Barbie sucia [Cole Sprouse +18]

Capítulo 1

Espero que disfruten esta historia que se me ocurrió mientras el profesor de matemáticas daba una reflexión sobre sexualidad, sus comentarios y sugerencias son bienvenidos.

Quiero aclarar una cosa; No. Cole en esta historia no interpreta a Jughead J. ni es parte de la serie de Riverdale, tampoco tiene un romance con Betty Cooper o Lili R.

Cole es únicamente el físico y nombre del artista utilizado como referencia para el personaje de esta historia.

Editado el 17 de febrero, 2021.
10:03 pm.

-No seas tímida conmigo, cariño.

...

La historia comienza un jueves por la mañana, a punto de terminar la tercera clase del día.

Mientras la profesora explicaba el nuevo tema de cálculo, hacía garabatos en mi libreta. Mi cabeza divagaba en la noche que tuve con Cole hace tres días. Pensaba si en verdad era correcto que lo hiciera, aunque sabía que no se podía juzgar a una mujer por tener sexo casual, mi situación con Cole era distinta.

No era sexo casual, era sexo muy ocurrente.

-¿Quedó claro el ejemplo? -nadie respondió a la profesora.- El siguiente ejercicio lo haremos la próxima clase.

Todos los alumnos salieron del aula con tranquilidad y algunos con prisa. En cuanto yo me levanté para cruzar la puerta, Cole me interceptó.

-Barbie, ¿cómo te fue en esta práctica?

-Bien. -le dije saliendo del salón, con él a mi lado.- ¿Por qué tan interesado, Sprouse?

Lo miré.

Él parecía normal, en realidad era un chico muy amable. Fuimos amigos por un tiempo en la preparatoria, aunque ya lo conocía desde antes, teníamos una buena amistad. No fue hasta el cuarto semestre en el que Cole y yo tuvimos nuestra primera aventura. Después de ello, por razones de vergüenza dejamos de hablarnos. No lo recuerdo muy bien.

En la universidad tuvimos otras más, pero hasta ahí quedaban.

-Me interesa, soy tu tutor. -sonrió.- ¿Haces alguna actividad deportiva, Barbie?

Sus intenciones estaban más que claras. Ya sabía que él no era el chico interesado y amable conmigo. Tenía algo muy claro; con él solo era sexo.

-Hago natación.

Mentí.

-¡Qué mentirosa! Tú odias nadar para competencias. -exclamó.

-Y tú odias que lo odie. -ambos sonreímos.

-Soy perfecto en eso, además juego waterpolo.

Sonreí recordando a Cole nadando en el estante cuando éramos críos. -Lo recuerdo.

Pasó por mi mente que probablemente aún nos conocíamos. Quizá detrás de ese semblante de chico pesado aún le conozco.

Cole me tomó de la mano, nos desviamos de los vestidores y entramos al ascensor. Como un switch me cambiaron los sentimientos, las bragas ya se me comenzaban a hacer acuáticas.

No sabía si iríamos a su habitación o la mía, pero no importaba, la adrenalina comenzaba a correr dentro de mí.

Mientras subíamos, deslizó su mano hacia mi espalda baja, lentamente sus dedos se metieron en mi blusa holgada y comenzaron a acariciarme. El corazón me latía al mil por hora.

Llegamos.

Era el piso de mi habitación.

-¿Por qué no en la tuya? -le pregunté.

-Hace mucho no visito tu habitación, Barbie.

Mi celular vibró y supe que era Ruth, era la única persona que me enviaba mensajes a esta hora, probablemente porque no estaba con ellas en la cafetería.

Abrí la puerta de mi habitación, Cole entró detrás mío. Y la tensión sexual se hizo inmediatamente presente.

-Ha cambiado bastante -dejó su mochila a un lado.- Quizá porque ya no me habías invitado.

No le respondí, solo dejé mis cosas sobre el escritorio y me senté en la silla.

Él me miró. De un momento a otro se acercó a mí, se quitó su playera y pude ver su abdomen marcado. Me gustaba que fuera tan directo.

-Bárbara Camille, no seas tímida conmigo.

Normalmente las personas no entablan conversaciones cuando iban a coger, pero él lo hacía. Cole era intenso, lanzaba unas cuantas palabras e inmediatamente comenzaba con su objetivo. Yo nunca hablé con él, porque no sabía qué decirle. Y eso no importaba.

Hice un camino de besos húmedos por su abdomen lentamente hasta llegar a su pantalón. Con mis manos temblorosas lo desabroché y lo bajé. Pude ver un bulto en su bóxer azul rey a pesar de la oscuridad de la habitación. Besé sobre la tela del bóxer su miembro, duro y erecto.

Cole no tardó en jadear y hundió sus dedos a mi cabello. Sabía que le gustaba eso.

Quité el bóxer, tomé su miembro y pasé la lengua desde abajo hacia arriba, como una paleta. Después, lo metí a mi boca y enseguida sucedió la magia.

Sprouse jadeaba, bajaba mi cabeza a cada movimiento de mi boca. Lo saqué, y con mi mano comencé un masturbarlo. -Oh, Barbie... -susurró.

◾

La cafetería de esta Universidad no se caracterizaba exactamente por preparar comida saludable y de buena calidad, y pesar de que era mi descanso y no tenía ni la menor intención de comer algo grasoso fui hacia allá.

Localicé a Ruthie y Avril, mis dos leales amigas.

-¿Dónde estabas Barbie? -Avril fue la primera en hablar.

Me miró sobre sus lentes con esos ojos grandes y azules que tanto me daban ganas de picar. Se recorrió el flequillo un tanto largo y bebió de su agua de pepino con limón.

-Estaba ocupada. -robé una de sus rodajas de naranja.

Ruthie se acercó a mí, y yo esperé a que dijera algo. Ruthie era la más responsable de las tres, ella era muy atenta y muy curiosa. Me gustaba su estilo moderno, ¿cómo se llamaba? Ah, sí. Aesthetic. Anque ella decía que no lo era, para Avril y para mí definitivamente lo era.

Si tuviera que etiquetarnos lo haría de la siguiente manera: Ruthie la de estilo aesthetic, Avril sería como la del gótico por su ropa un tanto oscura que solo resaltan su piel blanca y sus melena azabache, y yo me quedaría con un vintage sencillo.

-¿Qué estabas haciendo? ¿La tarea de historia?

Oh no, ahí va Ruthie con sus investigaciones.

-Esa sí la hice. -sonreí orgullosa.

-¿Entonces por qué no nos contestaste? Siempre contestas, te quería pedir comida china.

-Ruthie, hay dos opciones. O se fue por un subway sin nuestra compañía o se fue de nuevo con Cole. -habló Avril, mirándome pervertidamente.

Ruthie abrió los ojos exageradamente. -¿Cole Sprouse? ¿El de la facultad de ciencias-físico matemáticas ? No te lo creo, él se ve muy inocente. Oh por Dios Barbie, entonces por eso lo vi saliendo de tu habitación. ¡Dios mío, dios mío!

Quise matar a Avril con la mirada, las personas no podían saber de mi lío con él. Queríamos mantenerlo en secreto, al igual que las otras veces, pero con Cole yendo a mi habitación y Avril de mi compañera de cuarto por supuesto que le tenía que decir a Ruthie.

Iba a empezar a hablar, pero sentí una mano en mi hombro. Me giré.

-Barbie, te veo a las seis en la biblioteca para hacer la tarea de cálculo. Hola chicas -saludó con una sonrisa cortés el chico nombrado anteriormente y se fue.

-No tenemos tarea de cálculo ¿o si? -pregunté.