Desaparecidas.

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— ¿Algún problema guapa? Te veo un poco perdida.

Su piel morena y su pelo negro rizado eran inigualables, Zoe.
Me giré a ella con la misma cara que tenía, de desconcierto.

— Creo que algunas personas se han levantado de buen humor — dije en tono irónico hacia Zoe.

— Si, lo acabo de sentenciar, entre Elena y Danna... tenemos un día movidito.

— ¿Danna? — nunca la había visto con mal humor.

— Esa chica tiene sus días, es como una mezcla entre el Grinch y Mike, pero versión femenina y mucho más guapa.

Me reí por el comentario de Zoe y ahí fue cuando vi a Danna junto a Elizabeth.
Con solo ver la gran sonrisa de Elizabeth hacia que mi día fuera maldito. La muy capulla puede que juegue bien al voley, pero no sabe caerle bien a las personas de su alrededor. Por lo menos no era falsa, si alguien no le caía bien daba el tema por zanjado y se lo decía en su cara.

Danna y Elizabeth se dirigían hacia nosotras.
Elizabeth iba vestida con un top rojo y una rebeca vaquera, al igual que sus pantalones. Sus zapatos eran negros.
Debo decir que aunque me caiga fatal su sentido de la moda era muy bueno.

Por el otro lado teníamos a miss alegría 2020.
Parecía un panda con las ojeras muy marcadas. Intentaba ocultarlas con sus gafas cilíndricas, pero aún así era difícil de ocultar.
Su pelo estaba despeinado, supongo que por el viento, guardo la parte de arriba de su pelo con un gorro blanco.
Iba vestida con una sudadera roja, pantalones vaqueros azules y unas botas marrones, no era de su estilo, parecía que se había puesto lo primero que había visto.

— Madre mía ¿Han revivido los dinosaurios y ha pasado un t—rex por tu cara o el meteorito que los extinguió se estrelló en tu cara? — dijo en tono gracioso, pero Danna ni se inmutó.

Elizabeth y Danna se fueron hacia sus respectivas clases, Danna sin mirarnos y Elizabeth con cara de satisfacción.
Huele a gato encerrado.

******

Las clases parecían años en vez de horas.
Sin la presencia de ninguna compañera conocida esto era un suplicio.
Elena y Chloe no llegaban, y eso me empezaba a inquietar.

Nunca había visto a Elena enfadada, pero no creo que sea capaz de matar a alguien... ¿No?.

La primera hora, sin Elena ni Chloe fue un calvario, estaba tan preocupada por ellas que no presté atención a la clase, y así por 2 horas más, hasta el descanso.

Estaba abrumada, no las encontraba por ninguna parte, hasta que encontré a Lucía, pensé que estarían con ella, pero me encontré a una Lucía sola.
Me acerqué a ella.

— Hola Lucía — le sonríe y me miró, solo me gané una mirada agria.

— Hola.

— ¿Sabes dónde están Elena y Chloe?

Esta vez si me gané toda su atención, me miró directamente a la cara y soltó una gran carcajada. Algunas chicas que estaban alrededor nos miraron, yo no entendía nada.

— Si una no está muerta, están en la enfermería, Chloe y María son unas buenas amigas — una pequeña sonrisa se coló en sus labios.

— ¿Ha pasado algo?

— Ja, una de ella es una puta celosa, y la otra puta a secas, ¿Crees que es una buena combinación?

Algo hizo click en mi cerebro, en el poco que tenía, pero mi estupidez se lució, no sabía que había pasado.

— Elena y Chloe no son así, he vivido con ellas durante 1 mes entero. Me han apoyado en mucho, no — iba a seguir hablando, pero Lucía me cortó de una forma brusca.

(Lesbian) Una y otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora