La compañera de Danna

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Me desperté en medio de la noche, más bien unos ruidos me despertaron.
Tenía sueño, ya que el día anterior, un viernes, Chloe, Elena y yo nos fuimos con el skate, y por supuesto nos quedamos a ver el entrenamiento.

Miré el reloj que estaba a mi izquierda.
Las 6:30 de la mañana, nunca me había despertado tan temprano por mi propio pie. Quería seguir durmiendo, pero a la vez no podía.

Me levanté con cuidado, encendiendo la pantalla de mi móvil que me dieron el mismo día que la ropa.

Cuando me levanté miré hacia la cama de mi derecha, estaba completamente vacía.
Por un segundo creí que Elena estaba en la casa de su amiga, y que Chloe estaría dando una vuelta o haciendo ejercicio desde muy temprano. Pero mi teoría se desintegró cuando escuché que fuera había dos personas hablando.

Miré por una pequeña ventana, pero no vi nada, así que abrí la puerta con cuidado de que nadie me viera.

Mi sorpresa fue que no me encontré a Chloe ni a Elena, sino a Danna con otra chica del equipo de voley.
Creo recordar que las chicas me dijeron que se llamaba Elizabeth.
Tenía el pelo rubio, un poco más oscuro que el de Danna, pero aún así un rubio muy bonito.
A diferencia de Danna ella tenía el pelo largo y con pequeños rizos.
Danna tenía el pelo corto, de un rubio muy intenso, pero creo que natural y ella tenía el pelo liso, aunque hoy no se había peinado para salir y tenía el pelo un poco ondulado.

No me gusta meterme en conversaciones ajenas..., para que mentir. Me escondí detrás de la puerta, pero con esta abierta.
Podía escuchar muy flojito lo que estaban diciendo, pero me podía enterar, tenía bastante agilizado el sentido del oído, pero solo para lo que me interesaba.

— Pero... Danna... ¿E—es cierto que...? Me estás mintiendo. — su voz parecía algo afectada.

— Ojalá fuera mentira Eli, pero... creo que es verdaderamente cierto... ¡Y lo odio!

¿De que estarán hablando?

— ¡Debes hablar inmediatamente con la directora, es inhumano!

— ¡Ya basta Elizabeth!, baja el volumen de tu voz, alguien nos podría estar escuchando — el tono de voz de Danna era grueso, pero algo miedoso — no pienso hablar con Rose de este tema ¿Qué pasa si me echa de aquí?

— Te lo tienes merecido, ¿Sabes a donde vas a ir?

No pude retenerme, salí de mi casa hasta el pequeño porche que había fuera de esta misma. Bajé los escalones y sentí que miradas se dirigían hacía mi.

Ande en la dirección de las chicas, y están se callaron de inmediato.
Miré a Danna.

— Oh... hola Danna.

— Ho—hola — respondió ella tartamudeando

— ¿Tu quién eres y que haces aquí? — Elizabeth habló con un tono muy... no sabría describirlo.

— Contestando a tu primera pregunta, soy Caille — ella abrió los ojos, sus grandes ojos marrones chocolates fueron a parar a Danna la cuál su cara estaba blanca — y contestando a la segunda, vivo aquí al lado, en esa casa — la señalé — y ustedes... ¿Que hacéis aquí?

— No podíamos dormir, así que Elizabeth y yo nos sentamos al aire libre para hablar un poco del entrenamiento.

— Eso no debería interesarle.

Hubo un silencio incomodo, Danna miraba hacia el suelo, Elizabeth, por su parte me miraba de arriba hasta abajo fijamente, estaba intentando incomodarme, pero no lo iba a conseguir.

— ¿Habéis visto por algún lado a Elena y Chloe?

— No, acabamos de salir — respondió Danna, esta vez si me miraba.

(Lesbian) Una y otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora