Editado el 24 de febrero, 2021.
1:27 am—Por mi sangre y por mí, caeré cuando te marches.
...
Su cuerpo tornó tenso bajo mis palabras, poco a poco se giró hasta quedar frente a mí. Me miró con los ojos lagrimosos, y con una expresión preocupada.
En otra ocasión, yo habría pensando que es el Cole más aterrado y tierno que haya podido ver, sin embargo la situación solo me hacía querer darle bofetadas y salir huyendo para odiarlo el resto de mi vida.
—Barbie... —susurrómi pseudónimo, porque quizá es lo único que le sale.
—Tú... —dije con la voz rota.— ¿Tú eres el que ha estado subiendo esas fotos?
—¿Qué? No, no. —dió un paso adelante, pero yo retrocedí.— Mira, sé que lo que escuchaste es algo muy jodido. Pero nena, no es lo que tú crees.
Me mordí el labio inferior para impedir sollozar, las lágrimas seguían saliendo sin control. Me miré las manos, miré mis pies que parecen estancados en el concreto.
—Yo confié en ti...
Cole me miró asombrado, no se esperaba ese comentario. Intentó acercarse a mí, consiguiendo que solo me aparte más.
—Nena... Déjame explicarte. —suplicó.
—¿Tú le diste esas fotos? —cuestioné, tratando de sostenerla la mirada. No me contestaba, y eso solo incrementó las lágrimas corriendo por mis mejillas. —¡Maldita sea, Cole! ¡Contesta! ¿Tú le diste esas putas fotos?
Bajó su mirada. Tragó saliva fuertemente, jugó por un momento con sus dedos y con la voz rota me respondió a penas un auditivo: —Sí.
Sentí algo romperse dentro de mí. Ladeé la mirada y me limpié como pude el rostro antes de que se me nublase más la vista. Mi corazón bombardeaba con más rapidez la sangre a mi cuerpo, por un momento mis manos hormiguearon.
—Explícame eso de ganar dinero, mas no publicarlas en una red social.
Me lanzó una mirada rápida, antes de hablar respiró hondo.
—Yo estaba metido en problemas. —comenzó, con la voz temblorosa.— Necesitaba dinero para la colegiatura, cuando entré a penas y tenía tiempo para visitar a mi abuela, no podía trabajar. El tiempo no me alcanzaba.
El sabor rancio de la sangre invadieron mis papilas gustativas. Ya causé una herida en mi labio por retener los sollozos.
—Droga. —afirmé.
Cole negó.
—No. Al principio, yo tomaba fotos o vídeos a las chicas con las que me enrollaba. Él las subía a su sitio pornográfico y cobraba por ver el contenido. —continuó, avergonzado.
Pronto sentí que la vista se me ponía negra, el mundo se me vino encima y solo pude ser capaz de llorar.
—Por alguna razón tus fotografías y vídeos tenían más éxito. Así que Bryce me pidió más y más, al punto de filmar tu rostro. Barbie, yo... nunca quise hacerte daño. Es por eso que también salía mi rostro en algunas fotografías.
Hice un ademán de que se guardara esa mierda y siguiera contando.
—Después ya no quise filmar más a chicas, porque ya no me alcanzaba. Y me metí en pasar droga. Así me sustenté. Sin embargo, con cada mensualidad voy debiendo más dinero, y Bryce quería que le pagara ahora mismo. —hizo una breve pausa, tomó aire y me miró.— Barbie, estaba desesperado. Y el hijo de puta me amenazó con esas fotografías, lo siento tanto... No podía vivir en ese punto de mi vida.
—¿Pero sí podías vivir traicionando mi confianza, imbécil? ¡Ahora yo tengo que pagar tus putos errores! —vociferé.
—Lo sé. Me duele demasiado.
—No, cole. —una oleada de calor me recorrió el cuerpo.— Me traicionaste, eres un hijo de puta que solo se preocupa por sí mismo. ¡Había otras soluciones!
Me acerqué a él. A penas unas lágrimas se hacían presentes en su rostro.
—Yo te quiero. —hizo un intento de enredar sus brazos en mí.
—¡No, no me toques! Me das asco. —escupí.
Y no le mentía. En este momento sabía que todo el campus me estaba viendo, había sacrificado mi valentía al subir las fotografías por un idiota. Había venido aquí a aclarar las cosas, pensando en lo que él me había dicho cuando el sol comenzaba a salir.
"Quiero algo más que solo buen sexo contigo, Barbie."
Y al venir aquí solo estaba acabando de romperme.
—Yo... Te odio, Cole. No vuelvas a acercarte a mí.
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Barbie sucia [Cole Sprouse +18]
Fiksi Penggemar-Tú me necesitas en el colegio y yo en mi cama. ¿Trato? Barbie y Cole adoran enredarse en las sábanas unas cuantas horas, cumpliendo el trato que hicieron al reencontrarse en el campus de la universidad. Sin embargo, las cosas parecen dar un giro i...