One Shots Jori

Erase Una Vez

Erase una vez un grupo de amigos que navegando por Internet encontraron una historia muy interesante.

¿De qué iba esa historia?

¡Eso no importa!

Es más entretenido lo que tengo que contarte.

Tori, Jade, André, Cat, Beck, Robbie y Trina eran siete adolescentes que decían no temerle a la muerte.

Cantaban, bailaban y andaban de aquí para allá sin importar lo que dijeran sus papás.

Vivian su vida al límite, era divertido según ellos decían.

No tenían temores a nada, ni el diablo los frenaba.

¿Estaba bien vivir así? No tenemos porque juzgar.

¿Esta bien retar al más allá? Eso el tiempo lo dirá.

Creo que a decir verdad, sus vidas no son más que la de algún otro adolescente que tu puedas encontrar

Y como no es interesante saber más igual de sus personalidades les voy a contar.

Trina era la mayor, una diva sin reconocimiento y algunos dicen que sin talento.

Beck un canadiense con falta de pasión que por guapo llamaba la atención.

André un musico con gran potencial, la música era su hogar.

Robbie con su amigo inseparable, ese era Rex, un títere que hablaba por el desafortunado que sin carácter había andado.

Cat alegre pelirroja, distraída e ingenua que la hace ser demasiado buena.

Jade una chica fría, sincera y un tanto malvada que de su 'no amiga' estaba enamorada.

Y por último tenemos a la castaña de nombre Tori, que por Jade podía morir,

Pero como nada más de ellos quiero decir al inicio podemos subir.

Erase una vez un grupo de amigos que navegando por Internet encontraron un grave castigo.

"Una maldición te espera, por retar al destino ahora estarás perdido, no tendrás salida desde ahora soy tu peor pesadilla"

Eso a ellos no les importó por lo que Jade la lectura siguió.

"Ahora tu tormento soy, estaré a tu lado a cada paso, mi mirada sentíras y los demás loco creeran que estás"

Hasta ahi la lectura dejaron, de eso se olvidaron, hasta el día de hoy que ya no pudieron con la maldición.

Voces, gritos y risas macabras les acompañaban hasta la cama, ahora sus vidas estaban desgraciadas.

¿Cómo su vida seguirían? Fácil, la esperanza no estaba perdida.

Recolectar almas necesitaban y para eso la respuesta era encontrada.

Entre lineas y algunas rimas la maldición sería compartida.

Quien lo leyera no se daría cuenta pero su vida a un ser oscuro ahora le pertenecería.

Conformes con lo que habían hecho, la historia fueron compartiendo.

Cómo un cuento de niños habían empezado e igual iban a finalizarlo, aunque antes de lograrlo algo su alma se la había llevado.

"Colorin colorado éste cuento se ha acabado"

†††††††

—¿Qué haces André?

—Salvo nuestras almas, Cat.

—¿Cómo?

—Disfrazando esa maldición.

—¿Qué?

—Si, será como un cuento y quien lo lea eso creerá pero al llegar al final, su alma ya no le pertenecerá.

—¿Estas seguro que funcionará?

—Si, tanto como que ya veo la primera llegar.

—Oh, es cierto, hola, bienvenido seas al cuento de nunca acabar.