¿Soy un experimento?

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Mi mente estaba centrada en cómo le pediría ayuda a Luka en todo esto, no es algo complicado, obviamente, pero no sabía cómo él iba a reaccionar. Por primera vez no pude concentrarme bien en clases, de hecho, casi no tomé apuntes, Betty lo notó y me susurró un «¿Te encuentras bien?», a lo que respondí que sí. Los minutos pasaban lentos pero al fin era la hora de desayunar, Luka escogió mi desayuno, al parecer eso iba a ser así de ahora en adelante.

"Huevos, tocinos y tostadas. Ah, jugo de naranja también," dice al entregarme la bandeja y le sonrío como agradecimiento.

Buscamos donde sentarnos y nos disponemos a comer, estaba delicioso, pero no podía concentrarme mucho en su sabor.

"Estuviste muy distraída en clases, ¿segura que te encuentras bien?," Pregunta Betty un poco preocupada.

"Oye, estoy bien, no tienes por qué preocuparte. Si me ocurre algo te contaré."

"Vale," suspira. "Espero que sea así, porque debo desayunar rápido e irme junto con Jules, tenemos una reunión sobre la próxima actividad que se realizará para la recaudación de fondos."

Como ella lo dijo, ambas desayunaron demasiado rápido y luego se despidieron de nuestro amigo y de mí.

"Necesito hablar contigo de algo importante," suelto cuando me aseguro que las chicas están lo suficientemente alejadas de nosotros.

Él arquea una ceja.
"Alessa, no puedes decirme que te enamoraste de mí, apenas tuvimos una cita. Aunque siendo sincero no tengo de qué quejarme."

"¡¿Qué?!," Frunzo el entrecejo y el suelta una sonora carcajada.

Sin mentir han pasado cinco minutos en los que Luka no para de reír y frotar su estómago, así que no tengo otra opción y le propino una bofetada.

"¡Por Dios, Alessa! ¿De dónde sacas tanta fuerza?," frota su mejilla y sonrío porque logré hacer que parara de reír.

"Luka, necesito que me ayudes en algo importante. Esto es muy serio," suspiro y tallo mi cara con la palma de mi mano.

Se coloca serio y me mira fijamente.

"Sueltalo," anima.

"¿Te gustaría investigar sobre el pasado de un extraterrestre?"

Entonces lo pongo al tanto de todo, de cada uno de mis pensamientos desde que llegué a casa, le conté sobre mis sueños y de lo horrible que se sentía físicamente, le conté de Greta e Itzan y del mensaje. Y como lo imaginé, se ofreció a ayudarme y a mantener guardado el secreto.

"Debemos empezar a actuar, tienes razón cuando me dices que hay algo extraño detrás de todo esto," me mira y frunce los labios en una fina línea. "Es imposible que no tengas sentimientos y si esa tal Greta sabe algo debemos encontrarla, ¿puedes darme el número del que recibiste el texto? Intentaré comunicarme con el dueño, o dueña."

Asiento y se lo envío con rapidez por texto, el lo guarda inmediatamente.

"¿Crees que encontremos algo?" Pregunto.

"Si están escondiendo algo te prometo que lo encontraremos."

Quedamos en que nos mantendríamos informados acerca de todo lo que aconteciera y lo que no. Al terminar las clases nos encontramos nuevamente con las chicas, su reunión se había alargado, nos despedimos y yo regresé a casa junto a Betty.

"Creo que Luka y tú se verían geniales juntos," habla Betty mientras estamos en la cocina tomando jugo de naranja, me atraganté y ella soltó una sonora carcajada.

"¿Sabes que es imposible que sienta cosas por él, cierto?"

Hace una mueca.
"Lo sé, pero no es imposible que él llegue a sentir algo por ti."