Conociendo a Chad.

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—Aún sigo sin creer que un chico de último grado quiera contigo, Jade— soltó sorprendido Robbie.

—¿Estas diciendo que no soy bonita?—Enarqué una ceja.

—No... No es eso— contestó con temor.

—Creo que yo debería de sentirme amenazado, es mi competencia para que no regreses conmigo pero por otro lado deseo que le hagas caso— Beck admitió.

—¿Qué vuelva contigo?— desde que terminamos quedamos como mejores amigos y ya no habíamos tocado ese tema.

—Chad me agrada para ti— resolucionó.

—Y es amigo de Lena Clifford— suspiró Andre.

—Y de Nathan Sumner— hablaron en coro Cat y Tori.

Chad era un chico nuevo, atractivo, si. 1.75 más o menos de estatura, blanco, cabello rubio y ojos ambar, recordé que me contó que su talento era el arte plástico y el arte urbano mientras yo pensaba en cómo alejarlo de mi, ciertamente me impresionó que no me tuviera miedo, solo Beck y Tori habían desafiado mi muro y ahora él se atrevía a hacer lo mismo.

—Hola Jade— Se acercó sonriendo.

—¿Qué?— contesté secamente.

Él volteó a ver a mis amigos, era la primera vez que se acercaba mientras ellos estaban, solo Tori lo había conocido esa vez en que él se acercó de la nada a saludarme mientras guardaba mis libros.

—Hola, soy Chad— se dirigió a ellos— hola Vega— Le dijo a Tori, claro porque cuando platicó conmigo yo hablaba de ella y siempre me refería como Vega.

—Hola— contestaron.

—Solo yo le puedo decir Vega.

—¿Entonces yo te puedo decir West?— sonrió Tori.

—No.

—¿Porqué? ¿No es lo justo?

—No— ¿Cómo decirle que me gusta el sonido de mi nombre viniendo de ella? — Ellos son Beck, Robbie, Andre, Cat y Tori.

—Ya veo hola, Beck, Robbie, Andre, Cat y Tori.

—Jeje, puedes decir hola chicos— sonrió Cat.

—Oye Chad ven— gritó uno de los de último grado.

—Jade, te traje un café.

Lo tomé— si no me gusta te lo aviento a la cara— di un sorbo y, bueno si me gustó.

—¿Y bien?

—Te hablan.

—Te tengo un regalo, por tu cumpleaños.

Arrugué la frente, que yo sepa él no sabía que hoy era mi cumpleaños, sacó una pequeña caja forrada con papel morado.

—Espero, te guste— sonrió— ya vuelvo.

Abrí el regalo, eran dos pases VIP para la premier de mi película favorita.

—Vaya, si que te quiere conquistar— se burló Beck.

—Tienes que agradecerle, Jade— me sonrió Tori.

—No lo haré, por lo menos no con sus amigos ahí, mejor vamos a clase, se hace tarde— tomé de la muñeca a Tori.

—¿Sabes donde es mi clase?—se burló.

—Si, se tu carga horaria, debo de, eres mi víctima te debo conocer— un sonrojo apareció en mi rostro y en el de ella afortunadamente también.

One Shots JoriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora