Nos subimos al coche de Justin, suspiro antes de subir, a modo de mentalizarme a que no tiene por que ser incómodo. Escuchamos música antigua por el camino, definitivamente es horrorosa, pero bueno decido aguantarme, ya que no es un trayecto muy largo, nos bajamos y entramos a la pastelería, la cual obviamente está vacía, solo han hecho una excepción por nosotros.
- Hola veníamos a recoger una tarta de última hora –digo a la chica detrás del mostrador, la cual es bastante joven y cruza miradas con Justin, no recordaba el efecto que causa Justin.
- No paraba de mirarte –comento mientras esperamos a que traiga la tarta.
- Puede –responde arrogante, yo pongo los ojos en blanco.
- Tan creído como siempre –replico, Justin se ríe.
- ¿Qué tiene tanta gracia? –digo un poco molesta.
- Nada –responde, pero sé que hay más.
- Aquí tenéis –interrumpe, dándonos la tarta.
Salimos y andamos hasta llegar al coche, pero antes de subir, decido preguntar.
- ¿De qué te reías antes? –insisto.
- Déjalo ya –dice, pero lo miro haciéndole saber que no me moveré hasta que me lo diga.
- Es una tontería, es solo que sigues siendo igual, eres la única que sigue diciéndome cosas como esas.
- ¿Betty no te dice cosas así? –suelto.
- A lo mejor –responde, y esa simple respuesta hace que me hiervas la sangre y ni siquiera sé por que.
- ¿estás celosa? –pregunta con una sonrisa de medio lado.
- No ¿por qué iba a estarlo? –respondo ocultando mis verdaderos sentamientos.
- Porque yo si lo estoy –confiesa sin apartar sus ojos azules verdosos de los míos, lo que acaba de decir me pilla por sorpresa, no entiendo nada. –odio verte con Archie –añade, no soy capaz de responder nada, es como si me hubiera quedado muda, me limito a sostenerle la mirada.
- Emma nunca he dejado de pensar en ti, y aquel día tuve que dejarte ir porque no quería arrastrarte conmigo, pero cuando me enteré de que estabas en el hospital, sentí que no podía vivir sin ti, no sé lo que haría sin ti.
- ¿Pero entonces no te gusta Betty? –pregunto confusa.
- Ella solo es mi amiga, y Betty ha sido fundamental para que yo dejará todas esas mierdas en las que estaba metido, por eso tuve que contarle lo de mi madre, pero solo me gustas tú, solo tú.
Todavía sigo sin asimilarlo del todo, pero ahora muchas cosas tienen sentido, y claramente le debo una disculpa a Betty, porque fui yo la que malinterpretó la situación, ella solo quería ayudar.
- No hace falta que digas nada, es mucho de golpe.
Me subo al coche y llegamos de vuelta a casa de Claire en completo silencio, no sé que decir, como actuar, no tengo ni idea de que demonios hacer. Porque yo quería a Justin, pero han pasado demasiadas cosas y ahora también está Archie y siento algo por él, estoy hecha un lío.
Al entrar de nuevo a la casa, nos rodeamos de gente, y sinceramente, es lo que pretendía porque estoy confusa y perdida.
- ¿Estás bien? ¿Ha ido todo bien con Justin? –pregunta Archie. No sé si contarle lo que ha pasado porque él es mi amigo, pero ha dejado claro que hay algo más y no creo que le siente demasiado bien, pero antes de que me decida, todos empiezan a cantar feliz cumpleaños, en torno a Betty y la tarta.
No me había dado cuenta hasta ahora de que Peter y Betty van de la mano, probablemente hayan arreglado las cosas. Una vez que empiezan a cortar la tarta, me acerco para disculparme con Betty.
- Betty he hablado con Justin, y me ha contado todo, siento mucho haber mal interpretado la situación y no confiar en ti, cuando en realidad solo intentabas ayudar –digo arrepentida, Betty me abraza y susurra algo en mi oído.
- Te he echado de menos, Emma.
Durante el resto de la fiesta, Justin y yo cruzamos miradas, yo intento apartarla, pero tengo muchas cosas en las que pensar, Archie a mi lado, creo que es consciente de que algo pasa, pero no pregunta.
- Quiero irme a casa, estoy cansada –comento a todos los que quedamos en la fiesta, ya somos menos, solo los más cercanos.
- Yo te llevo –dicen Justin y Archie al unísono, ambos se fulminan con la mirada. Algunos se sorprenden por Justin, ya que llevábamos bastante tiempo sin hablarnos.
Yo no sabía que hacer, a quien elegir, me daba igual quien me llevará a casa, pero no quiero escoger. Todos los presentes me observan, esperando mi respuesta.
- No importa quién me lleve, es solo un pequeño trayecto –comento quitándole hierro al asunto, Betty se levanta y al pasar junto a mi se tropieza haciendo caer todo el líquido de su vaso en mi ropa, para mi desgracia, la bebida estaba bastante fría y el tiempo no va a mi favor, estoy helada.
- Voy a la cocina a limpiarme un poco –digo levantándome. Oigo voces que discuten, en el salón, pero no alcanzo a escuchar de que se trata, así que me limito a limpiar mi ropa, del líquido pegajoso y frío. Noto que alguien entra a la cocina, aproximándose a mí, y por el olor sé quién es.
- ¿Tienes frío? –pregunta Justin a mi espalda, giro sobre mis talones, para quedar frente a frente.
- La verdad es que sí.
- Venga vamos te llevaré a casa. –dice tendiéndome una mano.
- ¿Y qué pasa con Archie?
- Hemos acordado que te llevaré yo porque yo tengo calefacción en el coche y Archie en su moto no –responde con una sonrisa de suficiencia, estaba contento por haber ganado de alguna forma a Archie, pero en una cosa si tenía razón, el coche de Justin era más cómodo y caliente.
Tras despedirnos de todos, volvemos a subirnos al coche de Justin, Archie estaba bien cuando he salido de la cocina, un poco molesto con Justin, pero nada más.
- A Betty no se le ha caído la bebida encima de mí por casualidad ¿verdad?-pregunto, ya que después de pensarlo, la caída ha sido demasiada oportuna, además de que Betty claramente está del lado de Justin.
- Puede ser –responde con una carcajada.
- Eres un tramposo –digo dándole un codazo, ambos reímos.
- No puedes culparme, quería traerte de vuelta, aunque me ha quedado bastante claro que tengo competencia.
- Nunca pensé que Justin Williams considerará a alguien competencia –respondo para picarle.
- Yo tampoco, pero contigo nunca se sabe.
Al aparcar junto a mi casa, nos quedamos en silencio, me bajo y me asomo a la ventanilla.
- Buenas noches, enana.
- Buenas noches, capullo. –respondo, antes de girarme y entrar en casa, tengo que admitir, que escuchar enana de nuevo había provocado una felicidad interna inexplicable, pero A
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Only you
Teen FictionJustin, el chico malo, jugador de fútbol americano del instituto, y Emma la chica buena, comenzarán el instituto y tendrán que llevarse bien, pero Emma está convencida de que Justin no es así, no es tan capullo como él quiere aparentar... ¿Quién sa...