Lo aprendí de ti

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Segunda parte

Boo

—¿Qué te pasa, Vega?— Jade saltó por la impresión del grito y ligero empujón que Tori le dio.

—¿Te asustaste?— Tori entre estruendosas carcajadas cuestionó.

—¿Porqué hiciste eso?— Jade gruñó.

—Diviértete un poco— Tori se recuperó de sus carcajadas.

—No.

—Vamos, no puede ser que tengo una novia tan bonita que es así de amargada.

—No soy amargada— Jade se cruzó de brazos.

—Si lo eres— La morena dio un pequeño golpe en la nariz de la ojiazul.

—¿Ya te dijo Cat de la salida al antro por su cumpleaños?

—Ya— la castaña se sentó en el sofa.

—Nos iremos pronto.

—Aquí te espero—Tori sonrió mientras Jade desaparecía por el pasillo.

Boo

—Jade— Tori gritó, había bajado la guardia y ése momento fue el que Jade aprovechó para su venganza.

—Oww, la pequeña Vega se asustó.

—Claro.

Ambas quedaron en silencio por un momento, observando sus caras cuando de repente Tori comenzó a reír, una risa pequeña, apenas audible pero que logró hacer que Jade esbozara una sonrisa, luego el volumen de sus voces aumentó, haciendo que la sala fuera un conservatorio de la bella melodia de sus carcajadas.

—Ya cállate— Jade ordenó aún riendo.

—Cállate tu— Tori tomó aire su estómago ya dolía.

—Okay— Jade retuvo la siguiente carcajada y de repente hubo silencio, el cual sólo duró unos segundos porque después volvieron a reír aún más fuerte que hace unos minutos.

—Ya— Tori pronunció limpiando una lagrima de su ojo.

—Ya— Jade respiró hondo para controlarse.

—¿Ya?— Tori volvió a cuestionar.

—Ya— Jade sostuvo más tranquila.

—Entonces ya vete a duchar.

—Ya voy, ya voy— Jade refunfuñó pero antes de irse se dirigió hacia Tori para dejar un delicado y dulce beso en sus labios— Tori— dijo al separarse.

—Dime.

—Gracias— Tori arrugó la nariz no entendía ese repentino agradecimiento— por ayudarme, por estar para mi, por soportarme y quedarte a apoyarme en la lección más importante: enseñarme que soy valiosa.

—Te dije que aquí estaría para ti, Jade, no tienes porque agradecer.

—Tienes razón, pero si puedo decir lo siguiente: Te amo.

—También te amo, Jade pero... Jamas me habías dicho eso.

—No, pero hoy quería hacerlo.

Jade volvió a dejar otro beso en los labios de la castaña para después ahora si irse a preparar para la fiesta de su mejor amiga.

La sala quedó gobernada por un silencio para nada incómodo el cual Tori aprovechó para recordar todo lo que había vivido los últimos meses al lado de la ojiazul.

One Shots JoriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora