Pequeños West II [West#2.5]

10- Leyenda.

Bastián

Perfecto, a mí me tocaba vestir a Brendan y a Bradley, uno tenía hambre y el otro estaba de perezoso. Brad estaba tirado en la cama, no quería vestirse, sólo tenía su bóxer de Mickey Mouse puesto y como estaba de espalda en sus nalguitas salía una colita, eso me hizo sonreír.

-Ma -Brendan empezó a llorar aún con el chupón en su boca.

-Ya vamos a terminar -le puse los zapatos, que era lo último, lo acosté en la cama y le di su biberón.

-Bradley -negó antes de que le dijera algo-. Becca va a estar en la boda, pero no la vas a ver porque no te quieres vestir -se giró y me vio.

-¿Ahí va a estal mí muñequita? -asentí-. Vísteme papi -sonreí y empecé a vestirlo.

Sorprendentemente Avril y April, aún no estaban listas, nosotros ya teníamos un rato esperando, tanto que Brendan ya estaba sofocado porque se quería quitar el traje.

-Estamos listas -volví a ver hacia las escaleras y ahí estaban mis chicas.

-Woau -me puse de pie-. Valió la pena esperar -le di una mano a mi esposa para ayudarla a bajar.

-Ven Avlil -Bradley le dio la mano a su hermana para que bajara-. Que bonita estás, plincesa -le dio un beso en la mejilla.

-Sí Ady.

-Tú también estás hermosa -le di un beso en los labios a mi esposa.

-Ustedes quedaron muy guapos también -vio detrás de mí a Brendan y fue a cargarlo-. ¿Te quieres quitar la ropa? -Brend asintió.

-Si queremos que llegue en traje será mejor que nos vayamos o quedará en pañales -cargué a Avril-. Estás hermosa, princesa.

Empezamos a caminar hacia la salida, pero nos detuvimos porque Bradley se regresó, pero no tardó en volver con tres flores.

-Pala ti mami -le dio una flor-. Y otla pala ti -le dio una a su hermana.

-Gracias mi amor, pero vamos a dejarla en el florero.

Salimos de casa, subimos al auto y conduje hacia el lugar, en el camino Brad no dejó de preguntar si ya habíamos llegado para poder ver a Becca, Avril se la pasó cantando canciones infantiles, mientras que Brend se durmió. Llegamos al lugar dónde se realizaría la boda, en la entrada había un fotógrafo y nos pidió que posáramos para una foto de recuerdo y lo hicimos. April cargó Brendan, que en cuanto sintió que el auto se detuvo se despertó, yo a Avril y Bradley se paró entre nosotros; nos veíamos bien, porque la asistente del fotógrafo estaba sonriendo con ternura. Luego de la foto entramos y ahí estaban los invitados sentados, esperando a los novios. Nosotros nos sentamos en la primera fila con nuestros hijos, Brad estaba inquieto, no dejaba de mover sus pies de atrás a adelante en su silla, mientras que en su manito aún tenía una flor.