- No pienso dejarte aquí –responde Justin. Y antes de que me de tiempo a replicarle este me coge en brazos mientras corre hacia el muro. El guardia está cerca, pero con suerte nos dará tiempo.
- Sube tu primero yo te ayudo –propone Justin.
- No dará tiempo con mi tobillo así, sal tú, si me pillan a mí no me pasará nada muy grave, pero en tu caso con tu comportamiento será peor. –replico ya que sé que tiene varias incidencias y con otra más podrían expulsarle.
- De eso nada, vas a subir tú y después yo, y no me repliques no es momento de discutir –repone bastante decidido. Pude ver en su mirada, que no se iría sin mí, así que accedo.
Subo con su ayuda, a pesar de que me duele bastante el tobillo y justo a tiempo Justin salta también, se oía maldecir al guardia desde el otro lado del muro. Me siento apoyada en el muro para coger aire, ya que después de la carrera y la caída, mi respiración estaba agitada. Justin se sienta junto a mí, aunque él no está ni la mitad de cansado que yo.
- Ha estado cerca –comenta Justin, sonriendo. Yo le devuelvo la sonrisa, quien iba a decirme que cometería allanamiento con Justin para ver las estrellas, sin duda con él todo era diferente, emocionante incluso peligroso, pero eso era una de las cosas que más me llamaban la atención de Justin.
- ¿Cómo está tu tobillo?
- Me duele, pero no creo que sea nada grave con un poco de hielo estará mejor. –Intento levantarme para andar, pero Justin me lo impide.
- Deja que te lleve, no podrás andar así hasta mi coche. –Voy a hablar para decirle que puedo, pero antes de que pueda abrir la boca, me interrumpe.
- No seas tan cabezota, por una vez deja que te lleve. Además de que eres tan enana que no supone un gran esfuerzo –añade riéndose.
- Eres un capullo, Justin –respondo mientras me lleva en brazos hasta su coche.
- Un capullo que te encanta –responde arrogante. Me limito a poner los ojos en blanco, aunque en el fondo tiene razón.
Me lleva a casa, y lo convenzo de que no hace falta que me lleve hasta la puerta, aunque me cuesta convencerlo, no sé quién es más cabezota de los dos. Entro a casa sin hacer mucho ruido, pero es inútil ya que mi madre está en el salón y oye mis ruidosos pasos, en seguida ve que cojeo y su cara de preocupación aparece.
- ¿Qué te ha pasado? –pregunta acercándose a mí.
- No es nada, volvía de la biblioteca y he decidido venir corriendo para hacer algo de deporte y me he torcido el tobillo –miento improvisando algo creíble, no puedo contarle que me colé en el instituto y escapando de un guardia me caí y además de que iba con Justin y a mi madre él no le hace gracia. Entiendo sus motivos por su reputación y a simple vista se nota que no es muy buen chico.
- Ven te pondré hielo –ordena mi madre. Después del hielo, me dolía mucho menos, con lo histérica que es mi madre me obliga a dejar que me lo vende, a pesar de que insisto en que no es para tanto.
Antes de dormir recibí un mensaje de Nick, quería quedar conmigo mañana, acepté ya que se había preocupado mucho por mí, desde la fiesta en su casa. Otra cosa que se me venía a la mente era la pareja para el baile, obviamente la primera persona que paso por mi mente era Justin, pero él jamás me lo pediría a mí, así que borré esa opción de mi cabeza, probablemente me lo pediría Nick, a él le gustaba y era un buen chico, además de que hacía un tiempo me gustaba y puede que fuera lo que necesitase para olvidarme de Justin, quizás podría llegar a volver a gustarme Nick. Nick era divertido, guapo, cariñoso, amable, deportista, podría parecer que lo tenía todo, yo pensaba eso hace un tiempo, pero luego llegó Justin y rompió mis esquemas por completo. Aunque Justin no era para mí, éramos muy diferentes y a él no le iban las relaciones ni las chicas como yo, simplemente era Justin, así que debía pasar página y le mejor manera de hacerlo parecía ser Nick.
Finalmente me duermo pensando en que habría pasado si el guardia no hubiera interrumpido entre Justin y yo.
Al día siguiente mi tobillo estaba mejor, seguía llevando la venda, pero podía andar. Además de que hoy me saltaría las clases para ayudar a Eve con la decoración del instituto, por lo que no creo que tenga que andar demasiado.
- ¿Emma puedes ir a la parte de atrás a por más cajas y las llevas al gimnasio? –pregunta Eve más bien afirmando, mientras Blair le ayudaba con la guirnalda.
- Y quita esa cara, todas sabemos el motivo –comenta Blair, debido a mi actitud ausente. El motivo al cual creo que se refiere es que no veré a Justin en todo el día al estar ayudando a decorar, y tiene razón. Llevo toda la mañana intentando cambiar mi humor, pero no puedo su presencia afecta en mí, es como si estuviera más feliz si está él, cuando no está siento que me falta algo y es una mierda esa sensación, aunque prefiero engañarme diciendo que es porque me he acostumbrado a su presencia, ya que somos compañeros de sitio.
Salgo por la puerta de atrás, la que da al campo de fútbol, ando en dirección a las cajas, pero unas voces captan mi atención y como persona curiosa que soy me dirijo hacia las voces procedentes del cobertizo donde se guardan los materiales de los deportes. Me quedo en la puerta y miro a través de un hueco que tiene la vieja puerta, son Tiffany y Justin, esta escena hace que recuerde cuando se besaron en el pasillo.
- Justin me lo debes –oigo que dice Tiffany.
- Yo no te pedí que me ayudarás –responde Justin frío.
- Pero lo hice, además de que no tienes nada mejor.
- Puedo ir solo –dice Justin con la mirada en el suelo. No sé de que hablan, no entiendo nada.
- Pero aclaramos hace ya que iríamos juntos, seremos la pareja más popular. –afirma Tiffany poniendo su mano en el pecho de Justin, él se queda un rato en silencio hasta que habla.
- Está bien iremos juntos al baile –accede Justin, Tiffany sonríe. Escuchar esto ha sido doloroso porque me sigue gustando Justin, pero esto es la prueba que necesitaba para decidirme por fin a pasar de él, está claro que lo nuestro es imposible y que prefiere a Tiffany antes que a mí, y no lo culpo ella es guapa, capitana de las animadoras y seguro que es más parecida a él.
Tiffany sigue haciendo comentarios sobre cosas relacionadas con el baile, como que deberán de llevar la corbata y el vestido del mismo color y cosas por el estilo, a lo que Justin resopla. Como tengo amor propio y no soy tan masoca como para quedarme a escuchar el resto de la conversación, me doy la vuelta y voy a por las cajas. El resto de horas las paso haciendo todo lo que Eve me pide.
Al terminar el instituto voy a casa, durante el camino andando le cuento a Betty lo de mi tobillo y Justin. Al llegar a casa me llega un mensaje de Nick que dice: Nos vemos en el parque en una hora.
Como y me preparo para salir al parque, decido ir andando ya que está cerca, es el parque en el que solíamos jugar Peter y yo cuando éramos pequeños y donde conocí a Nick. Cuando llego no hay nadie y me extraña ya que llego cinco minutos tarde, me acerco al banco que hay junto al tobogán y veo que hay un sobre con mi nombre. Lo abro extrañada, es de Nick. Hay una pequeña nota dentro: Aquí es donde comenzó todo, donde te conocí, aunque hasta hace poco no me había dado cuenta de que eres más que la prima de mi mejor amigo. Por eso quiero pedirte que vengas al baile conmigo. Nick.
Nada más terminar de leer la nota, alguien tapa mis ojos con sus manos, es él. Nick se sienta a mi lado y me da una rosa, mi flor favorita.
. – ¿Y bien? ¿Aceptas mi propuesta? –pregunta sonriendo. Me gusta que Nick se haya tomado todas estas molestias para pedirme ir al baile con él, es muy detallista y después de lo que he oído esta mañana sé que debo aceptar y darle una oportunidad a Nick.
- Sí, iré al baile contigo –respondo con seguridad. Él me abraza.
- Pero Nick, no quiero tener una relación ahora, iré contigo al baile y ya veremos que pasa –aclaro, ya que no quiero jugar con él, Justin me sigue gustando por lo que no sería justo para Nick empezar a salir con él cuando me gusta otro. Prefiero esperar y ver si vuelvo a sentir lo que sentía antes por Nick y sobre todo olvidarme de Justin.
- Acepto tu condición, iremos como amigos y cuando estés preparada, yo estaré aquí –responde Nick. Es tan comprensivo y se nota que le gusto de verdad, es todo lo contrario a Justin, de verdad que quiero corresponder a Nick, pero va a tener que esperar.
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Only you
Teen FictionJustin, el chico malo, jugador de fútbol americano del instituto, y Emma la chica buena, comenzarán el instituto y tendrán que llevarse bien, pero Emma está convencida de que Justin no es así, no es tan capullo como él quiere aparentar... ¿Quién sa...