llamar por clases, mi nombre sale de los primeros, pero cuando empiezo a ver que ninguna de mis amigas es nombrada en mi clase, me entra el pánico, no puede ser verdad, tenía cuatro posibles opciones, pero justo la última persona a la que nombran es a Betty. En seguida, las dos nos miramos y entendemos que estamos solas en la clase, pero bueno prefiero aferrarme a que está Betty conmigo. Este curso va a ser raro porque solo estamos Betty y yo en la clase, el resto están todas juntas, es algo que me asusta un poco, no quiero ni imaginarme que al final del curso por no estar en la misma clase dejemos de ser amigas.
Dejando mis pensamientos pesimistas de lado, veo que nuestra tutora es Mrs. Bloom, y nos lleva a una de las clases más grandes del instituto, bueno algo bueno tenía que tener. Después de la típica charla de la tutora me fijó en los compañeros de clase de este año, no me terminan de convencer, hay muchos populares en esta clase, aunque con la mayoría me llevo muy bien, también veo que hay un nuevo repetidor en mi clase, creo que se llama Justin Williams, es el típico jugador del equipo de fútbol americano del instituto, alto, moreno y ojos azules verdosos, por lo que se rumorea su madre murió hace unos dos años y desde entonces es un capullo, fuma, bebe y a saber que más. Tampoco es que me extrañe, casi todos los repetidores cumplen ese perfil, en parte estoy acostumbrada. En ese momento Betty me saca de mi ensimismamiento:
- Eh, ¿estás bien? Te noto más nerviosa de lo normal –dice Betty, casi susurrando para que la profesora no la escuche.
- Sí, estoy bien es solo que no termino de creerme que nos haya tocado solas, pero bueno no será tan malo, solo es un año –contesto, intentando aparentar tranquilidad.
Si una cosa sé de Betty es que es muy tímida, y en nuestra relación de amigas, yo tengo que ser siempre la que socialice, no es que me importe de alguna forma nos entendemos, ella también saca buenas notas, pero las mías son mejores, no es que quiera sentirme mejor, de hecho odio que la gente solo me veo como eso, la chica que saca todo sobresaliente, soy mucho más que eso.
Después de tres horas insufribles de clase, por fin suena el timbre, nunca me he alegrado tanto de ese sonido. Al salir, Betty y yo vemos que justo en frente está la clase de nuestras amigas, así que nos esperamos en su puerta hasta que salgan. Dos minutos después, salen de su clase y nos dirigimos a nuestro banco, sí he dicho nuestro banco, llevamos años sentándonos ahí, este año no va a ser diferente.
Más tarde tenemos otras tres clases antes de volver a casa, cuando ya es la hora de irnos, veo que Luke me está esperando fuera al lado del coche de mamá, así que me acerco.
- Hola, ¿qué tal el primer día de clase? –dice mamá cuando nos subimos al coche.
- Muy bien, me ha tocado con Alex y unos cuantos amigos más, así que bien –responde Luke, más emocionado de lo que esperaba.
- Bien, supongo. Estoy con Betty en clase, el resto del grupo está en la otra, pero bueno –digo, menos convincente de lo que tenía pensado. Mi madre sigue haciendo preguntas, a las que nosotros contestamos con monosílabos, se nota que a ninguno de los dos le apetece responder a los interrogatorios de mamá, no la culpo después de un día entero en el hospital quiere hablar con nosotros.
- Karen! –dice alguien desde la calle, mi madre al escuchar su nombre, mira por la ventanilla, y ahí está mi tía, Rose, y su hijo Peter, mi primo, que tiene la misma edad que yo, aunque es tres meses más mayor, nos llevamos muy bien, es como mi hermano, hablamos casi todos los días.
- Hola, Rose, estábamos de camino a casa, ¿queréis veniros a comer con nosotros? –dice mi madre, muy contenta por ver a su hermana pequeña.
- Ya hemos comido, pero gracias, el sábado nos vemos –responde mi tía con entusiasmo. Mientras tanto Peter me hace un gesto con la mano como diciéndome que luego hablamos, y yo asiento con la cabeza.
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Only you
Teen FictionJustin, el chico malo, jugador de fútbol americano del instituto, y Emma la chica buena, comenzarán el instituto y tendrán que llevarse bien, pero Emma está convencida de que Justin no es así, no es tan capullo como él quiere aparentar... ¿Quién sa...