¿Soy un experimento?

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Tomé la laptop que Iker me había facilitado, y abrí mi gmail mientras me recostaba en la cómoda cama de la habitación que ocupaba. Ese mismo día que tuve la conversación con Luka, nos fuimos a una hacienda que había comprado Iker hace poco. Revisé los pocos correos que tenía, hice click en el único que llamó mi atención.

Bettylesman@gmail.com

Alessa, sé que me comporté muy mal contigo, te pido perdón por eso, tú has tenido la razón todo este tiempo. Necesito verte y hablar contigo. Por favor contesta apenas leas esto.

Betty era la única que tenía mi gmail, porque fue la única testigo de que lo abrí.

Leí el siguiente.

Ale, por favor, realmente necesito hablar contigo, puedes llamarme al número de Jules y así nos organizamos para vernos. No me escribas a mi número personal.

Que Betty me escribiera todo eso significaba que había pasado algo que llamó su atención. Fui corriendo a la habitación del pelirrojo y le mostré los correos.

Respecto a mi relación con él, habían pasado unos días desde que llegamos aquí y se ha comportado como si nada hubiera pasado.

"Debemos llamar a Jules," suelta apenas termina de leer.

"¿No es peligroso? ¿Y si es una trampa para localizarnos?"

"No lo es, de ser así Jules jamás estuviera en medio de todo esto. La conozco y jamás se prestaría para engañarnos, somos sus amigos."

Suspiro.
"Marcale."

La conversación fue rápida, sólo quedamos en una cafetería lo suficientemente alejada de este lugar para vernos. Jules sonó un poco desesperada en vernos, por eso deduzco que es importante.

"¿Cómo haremos para que Iker no se ponga histérico? Faltan dos horas para el encuentro y estamos a una hora de distancia."

"No le diremos, pero debemos llevar a Greta. Aunque de todas formas luego se enterará."

"¿Estás loco? Ella va a delatarnos."

"Alessa, lo que nos dirán es importante, necesitamos un testigo más."

"Itzan."

Él era la persona indicada, sabemos que suele llevarle la contraria a su padre. Greta siempre hace lo que Iker le ordena, él no.

"¡Claro que sí! Vamos por él."

Convencer a Itzan no fue ningún problema, además, estaba segura que por mí haría cualquier cosa.

Íbamos en el auto de Itzan, mi amigo y yo nos sentamos en la parte trasera. El pelirrojo iba demasiado ansioso por saber qué nos dirían las chicas.

"Esto es como una película de acción," comenta Luka. "Acción y ficción fusionada, aunque me gusta mucho el personaje de Iker, es asombroso poder ver lo que piensa una persona."

Hace mucho que no escuchaba los típicos comentarios de mi amigo, eso significaba que estaba de muy buen humor. Quizá el hecho de ver a las chicas era una de las causas, ojalá sea así.

"Pues no me gusta para nada esta película," comenta Itzan.

Ignoramos el comentario del chico y nos quedamos en silencio hasta llegar a la cafetería. Era un lugar al aire libre y había poca gente. Betty al verme corrió hacia mí y me abrazó fuertemente.

"Te eché mucho de menos," susurró abrazandome.

Jules también me envolvió en un cálido abrazo y luego proseguimos a sentarnos en algún lugar.

"¿Qué es lo que sucede?," preguntó Itzan.

Sabía que él no se fiaba de ninguna de ellas dos, con lo que le tocó pasar capaz no se fia ni siquiera de Luka. No me meto en el paquete porque este chico está completamente loco por mí.

Betty suspira antes de hablar.
"Primero que todo, quiero pedirte perdón, Ale. Durante toda mi vida he querido imaginar que tengo una familia perfecta, es lo que le hago pensar a todos. Ver que todo se venía abajo me hizo perder el control de mí misma. Yo sabía lo de Alaska, papá dijo que lo dejaría, quise creerle, no sólo por nuestra felicidad, también por el qué dirán. Pero nada es perfecto, nuestra familia no lo es."

"No pasa nada," digo.

"Han... han pasado muchas cosas raras en casa. Papá está desesperado y no es sólo por tu desaparición, supe lo que hizo con Itzan, yo fui testigo, juro que quise ayudarlo, pero no quería arruinarlo todo. Ver a mamá golpeada me hizo cambiar de opinión, quiero estar con ustedes, quiero descubrir todo lo que esconden mis padres y sacarlo a la luz. Están cometiendo muchísimos errores, y no sólo nos dañan a nosotros, sino también a otras personas."

Alfred es un monstruo, ¿golpear a su esposa? ¿a su hija?, eso es delito y él merece ser sentenciado.

"¿Qué debemos hacer?," pregunta Jules un tanto nerviosa.

El pelirrojo pasa las manos por su cabello.
"Necesitamos un documento, tiene toda la información sobre Alessa. No tenemos ni idea de dónde lo tiene, y no podemos entrar y registrar la casa sin antes saber con qué nos encontraremos."

"Es una carpeta con mucha información," continuó Itzan. "Debe estar en su casa, jamás la dejaría en su trabajo."

"¿Cómo sabremos cuál es la carpeta?, pregunta Bet.

"Cuando lean su contenido, sabrán que esa es la carpeta."

Hablamos un rato más, Itzan les dio tips de cómo buscar la carpeta y cómo deben comportarse para no levantar sospechas de nada. Betty se veía decidida en ayudarnos, Luka le creía, así que yo también, porque él la conoce mejor que yo. Jules estaba asustada, ella misma lo dijo.

«Tengo miedo chicos, Alfred siempre me ha intimidado, ahora mucho más».

Sabíamos que nos estábamos metiendo en la boca del lobo, pero había que desenmascarar al villano de esta película para que todos podamos vivir en paz. Iker desde un principio me dejó claro que le encantaba molestar a Alfred, pero sé que detrás de todo eso hay algo más, una venganza tal vez, no lo sé, pero ambos se odian lo suficiente para saber que algo pasó.

Miro a los chicos, Luka y Jules, no tienen nada que ver conmigo, me conocen de hace poco y aún así están aquí ayudando. Pero realmente no me importa si están o no, y eso es un asco. Porque debería apreciarlo, sería lo mínimo que podría hacer por ellos, pero no puedo, no me es posible y no tengo la menor idea de por qué.

Alessa estaba decidida a descubrir cuál era la razón de no tener sentimientos; no iba a cansarse hasta descubrir la verdad.

Holaaa, vengo tarde jeje, sorry. Pero, mejor tarde que nunca.

¿Qué tal les va pareciendo la historia? Ya quedan muy pocos capítulos para el gran finaaal:).

Nos leemos el lunes  (sí, claaro), xoxo.