¿Soy un experimento?

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<<Por si wattpad lo trajo primero aquí, actualicé un capítulo antes que este.

Me di una ducha mientras los chicos me esperaban en la sala, me vestí y amarré mi cabello en una coleta bien hecha. Me miré al espejo que había en mi habitación, observé cada una de mis facciones, apreté los ojos un instante intentando recordar quién fui antes de perder la memoria.

Nada.

Blanco. Vacío.

Era lo único que obtenía al intentar recordar algo, supongo que sería genial decir que me enojaba el hecho de que las cosas fuesen así, pero no, no podía sentir.

"¿Alessa?" Escuché al otro lado de la puerta.

Abrí y me encontré con el rostro de Margaret, se veía cansada, unas muy marcadas ojeras habitaban debajo de sus ojos.

"Hola," saludo.

"¿Puedo?" Hizo un gesto.

Sabía a qué se refería, me aparté permitiéndole pasar a mi habitación, ella caminó con pasos cansados hacia mi cama y se sentó en ella.

"¿Cómo estuvo el tratamiento?"

«Como en mis pesadillas»

"No sé cómo definirlo." Aprieto los labios.

No podía decirlo, al menos no por ahora. Debía probar primero que sólo eran pesadillas, porque había una pequeña posibilidad de que hayan sido recuerdos y que ellos sepan no sería una buena idea.

"Sé que es doloroso, pero es necesario. Es un nuevo tratamiento, mucho más fuerte que el anterior, Alfred está casi seguro de que podrá ayudarte a recordar."

"¿Por qué está tan seguro?"

"Cariño, Alfred es un empresario muy reconocido y de los mejores. Él trabaja en que tú puedas recordar, con los mejores medicos."

"¿Cómo fue mi antiguo tratamiento?"

Suspira.
"No lo sé, cuando todo pasó no me dejaban verte, me puse muy mal, todo me desesperaba y no podía controlar mis nervios. Alfred dijo que sería mejor mantenerme alejada durante el proceso."

Alfred, Alfred, Alfred.

Al parecer la vida de Margaret gira alrededor de ese hombre, ¿Cómo se puede depender tanto de alguien más?, ella es una mujer hermosa, adinerada e inteligente, ¿Por qué se empeña en sólo hacer lo que ese hombre dice?

"Saldré con los chicos y se hace tarde."

Ella me regala una sonrisa de lado, se acerca y besa mi frente.

"Eres una mujer valiosa Alessa, por favor, prometeme que te cuidarás."

"No va a pasarme nada, además, no estaré sola."

Una lágrima se escapa de sus ojos y la limpia rápidamente. Se ve triste, no puedo sentir, pero si puedo descifrar lo que siente una persona, y la tristeza en Margaret puede notarse a kilómetros.

"Dios, te amo mucho, eres demasiado importante para mí. Alessa, quiero que tengas presente siempre que todo lo que he hecho es porque te amo y por tu bienestar, quiero lo mejor para ti."

Me envuelve en un abrazo y al separarse limpia otra lágrima que se le ha escapado. Estaría bien preguntarle que le sucede, pero sé que no va a responderme. Toda ésta situación fue un tanto extraña, creo que la familia en general lo es, a excepción de Betty, parece ser la que lleva su vida normalmente.