(Lesbian) Una y otra vez

Entrada al cielo

-¿Donde estoy?

- En el paraíso - dijo el hombre con tono de burla.

Me fui echando lentamente hacía atrás, hacía la puerta derecha. Mis rodillas estaban encajadas en mis brazos, que las aprisionaban como si se fueran a escapar.
Miraba al hombre alto y luego a la mujer, que estaba con una expresión triste.

- ¿Do...donde está mi padre? - mi voz formuló esa frase como pudo.

Todo mi cuerpo estaba temblando, lo que hizo que la llegada hacía la puerta fuera aún más complicada.
Mi espalda se estrujó contra la puerta.

- Caille, cariño... tu madre Evelyn y tu padre Taylor están bien.

Seguramente dijo nuestros nombres para que me sintiera más cómoda con ella, pero eso hacía que mis sospechas hacía ella aumentaran cada vez más.
Mi dolor de cabeza dejó de ser insignificante con el tremendo terror que tenía guardado dentro.

— No has respondido...¿Donde están mis padres?

— Están viviendo la vida en una isla del Caribe sin ti, date cuenta. — El hombre me miró de arriba a abajo y simplemente suspiró.

— Cariño... se que es demasiado complicado, pero por favor, confía en mi.

— Lo...lo primero que me dijeron mis padres fue que— el hombre me cortó.

— Que no confiaras en los desconocidos, lo se perfectamente.

Lo miré con miedo, el hombre que no había visto en mi vida se acercó al coche.
Con un gesto involuntario hice que todo la parte trasera de mi cuerpo se pegara al extremo del coche.
El hombre metió medio cuerpo dentro del coche y estiró su mano hacía mi.

— Se que no me conoces una mierda, pero te puedo asegurar que soy un dolor de culo.

— Mike... por dios, esta chica no entiende nada.

El hombre, al parecer llamado Mike, apartó su vista de mi y miró a la mujer. Yo solo miraba atentamente con las cejas muy juntas, el dolor de cabeza iba aumentando cada vez más

— Por eso mismo no le estoy gritando ahora como un puto anormal, tiene sus sucios zapatos en MI preciado coche.

Voluntariamente quité mis "asquerosos" zapatos de su preciado coche. Claramente no quería que sus palabras se hicieran realidad y que empezará a gritarme, tendría mucho más miedo del que tengo ahora...aunque lo vea casi imposible

Miraba a todos lados del coche, esto debe ser una cámara oculta o una trampa. No había nada que se asemejaba a una cámara o teléfono.
Esto podría ser real.
Mientras que Mike y la mujer comenzaban a discutir pude abrir, y no se como, la puerta derecha.
Detrás de ella había un gran árbol que dificultaba la salida, pero gracias a mi cuerpo pude salir sin muchos golpes por mi parte, porque por parte del coche...

Me escabullí de ese lugar como pude.
Divisé las salidas por los que podía cruzar, era un simple carril que iba hacía un punto.
Corrí hacía atrás, intentando correr lo máximo posible, nunca he corrido tanto en mi vida.

El hombre se dio cuenta de mi huída. Empezó a correr, y en poco segundos ya estaba rozando mis talones.
MIERDA, podría haber saltado por los matorrales de al lado, sería más fácil escapar.

Sentí un brazo agarrándome bastante fuerte el hombro, pero sin llegar a hacerme daño.
Mike me impulsó hacía arriba agarrándome de los brazos, después de ello me llevo en su hombro como si fuera un insignificante kilo de patatas.

— ¡Sueltame! ¡AYUDA! ¡ME ESTÁN CAPTURANDO, MIS PADRES ESTÁN ENCERRADOS!

El hombre se empezó a reír, y por ello empecé a darle manotazos y rodillazos, pero el hombre siguió caminando hacía la mujer y su coche.