Capítulo 29: Los Jiang

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Despertando bruscamente como si de un sueño se tratara JingYi, miraba de un lado a otro de la habitación intentando buscar algo o alguien que pudiera decirle que no lo había soñado.

¿Te encuentras bien JingYi?- decía la discípula Sanren que llevaba consigo una bandeja con té.

No fue un sueño ¿verdad?- notando a la joven sonreír.

Ven acompáñame a tomar el té... puedo entender que sea mucha información para ti.

Mmmm...El maestro Qiren deberá estar feliz porque ya no regresaré a Gusu.

Lo dices con pesar JingYi- entregándole la taza. 

No escribiré las más de tres mil reglas... pero- tragando saliva con dificultad- Pero no se que clase de castigo me pondrá el líder... mi hermano.

¿Eso es lo que te preocupa?- riendo- Pensé que tu crisis es porque no puedes creer que seas un Jiang- viendo al joven negar- Te sentarán bien los ropajes morados... 

Mmmm... me sentiré desnudo sin la cinta en mi frente.

No creo que a Xichen le moleste que lleves la cinta de Gusu atada a ti... después de todo también es parte de tu vida- mostrándole su cinta oculta en uno de los brazaletes que siempre llevaba.

Gracias.

Por tus amigos no te preocupes... ellos están esperando afuera ¿Quieres verlos?- viendo al joven afirmar- Los dejaré solos.




Observando como los tres futuros líderes de sectas entraban a la habitación y la cerraban, la discípula Sanren no dejaba de sonreír ante los acontecimientos que había vivido a los largo de estos casi dos años; suspirado sabía que su tiempo estaba terminando.

Ese suspiro significa que pronto te vas ¿verdad shimei?

Como le dije a Xichen... me tendrán pronto en Gusu, Lanling o aquí... me será imposible estar lejos... tengo sobrinos que cuidar.

Mmmm...




¡Ni creas que te llamaré tío!- diciendo cruzado de brazos.

Tranquilo joven amante... no quiero que me llames tío... pero creo que ya no podré llamarte así.

¿Por qué no?

Porque es tu tío y será raro que te llame así y los demás escuchen- decía Zizhen- Creí que no te gustaba.

Y no me gusta... pero será raro escucharlo llamarme por mi nombre... es todo.

¿Cómo te sientes?- decía Sizhui, que se sentía triste pues ya no tendría a su amigo en Gusu.

Creo que bien... es bueno saber que tengo más familia- sonriendo.

Por cierto la tía Sanren me dijo que te entregara esto- dándole la carta- Tu padre, el antiguo líder Jiang te la escribió. 


"Hijo si estas leyendo esto, quiere decir que morí antes de tiempo, sé que tal vez pienses que tu madre y yo no te quisimos y por eso creciste lejos de nosotros y de tus hermanos, pero eras tan frágil que pensamos que morirías... pero sé que ahora eres fuerte, justo y orgulloso como tus hermanos... no dejes que la maldad se acerque a tu familia, pelea y lucha por lo que consideres adecuado a tus principios... cuida a tus hermanos mayores y aprende de ellos, así como sé que ellos cuidarán y aprenderán de ti... no eres débil, no eres frágil... eres un hijo de Jiang de Yunmeng... eres Jiang FengYi.

Dile a tus hermanos que siempre he estado orgulloso de ellos y más de tu hermano mayor Jiang Cheng, él es digno de ser llamado líder, así como tú eres digno de llevar mi nombre.

Los quiere... Jiang FengMian"



Tal vez debas mostrársela al líder Jiang... creo que le gustaría saber que su padre también estaba orgulloso de él... por las historias que he escuchado de mi padre, el líder Jiang nunca demostraba tanto su afecto por él, a diferencia de con el patriarca- decía Zizhen.

A mi tío le agradará eso... tío Yi.

¡No me llames tío!- correteándolo por la habitación- ¡Te voy a romper las piernas!






Esa noche, el líder Jiang se encontraba escribiendo cartas ha los líderes de las otras sectas para anunciar que un tercer Jiang había aparecido, teniendo la firma de la inmortal, del maestro Qiren y de la discípula para dar fe de que lo que se decía era cierto; enfrascado en las cartas, Xichen sonreía viendo la concentración de su amado, no dejaba de pensar en que él al igual que el patriarca habían sufrido mucho todo este tiempo, pero ahora los orgullos de Yunmeng eran felices.

¿Eres feliz Jiang  Cheng?

Honestamente- suspirando- Jamás pensé que sería feliz... creí que por ser como era no tenía el derecho de hacerlo, pero ahora sé que tengo ese derecho- acercándose a su amado jade- No cambiaría nada de lo que ha pasado, si eso me ha permitido estar a tu lado.

¿Y tu hermano menor?

Lo merezco- sonriendo- Confieso que tenerlo será un dolor de cabeza, así como nosotros lo fuimos para nuestros padres. 

Será bueno verlo entrenar a tu lado.

Lo he visto pelear... Kyon-Jun lo ha entrenado bien.

Lo sé. 






¿Líder Jiang?- preguntaba JingYi desde la puerta, esperando que el loto lo dejara entrar.

¿Como te sientes?

Bien gracias- sonrojado- Quisiera entregarle la carta del antiguo líder Jiang.

¿De nuestro padre?




Entregándole la carta, el loto comenzó a leerla no podía creer las últimas palabras de su padre, incluso antes de morir no dejó de pensar en él.

Creo que el líder... nuestro padre siempre pensó en sus hijos- sintiendo el primer abrazo del que ahora debía llamar hermano.




Desde la puerta, los jades, el patriarca, la discípula, el general y los jóvenes veían la escena, algunos con sorpresa y otros con cariño, particularmente aquel que en el pasado fue perseguido, por lo que se unió al abrazo pudiendo escuchar la típica frase de su hermano jurado y corriendo detrás del segundo jade. 

¡Wei Wuxian, te voy a romper las piernas!- persiguiendo al patriarca por todo el muelle.

¿Hanguang-Jun no ayudará al patriarca?

Mmmm...

No es necesario que lo haga- decía la discípula- Wangji sabe que el líder Jiang jamás lastimaría a su hermano.

Primero mi tío se rompería las piernas primero- diciendo orgulloso el joven líder de Lanling.

Tal vez debámoslos hacer una fiesta para celebrar que libramos el mal ¿no creen?

Es una excelente idea... joven Jiang- indicaba el primer jade. 

El loto entre las nubesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora