Capítulo 14

77 5 0
                                    

El fin de semana pasó volando, intenté mantenerme ocupada para no pensar en el beso y en Justin, el sábado tuve partido de voleibol y el domingo comida en casa de Peter, mi primo fue el único en notarme algo raro, pero no quería hablarlo, si lo decía en voz alta se haría más real, bastante que me lo había admitido a mí misma.

Mientras esperaba a que Betty me recogiera para ir al instituto, pensaba en que haría Justin al verme, ¿me ignoraría? ¿haría como si nada? Era algo que no quería averiguar, al menos todavía, seguramente para él solo había sido un estúpido beso, pero para mí había sido mucho más, jamás había sentido nada parecido. No iba a ser una más en la lista de conquistas de Justin Wiliams, eso lo tenía claro.

-       ¿Estás bien, Emma? –pregunta Betty con cautela. Seguramente Peter le habrá comentado algo, eso es lo malo que tiene que tu mejor amiga y tu primo salgan juntos, pero no los culpo, se preocupan por mí.

-       Sí, estoy bien –digo fingiendo una sonrisa, no fingía por Betty, sino por mí, necesitaba aparentar que estaba bien porque debía de estarlo, me niego a estar mal por un beso, y menos por Justin, un capullo bipolar que se arrepentía de haberme besado. 

Al llegar al instituto, Betty y yo vamos a nuestra primera clase y entramos, la profesora empieza la explicación y me obligo a atender y coger apuntes, me sorprende que Justin no haya venido a clase, supongo que vendrá a la siguiente, no sería la primera vez. Después de varias clases más, sigue sin aparecer, ¿le habrá pasado algo? Empiezo a preocuparme, pero después recuerdo que hablamos de Justin, seguramente no haya venido porque no ha querido o por el simple hecho de ser lunes. En el fondo me gustaría pensar que tiene algo que ver con lo que paso el viernes, pero no voy a hacerme ilusiones. El resto del día se me hace eterno y sé que la ausencia de Justin es el motivo.

Betty, Claire y yo hemos quedado después del instituto, vamos a ir a un Starbucks.

Una hora más tarde estamos sentadas en una mesa del Starbucks, pedimos las bebidas y comentamos el día de hoy.

-       Emma, sabemos que te pasa algo, y mi instinto me dice que tiene que ver con tu odioso, pero guapo compañero de sitio –dice Claire, tanto Betty como ella esperan mi respuesta ansiosas, no pensaba contárselo, pero se merecen que se lo cuente. Les hago un breve resumen de lo que pasó, mientras me escuchan expectantes.

-       Lo sabía –grita Claire triunfante –sabía que se gustaban.

-       Pero él se arrepintió después –comento, ya que mis amigas están eufóricas por algo que ni siquiera es recíproco.

-       Pues menudo cabrón –comenta Claire –aunque hay que decir que es un cabrón, muy guapo.

-       ¿Pero a ti te gusta? –pregunta Betty. La pregunta que tanto evitaba ha llegado, hace una semana hubiera dicho que no, pero ahora sé que si dijera eso estaría mintiendo. Fijo mi mirada en el suelo, mientras Betty y Claire esperan mi respuesta.

-       Sí –contesto. Estoy esperando su reacción, seguramente estén perplejas, pero no es así.

-       ¿No me vais a decir nada? ¿No estáis sorprendidas? –digo incrédula. Ambas se ríen.

-       Emma, estaba muy claro que te gustaba, solo tenías que verte mirándolo. –responde Betty sonriendo, dándole un sorbo a su bebida.

-       Reconozco que no me encanta para ti, Justin es –Betty intenta buscar las palabras.- Justin. –Entiendo perfectamente lo que quiere decir, somos muy diferente y créeme cuando digo que no tenía planeado que me gustará él, justamente él.

-       No tienes de que preocuparte, a él no le gusto, solo soy una más de su lista –comento con la cabeza gacha.

-       Pues yo creo que si le gustas, además de que está muy bueno –dice Claire, la cual consigue sacarme una sonrisa con los comentarios que hace sobre Justin, lo peor es que son ciertos está muy, pero que muy bueno.

De camino a casa, recibo una llamada de Nick.

-       ¿Si?

-       Eh hola Emma, soy Nick –el nerviosismo en su voz es evidente, nunca lo había visto así, la que solía estar nerviosa era yo, definitivamente hemos intercambiado los papeles. –te llamaba para invitarte a la fiesta que voy a dar el sábado en mi casa.

-       Eh sí claro, ¿puedo invitar a Betty y Claire? –pregunto, ya que no me apetece ir sola.

-       Betty va con Peter y Claire puede venir, no hay ningún problema –responde, no me acordaba de que Betty y Peter están saliendo, todavía no me acostumbro.

-       Vale, pues nos vemos el sábado, gracias por invitarme.

Al día siguiente en clase, estaba entre preocupada y nerviosa, ¿vendría hoy Justin? Nada más tocar el timbre, me siento en mi sitio y observo el asiento vacío a mi lado, el de Justin.

Cinco minutos más tarde, alguien entra en clase, me giro para ver quien es, aunque sé perfectamente que es él, es Justin. Con solo su presencia hace que me sienta mejor, y la mirada que cruzamos mientras se sienta, provoca  esa sensación atribuida a Justin. Una vez que está sentado, me fijó en su ojo morado, no me había dado cuenta hasta ahora.

-       ¿Qué te ha pasado en el ojo?

-       Nada importante –responde sin mirarme a los ojos, me está mintiendo.

-       Justin, te conozco lo suficiente para saber que no es verdad –digo con exasperación, aunque no me cuenta lo que le ha pasado. Decido dejar el tema del ojo, ya que no me va a contestar.

-       ¿Por qué no viniste ayer? –susurro para que la profesora no me oiga.

-       Haces demasiadas preguntas –responde esquivando mi pregunta.

-       Y tú me das muy pocas respuestas –replico, él se limita a poner los ojos en blanco.

El resto de la clase no hablamos, intento no mirarlo de reojo, pero se me hace imposible, es tan guapo.

Antes de salir al recreo, me quedo hablando con el profesor sobre una duda, al terminar salgo al pasillo en dirección al patio, al girar hacia la puerta de salida, me encuentro con Justin y la capitana del equipo de animadoras, se están besando, me quedo allí parada, ninguno nota mi presencia, unos segundo después salgo corriendo a los baños.

No es agradable ver al chico que te gusta liarse con otra, pero además esto demuestra que no hay ninguna esperanza, nuestro beso no significó nada. Tengo que olvidarlo, que pasar página, estoy harta de pensar en una persona que ni siquiera siente lo mismo por mí, así que de ahora en adelante, me prometo a mí misma que pasaré de Justin, me olvidaré de él, solo será mi compañero de clase.

Only youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora