Ya lo se, Te gusto

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Tori se encontraba más que molesta estaban a punto de ser las 7, hora a la que Sikowitz los quería de vuelta para presentar la obra de la marinerita Susy y ella tenía el papel protagónico el cual le había ganado a Jade, esa chica que toda la semana se había encargado de sabotearla pero sin lograrlo.

—¿Pero que pasó?— entró una robusta pero agradable enfermera al pequeño cuarto.

—Robbie vino a agradecer, tomó la bolsa para ver la sangre, se le resbaló, estoy toda manchada y ahora tiene que sacarme más.

—Bien, pon tu brazo— la mujer buscó la vena de la adolescente.

El proceso era algo tardado pero Tori tenía que hacerlo Jade ya la había comprometido a ello.

—¿Y tu novia?— rompió el silencio la enfermera.

—¿Mi... Que?— Tori respondió con asombro.

—Tu novia. La chica gótica bonita.

—Ella no es mi novia— la voz de Tori salió demasiado aguda.

—Oh, pensé que si, con eso de que me dijo que le guardara un poco de tu sangre y tu no le viste nada extraño, creí que era algún tipo de promesa de amor o que se yo.

—Yo... Ella me odia— sucumbió.

—Wow, esto se ve genial— Jade hizo a un lado el biombo y entró con una sonrisa entre traviesa y arrogante.

—Agradecele a Robbie.

—Ya está, te dejaré otro jugo y galleta en la mesa— la mujer dejó la caja y plato.

—Asi que... No podrás hacer el papel.

—Ese jugo es mio, no lo bebas.

—Tengo sed.

—Comprate una botella con agua.

—No, no quiero.

—Enfermera.

—Linda, deberías dejar ahí el jugo, tu novia lo necesita más.

—¿Disculpe? Esta cosa jamás podría ser mi novia.

—Es un honor saberlo— Tori contestó con sarcasmo.

—No le des preocupaciones a tu chica, recuerda que ha perdido litro y medio de sangre, mejor consientela— la enfermera salió.

—Ves Jade, mejor consienteme.

Jade negó y dejó el jugo en la mesita, para luego sentarse a un lado de Tori hasta el momento en que les dieron luz verde para irse, afortunadamente, o no, llegarían a tiempo a la obra.

¢¢¢¢¢¢¢

Tori no logró terminar la obra y aunque Jade era la suplente tampoco logró su cometido, por lo que su loco profesor sacó avante a la marinerita Susy.

—¿Escuchan esos aplausos? el público me adora— Sikowitz presumió.

—¿Qué les parece si vamos al Karaoke Dokie a celebrar?— André propuso.

—Sipi— gritó Cat.

—Ya tengo la canción perfecta para lucir mi voz— Trina comenzó a vocalisar.

—Callate— Jade ordenó— ¿en serio la llevaremos?

—En serio que iremos todos, excepto tu, por ser tan gangster además necesitas aprender que las cosas no siempre serán como tu quieres, por lo que te encargaras de cuidar a Tori mientras nosotros vamos a bailar y cantar.

One Shots JoriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora