Barbie sucia [Cole Sprouse +18]

Capítulo 14

Editado el 26 de febrero, 2021.
4:54 pm

—¿Alguna vez te has enamorado?

...

—Quiero dos, uno de cada uno, por favor.

Le tendí un brownie y un cupcacke, me tendió el dinero y con una sonrisa me alejé.

Estaba cansado, ya había lidiado con mil miradas curiosas de si era el chico viral del campus, ¿acaso nunca habían visto dos anatomías desnudas formando arte? Porque Barbie y yo no éramos más que arte juntos, bueno ella más.

Me pasé los dedos por el cabello en un intento de peinarlo, estaba algo largo, a veces me caía sobre la frente y me picaba los ojos. Quizá  ya necesitaba un corte.

—¡Cole! —corrió hacia mí. Le sonreí y le robé un pico.— Ya vendí todos los de esta noche. 

—Eso es genial, nena.

Me sonrió, guardando el dinero en esa bolsita de mezclilla que cargaba. Me sentí bien, los problemas ya comenzaban a verse lejanos.

—¿Por qué no vamos a descansar? Estoy cansado de las miradas chismosas que he recibido en toda la noche. —sonreí.

Caminamos a mi habitación, Barbie me contaba cuántas veces había hecho repostería en su vida, me hizo gracia. Esta chica podía sacar conversación de la nada, era una tormenta andante.

—¿Qué hay, Cole? —saludó Joel, casi saliendo de nuestro departamento.— Hola Barbie, ¿qué tal?

—Bien gracias, ¿y tú?

—Genial, algo abrumado por el frío, me encoje el pene más de lo normal.

Ambos rieron. ¿Desde cuándo se llevaban tan bien?

—Esta noche me voy con Kase, tiene cólicos terribles y es noche de disney y chocolate.

—Qué tierno eres, Joel. Disfrútalo.

Joel se despidió de ella, chocó puños conmigo y se marchó.
Aún seguía confundido, no sabía que eran amigos, Barbie no le tomó importancia y entró, la seguí.

—¿Quieres cenar? —entró en la cocina directamente.

—No, gracias.

—Oh, vamos. Guardé  dos cupcackes para nosotros.

Me senté en la barra. —¿Joel y tú son amigos?

Se sorprendió un poco, asintió.

Oh, genial, ¿estaba siendo celoso? No, maldición. Yo no era un tipo celoso, además ella y yo no teníamos nada serio. Sí, nos besábamos y eso, pero no era serio.
Estaba en eso que quería evitar antes de arreglarlo estas deudas, esto que quería arreglar antes de que Barbie me encontrara en el estacionamiento con Bryce.

Mi vida era un puto desastre, joder.

Después de cenar, fuimos a ver una película en mi habitación, eran de esas pelis amorosas que le gustaban. ¿Había alguna chica que en realidad no le gustaran estas cosas?

Estaba dormitando. Pero ella seguía atenta, podía ver el reflejo de la pantalla en sus lentes en medio de toda la oscuridad.

—Qué patético. —murmuré.

Frunció su entrecejo. —¿Por qué?

—Ahora está llorando, pero después el chico irá a pedirle una disculpa, habrá un poco más de drama y al final se quedarán juntos. Siempre es lo mismo.