Capítulo 28: Sorpresas inesperadas

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¿Qué opinas Lan Zhan de que JingYi se quede aquí con los hermanos?- decía el patriarca, caminando por entre los bosques de Yunmeng.

Bueno...- escuchando al patriarca reír a carcajadas.

Lan Qiren por fin será libre de él.

Mmmm... hermano lo cuidará.

Al igual que el señor rompe piernas- sentándose en el regazo de su jade- Ante los demás es una fiera, pero te aseguro que su corazón es bueno... aunque no sea bueno con las palabras. 

Mmmm...- quitándose la cinta para besar a Wei Ying.

¡Lan Zhan... aquí no!- sintiendo como el jade le va quitando la ropa.

Todos los días...

Son todos los días- acariciaba el patriarca el estoico rostro de su amado- Lo sé- besándolo con pasión. 





Esa noche el loto estaba intranquilo, caminaba de un lado a otro en los jardines que estaban cerca de su habitación, el jade sabía el porqué de su estado emocional, sabía que su amado loto no tenía ni idea ni tacto para poder hablar con su nuevo pequeño hermano.

Si no te detienes harás un hoyo Jiang Cheng- viéndolo detenerse y mirarlo con el ceño fruncido- ¿Deseas que te ayude?

¡No... Si!- suspirando- No lo sé... jamás pensé que tendría un hermano menor y mucho menos que fuera ese mocoso.

¿No deseas que sea él?- diciendo con pesar.

Aunque no lo creas... me alegra, desde que lo conocí supe que no era un típico Lan... y es porque se parece a mi madre... no tiene miedo de lo que sale de su boca.

A diferencia de ti- notando como el loto se ruboriza- Siempre tuviste miedo de decir laque sentías por miedo a ser rechazado... lo hiciste conmigo, aunque también yo lo hice.

Tus motivos fueron muy diferentes a los míos Lan Huan... tú intentabas mantenerme vivo.

Y casi fallo- abrazando al jade por la espalda, sintiendo como el loto se ponía rígido- No hay nadie aquí Jiang Cheng- besando su mejilla- ¿Crees que JingYi sea la segunda araña púrpura?

Definitivamente no será una araña... una garrapata tal vez- riendo como hace mucho no lo hacía. 





Entrando a su habitación de la mano del jade, este último aprovecha para colocar los hechizos del silencio y candado, viendo como su loto de va quitando la ropa, no puede dejar de admirar al hombre que siempre ha amado, notando sus heridas de guerra y la marca de la peonia, algo que ahora también compartían. Acercándose a él, comienza a besarle el hombro y a tocar su pecho y abdomen, escuchando al loto gemir.

Lan Huan... porque no te quitas la ropa- dándose la vuelta y empezar a desnudar a su jade- Eso simplemente nos estorba.


Colocando al loto sobre la cama, el jade se desnuda y comienza a besar cada parte del cuerpo de su amado, sin dejar de acariciar su dulce entrada; lentamente introduce uno de sus dedos y comienza a masajearlo para tenerlo listo para él; su miembro erecto pedía a gritos ser besado por el jade, por lo que lentamente lo lame y lo besa, sintiendo como el loto se arquea por el placer.

El loto entre las nubesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora