Please Stay (Editando)

Capitulo 7 (Editado)

Desperté en mi habitacion la cual estaba en completa obscuridad, quizá Subaru fue quien me trajo. Mi cabeza se sentía como un bloque de cemento al igual que mi cuerpo, los recuerdos golpearon mi mente y la imagen de Christa en el suelo y la sangre en mis manos me hicieron sentir un nudo en la garganta.

Necesitaba hablar con el, las cosas se comenzaban a poner más tensas así que salí de mi habitación teniendo cuidado de no moverte tan brusco, aún no estaba en condiciones de moverme.

Tras buscar en diferentes partes de la mansión mi última opción era la biblioteca. Recorrí la estancia sin suerte, en lugar de encontrar a Subaru me encontré con Kanato quién estaba muy tranquilo hablando con su osito Teddy.

—Lose, a mí también me molestan las personas inoportunas Teddy.—Eso obviamente era para mí.

—No pensé que estuviera alguien aquí. Lo siento, me retiro.—Di media vuelta y me dispuse a irme, pero la voz de Kanato me detuvo.

—Me harías un favor?

—Umm~...Claro, que necesitas?.

No es que tenga algo contra Kanato, pero me siento muy incómoda cuando el está cerca. Tiene ese aire de una persona que te atacara en cualquier momento sin importar nada.

—Necesito un libro, está del otro lado de esta estantería. Podrías traérmelo?

Asentí. Al menos era una tarea fácil de hacer.

Me dio el nombre y la apariencia del libro, en cuanto me lo dijo fui al lado contrario del librero buscándolo con la mirada, había demasiados pero suponía que el libro tenía que estar ahí.

—Lo encontré!

Dije estirándome para tomarlo, sin embargo el libero comenzó a tambalearse, primero de forma lenta y poco después los libros comenzaron a caer, uno de ellos golpeó mi cabeza y me hizo caer al suelo medio inconsciente, aún podía ver en cámara lenta el libero se acercaba a mi.

Era mi fin.

La risa de Kanato me hizo saber que había sido su culpa, maldito loco.

Resignada a morir aplastada cerré los ojos, pero los brazos de alguien me tomaron demasiado rápido y me alejaron antes de que dicho mueble me dejara como una calcomanía. Al abrir los ojos me encontré al mismo Kanato.

—Fue divertido, verdad?

—Esto es lo que haces por diversión?! Intentar matar personas?!

Aleje sus manos de mi cuerpo lo más rápido posible, alejándome unos pasos de el; sin embargo me volvió a sujetar de la muñeca con mucha fuerza y estampo mi espalda contra otro librero cerca.

—Tienes una cara hermosa, pero eres demasiado estupida. Solo por eso no deje que te aplastará ese librero, me gusta tu lindo rostro lleno de miedo.

Comenzó a reírse sobre la piel de mi cuello, preparando el lugar donde mordería.

—Creo haber dejado en claro que ella me pertenecía.

Kanato se detuvo antes de siquiera acercar sus dientes a mi piel y se giró con fastidio hacia Subaru quien nos observaba a pocos metros de ahí.

—Egoísta.—Dijo Kanato soltándome bruscamente.

Sin preocupación alguna tomo a Teddy en sus brazos y salió de la biblioteca dejándonos solos y en un silencio demasiado incómodo, gracias al cielo el lo termino.

—Que haces aqui?

—Si, estoy bien gracias por preguntar. —Dije sarcástica.—Te estaba buscando, tenemos que hablar.

—Hablar de que?

—No te hagas el tonto, sabes de qué. —Dije molesta y refiriéndome a su madre.

—Mejor cállate y olvídalo.

Ya me estaba cansando con sus "Callate" no tenia algo mejor que decir?.

—Subaru, siento mucho lo que pasó con Christa.

—Mi madre ya estaba muerta, no tienes de qué disculparte.

Negué con la cabeza dando un par de pasos en su dirección, necesitaba decirle todo lo que en verdad pasó, no quería que se enojara conmigo.

—Solo necesito saber que te dijo, algo te dijo antes de que se apuñalase.

—Bueno, dijo que habías elegido bien, que sabía muchas cosas de mí y que tenía que protegerte.—Lo último lo dije desviando la mirada.— No se a que se refería con todo eso, fue algo muy raro.

Subaru observó en mi dirección y se fue acercando hasta quedar frente a mi, su mirada estaba cargada de muchas emociones que me era difícil descifrar cuál es la que sentía ahora.

—Solo olvidemos este tema, lo que paso con mi madre, esta en el pasado.

—Lo siento Subaru, no debi ir a esa torre.—Dije sinceramente arrepentida.

—Solo no lo vuelvas amencionar, de cierta manera me haz quitado un peso de encima, deberia agradecerte.

Asentí y quedamos en un silencio incomodo, ahora supongo que el asunto de Christa queda termiando pero no por completo, ella sabía cosas de mis verdaderos padres y de porque estaba aquí pero no me dijo. Había estado tan cerca de saberlo, eso me lleno de sentimiento y por poco las lágrimas caerían.

—Rayos, eres un peligro para mí.

No supe a que se refería, creo que eso era al revés. Sus manos tomaron mi rostro y juntaron nuestros labios de forma algo brusca, no podía dar crédito a lo que el estaba haciendo. No pude evitarlo y correspondí de la misma forma, el tenía poder completo de mi voluntad y eso no era buena señal.

Será que...me gusta Subaru?.