29- Tonto y trabajo.

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Bradley

No podía enojarme, Raymond sólo era su amigo, pero no me gustaba que estuviera cerca de mi muñequita y menos que lo invitaran a jugar con nosotros. Porque no me caía bien, a él que gustaba mi muñequita y eso no me gustaba para nada, aparte, a él no le gustaba Mickey Mouse, había dicho que era un ratón tonto y feo.

-Brandon va a hacer un pastel -nos dijo mi muñequita, ella estaba cocinando con Brandon, yo estaba cuidando a los bebés, ya teníamos cinco, mis abuelos nos compraron dos más.

-Que bonito -Raymond tomó uno de mis bebés.

-¡No! -me acerqué a él y le quité a John-. Este es mi bebé, no toques a mis bebés -lo puse en su cuna y volví a cambiarle el pañal a Bastián.

-Yo quiero jugar, me gustan.

-No son juguetes, niño tonto, son bebés y son mis bebés y de mi muñequita también -me crucé de brazos-. ¡Becca Lee! -mi muñequita salió-. Dile que no toque a nuestros bebés.

-Él va a ser el tío Ray...

-No, no, no -negué-. Sólo tienen... -conté en mi mente-, seis tíos, no pueden tener siete.

-Está bien -asintió.

-Bien, no toques a mis bebés -señalé al tonto.

-Sí Raymond, deja a mis sobrinos en paz, están dormidos -Brandon llevó un pastel, pero era de juguete y no lo íbamos a poder comer. Brandon cocinaba muy mal, toda su comida era de mentira, no como la de su papá, él sí sabía cocinar-. Yo quiero darle de comer a Muñequita -cargó a la bebé.

-Yo quiero uno -vi al tonto.

-Dije que no -mi muñequita cargó a Bastián. No íbamos a poder cargar a todos, pero no iba a dejar que él cargara a mis bebés, él y yo nunca íbamos a ser amigos, no podía ser amigo de ese tonto.

-Bradley, no pelees con Raymond, él es más pequeño -fruncí el ceño. ¿Desde cuándo el tío Shark era amable?-. Raymond no estés triste, ¿quieres una galleta? -el tonto asintió y tomó la galleta.

-No me caes bien, Peter -me vio serio.

-No me llames Peter.

-No le des una galleta al tonto que se quiere robar a mi novia.

-Yo puedo hacer lo que quiera.

-Yo también y me voy a casar con tu hija y vamos a tener muchos bebés, Peter -no le gustaba que le dijera Peter o que me iba a casar con mi novia y que íbamos a tener bebés, pero él estaba siendo amable con el tonto y eso no me gustaba, pero a él no le importó.

-Sigue así y no te daré permiso de seguir siendo su novio -me reí.

-La tía Renata me dio permiso hasta de llevarla a mi casa -frunció el ceño-. Tienes una arruga en la frente, estás viejo -cerró los ojos.

-Tú -me señaló-, no eres un niño normal -dio la vuelta y entró a la casa, yo también lo hice, necesitaba a la tía Renata.

-Tía Renata -estaba en el sillón, con Sheldon, ambos veían televisión.

-¿Qué pasa mi amor? -me senté a su lado.

-El tío Shark es amigo del tonto de Raymond -me crucé de brazos.

-Claro que no, sólo lo está haciendo para molestarte -me acarició el cabello.

-Lou, Mickey -había un anuncio de los parques Disney donde salía Mickey y Sheldon me lo mostró porque sabía que me gustaba mucho.

Pequeños West II [West#2.5]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora