Una semana había pasado desde la primera vez que fui a clase.
Mike vino todos los malditos días a ver como estaba, junto a Rose.
Mis compañeras seguían enfadas, pero no tanto como los primeros días.Elena seguía yendo a la cabaña de su amiga, mientras que Chloe se iba con su skate durante horas.
Cuando no tenía que hacer nada, la gran parte del tiempo, iba con ella a dar un paseo.Veíamos los entrenamientos de las chicas de voley.
Chloe me decía sus nombres, pero solo tenía en mi mente el nombre de Danna.La chica de pelo corto y rubio jugaba como las mil maravillas, cualquiera querría jugar como ella, o como mínimo, ser de su equipo.
Chloe me contó que muchos equipos de voley hablaron con Rose y con Danna para darle un contrato, pero ella siempre los rechazaba.
También me contó que no era muy fan de tener amistades. Se respaldaba de su equipo de voley. Comían juntas, iban a clase juntas y Chloe dijo que un poco más y se bañaban todas en una misma ducha. Estaban muy unidas.Hoy, 3 de marzo, ya me habían dado un escritorio y una cama, la cuál casi no cabía en la casa, así que era más pequeña de lo común.
— Perdóname, eres un gnomo, pero creo que lo de los muebles se han excedido. — Chloe se río y Mike hizo lo mismo, por mi parte me quedé igual de seria, sentada en una silla.
— Ja Ja, muy gracioso y todo eso, pero creo que voy a dormir fatal aquí, no quepo en la cama — me puse a mirar la cama, si se puede llamar así, era muy pequeña, para un niño de 10 años — ¿Que te crees que soy? ¿Un pitufo?
— Por ahora tienes el mismo humor que el Papá pitufo, así que he elegido bien, soy un genio.
— Bueno, no vas a poder dormir ahí — dijo Chloe, a la cuál se le escapó una pequeña risa — aunque me gustaría verte durmiendo ahí, sería adorable.
Elena, la cuál nos estaba mirando desde su cama carraspeo un poco y después habló.
— Lo que puedes hacer es seguir durmiendo en la cama de Chloe, yo dormiré con ella.
Chloe y Mike esbozaron una pequeña sonrisa, la cuál solo vi yo.
— Pues nada, a cargar la cama otra vez a su tienda. La cama es pequeña, pero pesa lo suyo, seguro que dentro tiene un muerto.
Todas reímos.
Mike intentó coger la cama de nuevo, pesaba bastante, era cierto, pero no pudo.— Estás mayor ya ¿Eh?. — Dijo Elena alto para que Mike la escuchara.
— Si, recuerdo cuando se ponía a hacer ejercicio, jugaba al voley, al baloncesto. Eras un genio en el deporte. Todas las profes estaban locas por ti, y ahora... ¿En que te has quedado?
Mike puso cara de rabia, y no se como lo hizo, pero cogió la cama.
— ¿Ahora quién es el viejales?
— ¡Ese es el Mike que quería de vuelta! — dijo Chloe.
***
Habían pasado casi dos semanas.
Las clases iban bastante rápido y casi no entendía nada. Casi habíamos empezado y ya tenía la cabeza como un bombo gracias a las maestras de mates y física y química.Las tardes habían cambiado, ahora en vez de ir a dar una vuelta era mi cabeza la que daba vueltas para comprender los temarios y hacer las actividades que mandaban las maestras.
Siempre que hacía las tareas mi mente viajaba a mi familia y amigos.
Es cierto que he podido hacer una llamada con mis padres, incluso pude ver a mi perro Billy, pero los echaba mucho de menos, necesitaba tenerlos cerca, ansiaba abrazarlos, al igual que a mis amigos.
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(Lesbian) Una y otra vez
Teen FictionPRIMER LIBRO. Caille se enfrenta a uno de los misterios más grandes a los que se ha enfrentado. Un lugar rodeado de malezas y de árboles es ahora su nuevo hogar. Tendrá que trabajar duro en su nueva escuela, de la cuál no podrá salir hasta que todo...