IF. VOLUMEN 2

V2/C37/TÉ VERDE.

[Cuando lo conocí, algo dentro de mí me impulso a querer conocerlo, querer acercarme a él, pero sin darme cuenta "aquel" impulso me llevo a quererlo. Tal vez fuera absurdo decir que en aquel momento yo era quien lo amaba mas ya que para mi solo fue "un amor a primera vista" si, patético. Pero eso no me detuvo jamás, aun sin saber que eso era lo que me movía yo seguía mirándolo por encima de todo por que para mi el era una magnifica persona con la cual quería estar.

Paso el tiempo y lo conocí más, aumentando el amor que sentía por él, un amor que nació de la nada. ¿Fue el destino? Si fue el destino lo que nos unió, entonces que manera mas cruel de haberlo hecho. Darme esperanzas de un gran futuro y un mundo lleno de amor junto a él...

Solo palabrerías disfrazadas de poesía.

Aun sabiendo esto yo seguí caminando junto a él admirándolo y colocándolo en un pedestal por que eso era para mí en aquellos días, una luz incandescente. Me hubiera gustado decirle esto a él cuándo estábamos uno al lado del otro. Me hubiera gustado ser yo la que lo abandonara para que tal vez alguien más pudiera salvarlo, pero el mundo fue cruel dejándome un trabajo más grande que yo.

Y ahora el esta delante mío mientras que yo solo puedo temblar.

Lo siento]

Una vez amigos, una vez amantes, una vez compañeros...

La silueta de un joven con harapos alguna vez llamados ropa. Su cuerpo lleno de heridas y rasguños junto con la suciedad de la tierra. Este se hallaba delante de la joven chica llamada uraraka Ochako. Esta se encontraba con ambas en su pecho junto con la mirada hacia el suelo. Su expresión demostraba impotencia y dolor.

Aquella silueta sostenía lo que parecía una espada en mano, una la cual parecía agrietada. Una tenue lluvia recaía sobre los hombros de ambos humedeciendo hasta mojar su vestimenta. Al fondo se podía observar lo que parecía ser un cementerio siendo iluminado por los faroles del mismo, y también un gran grupo de personas que no parecía saber lo que pasaba justo a sus espaldas.

[Lo siento]

La mirada de uraraka se alza.

[No volveré]

Sus ojos se ensanchan.

[Yo...]

Un recuerdo, una memoria, una premonición, una certeza.

Este es tu destino.

Uraraka sin mas estiro su brazo hacia la espalda de aquel joven el cual comenzaba a caminar hacia el bosque de aquel cementerio. Ella cayo al suelo antes de poder dar un paso. Sus manos y piernas temblaban mientras su mirada cayo al suelo sin poder observar como aquella silueta desaparecía en la fría noche.

Ella una vez mas alzo su mirada hacia el lugar donde el debería estar, pero ya no había nada. Al pasar los segundos unas manos alcanzaron los hombros de la chica a lo cual ella reacciono girando y observando la triste expresión de una joven rubia.

[¿Qué haces aquí?]

Uraraka no pudo soportarlo más y su corazón se rompió dejando salir llanto como su única forma de liberar el dolor que yacía en su alma.

[El...]

Tartamudeo.

Aquel que se hallaba delante de ella, aquella silueta que había y que se disipo fue...

[Midoriya izuku]

...

Disfruten el capítulo #37: "Té verde".