NARRA JUSTIN
Jamás se lo he contado a nadie y no va a ser fácil contarlo, pero confío en Emma y merece saberlo. Bajo la mirada y suspiro, preparándome para decírselo.
- Cuando era pequeño, mi padre maltrataba a mi madre, veía a mi madre llorar y poner buena cara cuando yo estaba delante, yo le tenía miedo a mi padre por si hacía lo mismo conmigo, la noche en la que mi madre murió –hago una pausa, ya que jamás he contado nada tan difícil como esto, Emma está perpleja, seguramente no se esperaba esto – mi padre llego a casa muy enfadado y como siempre lo pagó con mi madre, le dio una paliza de muerte y en uno de los golpes mi madre se cayó por las escaleras, intenté hacer algo, pero le tenía miedo, si yo no hubiera sido un cobarde y hubiera hecho algo, quizás mi madre seguiría viva –digo con culpabilidad, llevaba mucho tiempo guardándome esto, llevaba años culpándome y odiando a mi padre, y de lo que no me di cuenta es que las lágrimas resbalaban por mi cara. Emma me abrazo y la verdad es que era lo que necesitaba, todavía no había terminado la historia, así que prosigo.
- Cuando mi madre, se cayó delante de mis ojos, y no se movía sabíamos que estaba muerta, mi padre llamó a la policía y con la influencia que tenía consiguió que pareciera un accidente, aunque los moratones decían lo contrario, intenté enfrentarme a él, pero lo único que conseguí fue un brazo roto, y desde entonces que tenía quince años hasta ahora he estado metiéndome en todas esas mierdas por eso, eran mis distracciones, para olvidarme de que yo en parte era culpable y para fastidiar a mi padre. Durante estos años, he intentado declarar contra mi padre, pero al ser policía siempre hacía que pareciera que era cosa mía y de las drogas. Y lo odio por eso, porque él mato a mi madre y me arruino la vida, mi madre era todo lo que tenía, ya que él era la causa de todo nuestro sufrimiento.
- Justin, yo no puedo ni imaginarme como fue vivir eso y ver a tu padre todos los días... -Emma me miraba con pena, con compasión y esto era justo lo que quería evitar.
- No me mires así, no quiero tu compasión ni tu pena –respondo cortante, podría parecer un borde, pero es lo que pienso.
- No te miro así es solo que ahora es más fácil entenderte –comenta Emma en un susurro. Solo le había contado lo que detonó el hecho de que yo fuera así, pero eso solo era la punta del iceberg, y conociendo a Emma no se rendiría hasta saberlo todo.
Emma me observaba intentando terminar de descifrarme y me ponía de los nervios cuando lo hacía, ya le había contado lo que paso realmente con mi madre, y no quería que me hiciera más preguntas, así que me gire y me fui hacia las gradas.
- ¿Me vas a volver a dejar aquí sola como siempre? –pregunta Emma, incluso un poco enfadada, pero prefería su enfado a su compasión. No le respondo y sigo andando, pero ella me sigue.
- No pienso dejar que te vayas otra vez y me dejes así –replica enfadada, es increíble como pasamos de darnos un abrazo a volver a discutir.
- Emma, deja de seguirme y sobre todo deja de seguir intentando descifrarme y hacerme miles de preguntas. –respondo girándome para estar frente a frente.
- No pienso rendirme contigo –dice Emma, provocando dos emociones contrarias en mí, por una parte odiaba que se metiera en mis asuntos, pero por otra parte me gustaba que alguien se preocupará por mí.
- Pues deberías, nadie se ha atrevido a interrogarme como lo has hecho tú, solo tú has sido capaz de enfrentarte a mí, de pelearte conmigo, nadie nunca se ha molestado en averiguar porque soy así, solo tú lo has hecho, solo tú haces que me olvide de todo, solo tú sabes como soy realmente y me estás volviendo loco, no puedo parar de pensar en ti, nunca antes me había pasado esto, llevo años sin querer que nadie entre en mi vida, porque no quiero que vuelvan a hacerme sufrir, pero contigo es diferente, tú eres diferente. –declaro, ya que llevo semanas con esto en la cabeza.
- Justin, me gustas desde hace tiempo, llevo tiempo intentando olvidarme de ti porque creía que no sentías lo mismo, y porque eres un capullo, pero eres mi capullo y solo tú haces que me sienta así –confiesa Emma, y sin poder evitarlo, la cojo de la cintura y la beso, no es un beso tierno, es un beso lleno de pasión, ansiedad, dolor, ira, es toda una mezcla de emociones, pero estoy seguro de lo que siento por ella, aunque me de miedo que puedan volver a hacerme daño.
El beso se ve interrumpido por una llamada del móvil de Emma, al principio lo ignoramos, pero finalmente ella lo coge apartándose de mí, aunque sigo estando cerca de ella. Jamás había confiado tanto en alguien como he hecho con ella esta noche, al contarle todo lo de mi madre y lo que siento por ella, no sé exactamente que es, pero no puedo alejarme de ella. Por la cara de Emma puedo deducir que algo ha pasado, aunque no creo que sea muy grave.
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Only you
Teen FictionJustin, el chico malo, jugador de fútbol americano del instituto, y Emma la chica buena, comenzarán el instituto y tendrán que llevarse bien, pero Emma está convencida de que Justin no es así, no es tan capullo como él quiere aparentar... ¿Quién sa...