Capítulo 17

2K 126 21
                                    

Especial porque sí.
Mentira.
¡No puedo creer que somos 1k!
¡Estoy tan feliz!

¡¡Gracias eternamente!!

¡¡Los quiero!!

Ahora sí...

Ahora sí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





Aquí estaba yo, caminando rumbo al parque donde había quedado para ver a Jack.

Los parciales habían terminado y nos quedaba una semana libre para poder estudiar y prepararnos para los quimestrales, solo quiero salir de vacaciones.

Di un par de vueltas antes de llegar al lugar de reunión, tenía cierta curiosidad pero decidí llegar unos minutos tarde, sé que Jack es puntual por lo que ya debe estar allí.

—Pensé que no vendrías— me hizo recordar a la primera vez que nos vimos aquí.

Me senté a su lado con las manos en mis piernas.

—¿Qué querías decirme?— cuestioné tratando de no mirarlo.

—¿Por qué?— inquirió dolido.

Lo miré medio sonriendo, me dolía tanto como a él, quizás más porque yo lo dejé.

—Te lo vuelvo a repetir, Jack— hable en un hilo de voz— te deje porque ese es tu lugar, y sé que fui egoísta pero es lo mejor para ti, para Madison y para mi.

—¿Qué hay de mi?— su voz sonó distinto—, ¿qué hay de lo que yo piense?

—Jack...

—¿Por qué no me dijiste que ella regresaría, Sydney? Las cosas hubieras sido diferente y evitaríamos todo este dolor— se llevó una mano al pecho.

Mi corazón se encogió al verlo tan decaído y triste, no quería que él se sintiera así.

—Jack, escúchame, tu amas a Madison, no a mi— y decir eso me dolió demasiado, mi pecho se hundió por las palabras que puse en mi boca.

—Tu no sabes nada, quiero estar contigo, te quiero a ti— mis ojos se aguadaron y una vez más me tragué el enorme nudo en la garganta, no permitiré que me vea llorar.

—No, Jack, te enamoraste del espejismo de lo que yo era en el pasado, ahora no me conoces en lo absoluto, hemos cambiado y tu presente y tu futuro es Madison, aquí y en la otra vida. No puedo luchar contra eso.

—No puedes decir eso, Sydney, ¿por qué? Ella me dejó cuando la necesite, me dejó y no le importe— musitó.

Negué con la cabeza:—Por eso dale la oportunidad de arreglarlo, ella regreso por ti y yo no seré la tercera en todo esto, Trevor.

—Pero no lo eres, jamás lo fuiste, ¿tan difícil es entenderlo?— refutó—. Solo quiero estar contigo, por favor, Sydney.

Me mordi el labio inferior aguantando las ganas de llorar y la impotencia.

Problems ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora