La venganza de Sinjin

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Contemos nuestros secretos antes de morir.



—¿Qué, qué pasó?— Jade se levantó algo desubicada observando las paredes blancas de la habitación.

—¿Dónde diablos estamos?— gritó Trina tratando de levantarse.

Los adolescentes despertaron en una habitación que en el centro tenía una cama King size, solo eso y un espejo no había nada más, ni si quiera una ventana.

—Mi cabeza duele— André llevó sus manos a sus sienes.

—¿Todos se encuentran bien?— Beck despertó.

—Si, creo que si— quien respondió fue Tori.

—¿Oigan y Robbie?— Cat miró a su alrededor, al parecer el efecto de lo que les habían dado ya había pasado.

—No... No lo sé— Tori, la única que contestaba a las preguntas de los demás.

—¿Qué pasó?— André repitió la pregunta de Jade.

—Es lo que pregunté, genio— Jade se levantó poco a poco del piso y comenzó a caminar por la pieza.

—¡Robbie!— Cat gritó, Beck, André y Tori le secundaron.

—Callense, creí que la insufrible era la bruja del oeste, pero me equivoqué.

—¿Ahora ves porque siempre estoy de mal humor?— Jade se giró para ver a Trina.

Tori se levantó directamente hacia la puerta, trató de abrirla pero falló.

—Bravo, genio ¿crees que después de habernos drogado y secuestrado nos dejarían la puerta abierta?

—Pues lo siento, Jade, traté de hacer algo para escapar.

—Pues no sirve de nada, como siempre.

—Entonces dinos, Jade ¿qué grandiosa idea tienes?

—No peleen— Cat hizo un puchero y André la abrazó para serenarla.

—Vengan aquí todos— Beck golpeó ligeramente el colchón y todos obedecieron.

Los seis se sentaron en el colchón, formando un círculo, se quedaron callados por un tiempo, pensando en cómo las cosas habían cambiado desde ayer después de quedarse a hacer un proyecto en HA.

—Solo recuerdo que salimos todos juntos, Robbie y Rex estaban discutiendo porque según Rex, Robbie había hecho el ridículo frente a Cat y por eso ella no quería hablarle— André miró un punto fijo en la pared.

—Si, luego Jade humilló a Sinjin— concluyó Beck.

—Se lo merecia, arruinó mi pantalón.

—Chicos, miren— entre las manos de Cat se encontraba un pequeño walkie-talkie.

—Parece de Robbie.

—Presiona y pide ayuda— Trina ordenó.

—Sipí. Hola, soy Cat, ¿Cómo te llamas?

—Ay Cat, dame eso— Jade se lo arrebató—quien seas, sacanos de aquí o te juro que...

—Que me encajaras tus tijeras, si Jade ya me sé tus amenazas.

—¿Sinjin?— hablaron todos.

—¿Qué haces, porqué estamos aquí?

—Me cansé de ser su sombra, que sean los que figuren cuando yo me esfuerzo y nadie me reconoce, ni si quiera me agradecen.

One Shots JoriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora