One Shots Jori

Una Historia Sobre Venus Y Marte.

-Oye mamá, cuéntanos una historia.

-No porque entonces se quedarán dormidos y no verán a su tía.

-Hayden y yo prometemos estar bien despiertos para cuando llegue la tía, ¿verdad Hayden?

-Así es Kia, lo prometemos.

-Bueno, denme uno de sus libros de cuentos.

-No, inventa una- la niña gritó.

-Sí mamá, inventa una- su hermano mayor apoyó.

-Bien, veamos, haca cientos de años, en un eclipse que dio lugar a un fenómeno llamado Luna de fresa

-No me gustan las fresas- Kia hizo un puchero.

-Cómo sea, así se le conoce y no le vamos a cambiar, esa vez la Luna, la Tierra y el Sol compartieron tiempo, se dice que la Tierra, ayudaba a la Luna y el Sol para estar juntos aunque fuera un momento ya que ellos tenían prohibido verse, pero eso no es lo que importa, esa noche no solo ellos pudieron amarse, Marte y Venus también se encontraron.

-No entiendo nada mamá- Hayden tenía un gesto de confusión tal como el de su madre.

-¿Que no les enseñan sobre los astros y su relación con las culturas antiguas en la escuela?

-No mamá- respondió Kia.

-Creo que los sacare de esa escuela y mi justificación será lo incompetentes que son.

-Mamá- Hayden la movió del hombro riendo- la historia.

-Ah, si, ¿en que me quedé?

-En qué Marte y Venus se encontraron- Kia aportó con una sonrisa que llegaba a sus lindos ojos azules.

-Gracias Kia, Marte y Venus, dos planetas que para los romanos eran dos Dioses: Marte de la guerra y Venus del amor.

-¿Cómo tú y mamá?- interrumpió el pequeño con mejillas que te invitaban a pellizcarlas.

-Si, así- la joven quedó en silencio pensando en aquel día en que formalizaron en el baile de la graduación, casándose luego de 3 años, el nacimiento de Hayden fue 2 años después de casadas y Kia 1 año menor que su hermano, ahora el niño tenía 7 años por lo que significaba que las dos mujeres estaban por cumplir una década juntas.

-Mamá, sigue con la historia- volvió a insistir Hayden.

-Ahora tendrás que contarla desde el inicio mamá- Kia se quejó.

-Bueno ya voy.

"El día en que la Luna se volvió rosa por estar amando al Sol, Marte y Venus también aprovecharon para hacerlo, parecía la noche perfecta para que todos los amantes prohibidos se quisieran sin miedo a que se les condenara. Marte siendo el Dios de la guerra solia ser furioso, grosero, le encantaba molestar a los demás Dioses e implantar el terror entre cualquier ser fuera mortal o divino, entre los seres que más disfrutaba molestar estaba la joven más hermosa y codiciada por todos, de cuerpo armonioso, una mirada que aunque era oscura podía reflejar cualquier sentimiento que en su corazón había, una sonrisa tan dulce como los dulces que les gusta comer, cabello largo y suave y su olor era fresco como las flores que te gusta cuidar Kia, esa mujer era Venus la Diosa del amor, ella se dedicaba a sembrar el cariño en el mundo terrenal, a que los niños nacieran y sus padres los amaran como el mayor tesoro, pero no todo era bueno en ella, así como los demás Dioses, Venus deseaba que la atención girara en torno a ella, deseaba ser admirada por mortales y Dioses por igual, así que se esmeraba demasiado en lanzar amor a cualquier rincón del mundo, ella aunque no le gustara admitirlo se sentía incomoda con Marte, porque el amor que ella batallaba en crear, Marte se esmeraba en destruir, creando caos en donde señalaba con su dedo".