One Shots Jori

Eres Mi Angel

✨Milagro de Navidad.✨

—¿Te largas?— Una joven de piel canela le reclamó a un chico que se mostraba inmutable.

—Tori, calmate— él mencionó— ¿ves? por cosas como estas es que dañaste irremediablemente nuestra relación.

—¿Yo?— se señaló— Adrien ¿te das cuenta de lo que estás diciendo?

—Si, me doy cuenta. Se terminó— él chico de cabello rubio sentenció.

—No— ella lo tomó por el brazo— tu te vas porque ya obtuviste lo que querías de mi ¿me equivoco?

El viento golpeó fuerte en el cuerpo de ambos, estaban situados en el techo del edificio de esa facultad.

—No eres el centro del universo— él soltó cansado.

—No, no lo soy— ella concordó— pero si un trofeo que querías en tu repisa—tragó pesadamente la saliva que se acumulaba en su boca.

—No estoy para esto— él intentó soltarse.

—¿Para qué?— ella volvió a confrontarlo— ¿Para escuchar la verdad?

—¿Cuál jodida verdad, Victoria?— él gritó ya no pudiendo controlar más su pose de "no me importa un carajo"— Dime.

—Veamos— ella dijo— ¿no es raro que tu Adrien Hains uno de los jovenes más codiciados de la universidad se acercara a mi, la chica nueva?

—Eres caliente— él contestó.

—Y de una buena familia que podría comprar fácilmente a la tuya— ella soltó sin más.

¿Él? Estaba atónito.

—No sólo eso, soy la mejor de la clase y... Como tu dices "caliente" hay mas que quisieran estar conmigo pero me quedé a tu lado, eso alimentó tu maldito ego ¿cierto?— los ojos marrón de la chica ahora eran casi negros.

—Es absurdo— él burló entredientes.

—Pero es cierto— ella repuso.

—Tori no estoy para esto.

—Por ti es que perdí amigos— lo señaló su voz ya estaba por quebrarse.

—Agradeceme todos son unos idiotas, sobretodo los que se quedaron a tu lado.

—Imbecil. Mi hermana también me dejó de hablar porque no le hice caso de alejarme de ti.

—Está loca, ambas lo están.

—Y acabo de reprobar uno de los exámenes más importantes del semestre— ya no pudo contener más las lágrimas.

—Ahí esta— él mencionó— siempre crees que todo es mi culpa hasta el hecho de que repruebes por estúpida.

—Así es— ella dijo tras un respiro— por estúpida. Porque justo ése día me convenciste de fugarnos de la escuela, no te importó que te dijera sobre mi examen.

—Pudiste quedarte— él la interrumpió.

—Pude. Pero tu te hiciste el ofendido así que no me quedó de otra mas que correr hacia ti todo y darte lo que tanto querías de mi para ahora si, alardear con tus amigos.

—¿Tu no lo querías? ¿No te morias por coger conmigo? Si también eres zorra.

Tori pudo haberle dado un buen golpe en ese momento, sabía cómo hacerlo de niña su padre las había metido a Karate, pero no levantó la mano.