Capitulo 13: Sacrificios

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El líder del muelle de loto, no dejaba de sentirse culpable por la joven y mas porque veía sufrir a su querido jade; mientras estaba inmerso en sus pensamientos, uno de los jóvenes discípulos le llevaba algo de comer.

No quiero la insípida comida del descanso de las nubes... puedes llevártela-diciéndole al joven.

No es del descanso de las nubes, líder Yumeng- haciendo una nerviosa reverencia- Es sopa de loto y costilla... la hice para usted- saliendo corriendo.

El hombre de ropas moradas estaba sorprendido, nadie había cocinado sólo para él, se preguntaba si lo hizo a pedido especial de Lan Huan, pero algo le decía que no era así.

¿Qué querrá este mocoso?- oliendo la sopa, que no tenía una pinta desagradable. 













¿Aun no?-preguntaba el patriarca.

La fiebre aun no le baja... despierta por unos minutos pero luego vuelve a caer inconsciente... tío sigue con ella.

Mmmm...

Perdón hermano Lan

No es culpa de nadie, hermano Wei... ella prefirió sacrificarse que ver sufrir a Wangji por ti... siempre me ha dicho que no entiende como podemos expresar nuestro amor de esa forma... que no entiende a nuestro clan... pero ella también lo hace... después de todo es familia.

Mmmm...







En el jardín de los conejos, los jóvenes discípulos y el líder de LanLing estaban muy preocupados por la mujer de ojos peculiares, el líder de ropas doradas no dejaba de caminar de un lado a otro maldiciendo lo ocurrido, su "tía" llevaba dos días que iba y regresaba de la inconsciencia, pero a lo que los médicos decían, no podían bajar la fiebre.

Ahhhhhhh- apretando los puños.

Todos estamos preocupados... joven amante, pero no podemos hacer nada... los jades  y el hermano Wei no dejan de tocar claridad.

¡No me llames así... te voy a romper las piernas!

¿Tú y cuántos más?-colocándose frente al líder.

Debería de haber algo que podamos hacer... no sólo quedarnos aquí.

No hay nada A-Yuan- indicaba el general fantasma, descuiden jóvenes discípulos, ella despertará pronto, después de los tres días ella estará bien... débil, pero bien.

¿Seguro tío Ning?- viendo como este afirmaba.









En la habitación de la joven de ropas verdes, el mayor de los Lan, no dejaba de verla y suspirar cada vez que ella se quejaba de dolor, pero dentro de todo estaba contento de poder ver a la joven discípula que cada día era tan fuerte y hermosa como su madre.

Creo que debo responder a tu madre... aunque también creo que será capaz de matarme al saber la tontería que hiciste... niña tonta- acariciando su frente. 

No... soy... tonta- intentando levantarse- Sólo... no quiero... ver sufrir... a los que... quiero.

¿Sacrificándote?

¿Lo hubieras hecho tú por ella?-viendo como este se sonrojaba- Necesito estar sola ¿podrías salir?- viéndolo hacer reverencia y acercándose a la puerta.

Esos no son los modales de una Lan.

No, son los modales de una Sanren- notando como el maestro Qiren se quedaba sin palabras. 



El loto entre las nubesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora