La luz que entra por la ventana hace que me despierte, Justin está dormido a mi lado abrazado a mí, sonrío al verlo dormir tan profundamente. Todavía no puedo creerme lo que pasó anoche, aunque creo que no podría haber sido mejor, ya que me alegro de que fuera con él.
Mi primera vez ha sido con Justin Williams, y no solo eso; es mi primera vez en muchas cosas, la primera vez que me enamoro, la primera vez que me emborrache..., aunque yo no soy su primera vez en nada, o eso creo.
- ¿En qué piensas? –pregunta Justin, ya despierto.
- En todo –respondo pensativa, él no insiste más, se dedica a acariciarme la espalda, en ese momento oigo que la puerta de abajo se abre. Mi madre. Mierda.
- Justin tienes que irte, mi madre acaba de llegar –digo levantándome rápidamente, Justin se levanta, recoge su ropa del suelo y se viste rápidamente.
- Sal por la ventana –susurro. Él me da un último beso rápido y salta por la ventana, no hay mucha altura así que estará bien.
Mientras mi madre sube, yo me pongo la ropa de correr.
- Cariño ya estoy aquí –dice mi madre desde el umbral de mi cuarto.
- Vale, voy a salir a correr –respondo mientras me dirijo a las escaleras.
Cojo una barrita de cereales, ya que no he desayunado y salgo de la casa, me pongo mis auriculares y empiezo a correr. Después de una hora llego a mi casa, el coche de Nick está aparcado en la puerta.
Nada más entrar, Nick sale de la casa, se gira hacia mí.
- Lo he hecho por ti –dice Nick, después se dirige hacia su coche y se marcha, me quedo ahí sin saber de que habla.
Entro a la casa y mi madre me espera en la cocina, claramente enfadada.
- ¿Creías que no me iba a enterar? –dice esperando mi respuesta, pero sigo sin saber de que se trata – No te he educado para que me mientas, y sobre todo tener que enterarme de que Justin se quedo en casa ayer, y a saber que paso –ahora es cuando me entero de lo que se trataba, Nick le había contado todo a mi madre, lo que no sé es como él lo sabía.
- Espero que no estés saliendo con ese chico Emma porque Nick me ha contado como es, y no es bueno para ti –dice mi madre más seria, sentía unas ganas inmensas de defenderlo, pero si lo hacía mi madre se daría cuenta de todo.
- Mamá simplemente se quedó a dormir porque era tarde y me había traído a casa, era lo mínimo que podía hacer, y no estamos saliendo, aunque tengo que decirte que no es como tú crees –digo mintiéndole en muchas cosas menos con lo del final, porque estaba harta de que todo el mundo juzgara sin saber nada de esa persona.
- Ya no puedo confiar en ti, así que estarás castigada hasta las vacaciones, solo iras al instituto y a los entrenamientos, pero nada de salir y menos con Justin –sé que mi madre no se termina de creer la historia de que no pasa nada entre nosotros, pero si le digo la verdad será mucho peor.
NARRA JUSTIN
Después de lo que pasó el sábado por la noche, no podía parar de pensar en ella. Era diferente a otras veces porque Emma era mucho más que las chicas con las que solía estar, ella significaba algo para mí. No sabía en que punto estábamos y eso sabía que a Emma no le hacía gracia, porque no estábamos saliendo oficialmente, yo no sé si estoy listo para estar con ella, es decir, con ella soy yo mismo, pero tengo unas apariencias que mantener con el resto de personas, y Justin Williams no sale con nadie y mucho menos se pilla de alguien.
No le he contado a nadie lo que paso, aunque Emma seguro que sí, así son las chicas, o eso creo. Mientras voy andando por el pasillo del instituto recibo un mensaje de Emma y solo con ver su nombre sonrío, esta chica me está volviendo un cursi. Su mensaje dice que vaya al cobertizo ahora mismo, me escabullo de Andrew y voy hacia allí.
Cuando entro Emma ya está allí, cierro la puerta y me acerco a ella, noto que está preocupada por algo.
- ¿Pasa algo? –pregunto.
- Esto sí –responde Emma mirando al suelo, hago que levante la mirada hacia mí, posiblemente sea que tema que yo me arrepienta y antes de que diga nada, la beso para que le quede claro.
- Justin –dice apartándose del beso –mi madre se ha enterado de que estuviste en mi casa y me ha castigado toda la semana, no puede enterarse de lo nuestro, así que tendremos que mantenerlo en secreto –termina Emma de decir, no me sorprende la reacción de su madre y tampoco me hace falta preguntar quien se lo ha dicho, ha sido Nick.
- Vale pues lo mantendremos en secreto –respondo, a lo que Emma sonríe y se lanza a besarme.
Pasamos un rato juntos hasta ir a clase, donde estamos sentados juntos, esto va a ser muy divertido. Nos sentamos en nuestros asientos y nos ponemos a hacer los ejercicios que ha mandado la profesora, pero mientras los corrige en la pizarra, aprovecho para molestar a Emma, me acerco a su oído.
- No me apetece nada estar aquí –susurro en su oído, haciendo que ella se estremezca, me encanta el efecto que tengo en ella. Emma hace como si no le importará, pero sé que no es así, bajo mi mano a su pierna y trazo círculos en ellas.
- Vas a tener que esperar –responde Emma al fin. El resto de la clase, me dedico a mirarla y a decirle cosas como esa, haciendo que se ruborice continuamente, es tan inocente comparada conmigo.
Cuando suena el timbre, ella recoge sus cosas rápidamente y Betty le hace un gesto con la mano para que la siga.
Después de varias clases aburridas, ya solo me queda una, pero tengo algo en mente antes de que empiece la clase.
NARRA EMMA
Voy hacia mi última clase andando por el pasillo, cuando alguien coge mi muñeca y tira de mí haciendo que entre en un pequeño cuarto a oscuras, no se ve prácticamente nada, pero no me hace falta la luz para saber que la persona que hay frente a mí, es él, es Justin. Una vez que mis ojos se acostumbran a la falta de luz ya puedo distinguir los ojos de Justin y por su mirada sé perfectamente lo que pretende y no voy a negar que yo estoy en su misma situación, además de que desde esta mañana en clase diciéndome esas cosas he intentado no pensar en él, pero es que me es imposible.
- ¿Por qué no nos saltamos la última clase? –propone Justin con su sonrisa socarrona, ambos sabemos el motivo para saltarse la clase.
- Estás loco –respondo, ya que si nos saltamos la clase ambos, lo más probable es que sospechen.
- Tú me vuelves loco –dice Justin y esas palabras hacen que deje de pensar y me lance sobre él como he hecho esta mañana.
Él me responde al beso rápidamente, las mariposas vuelven a mi estómago, aunque ahora la sensación de estar con Justin se me hace familiar, es como si volvieras de un viaje muy largo devuelta a tu hogar, y el hogar fuera Justin, es tan cálido y frío a la vez y está tan bueno que no me cansaría de observarlo y recorrer su cuerpo con la mirada. Este beso es más desesperado y cargado de deseo que otras veces, nuestras manos se mueven por el cuerpo del otro rápidamente, Justin como de costumbre lleva la iniciativa, aunque no me molesta, yo solo me dejo llevar.
No me convence mucho hacerlo con Justin, en el cuarto de la limpieza, junto al pasillo, podrían oírnos o mucho peor, pillarnos, además de que no es muy romántico que digamos, pero confío en Justin y sé que él ya habrá pensado en el hecho de que nos pillen, así que elimino las preocupaciones de mi cabeza y me concentro en él.
ESTÁS LEYENDO
Only you
Teen FictionJustin, el chico malo, jugador de fútbol americano del instituto, y Emma la chica buena, comenzarán el instituto y tendrán que llevarse bien, pero Emma está convencida de que Justin no es así, no es tan capullo como él quiere aparentar... ¿Quién sa...