NIRELLA

Capítulo 28. Sentimientos que afloran

Después de que terminarán de cenar, Nirella le dijo a su hijo.__ Kai ve a jugar un ratito mientras limpió, después será la hora de tu baño.

Kai hizo caso de su madre y se fue a la sala a jugar, mientras ella lavaba los platos, Jonas dijo.__ También me gustaría darme un baño, hace días que no lo hago y me siento sucio.

__ No puedes meterte en la bañera, pero puedes limpiarte un poco sin mojar las heridas de tu espalda ya que eso impediría que sanen rápido.

__ Tendré cuidado.

Nirella puso los platos sobre la mesa y le dijo.__ puedes darte un baño después de Kailed, intentare darme prisa.

Ella lavó los platos y después llevó a Kailed al cuarto de baño, después de que terminará de bañarlo le puso sus ropas de dormir y lo acostó en el pequeño catre que había puesto juntó a la cama de Almira para que su hijo durmiera, ella le dio un beso de buenas noches y le dijo a la anciana.

__ Almira, ¿podrías cuidar de Kai por un rato?

__ Claro, no hay problema.

__ Procuraré no tardar.

Al salir de la habitación ella cerró la puerta y fue a buscar a Jonas quién la esperaba en su habitación, ella tocó la puerta y le dijo.

__ Ven.

Jonas la siguió hasta el cuarto de baño, Nirella ya había preparado una silla y le dijo quítate la ropa y siéntate.

__ No necesitó tu ayuda para bañarme, ¿ me podrías dejar solo?

__ No.

__ Tanto así deseas verme desnudo, bromeó Jonas.

Nirella se enfadó por acusarla de mirona y le dijo un poco exaltada.__ ¡Claro que no!, Solo no quiero que te mojes las heridas, ya que si te dejó solo estoy segura que terminarás mojándote.

__ No soy un niño sabes.

__ Como si lo fueras, así que quítate la ropa y siéntate, también debo quitarte las vendas.

__ Está bien.

Jonas comenzó a quitarse la ropa, ella se dio la vuelta y le dijo.__ Me dices cuándo estés listo.

Él se quejó al intentar quitarse la camisa y ella se dio la vuelta, se acercó a él.__ ¿Y dices que no necesitas ayuda?

Nirella comenzó a quitarle la camisa con cuidado y él le preguntó.

__ ¿De verdad me odias?

Nirella alzó el rostro__ ¿A casó importa lo que yo sienta?

__ ¡Claro que sí!

Ella soltó una medio carcajada sollozante y le contesto.__ Lo dudo.

Jonas le tomó el rostro entre las manos, noto la suavidad de la piel en las Palmas, la miró fijamente .__ Estoy realmente arrepentido de lo que te hice, no me odies.

__ Que más da lo que yo sienta de todos modos no volverás a verme.

Jonas al ver la tristeza con la que Nirella hablaba sintió que su corazón se estrujaba en su pecho, y le dijo.__ eso no tiene porqué ser así.

Ella se apartó de él, se dio la vuelta y le dijo.__ Quítate los pantalones.

Jonas lo hizo y al estar completamente desnudo, ella le ordeno.__ Siéntate en la silla.

Él se sentó, y ella le pasó una toalla. __ Cúbrete.

Él se cubrió y ella le quitó las vendas, mientras ella se inclinaba el podía ver a través de su escote y su mente se llenó de los recuerdos de cuándo ella había sido un su esposa, la suavidad de su piel, el calor de su cuerpo y la dulzura de su boca.

Al terminar de quitar las vendas Nirella tomó una esponja y la comenzó a pasar por la espalda con cuidado de no tocar las heridas, después pasó a su pecho, el fijo su mirada en su rostro ligeramente teñido de rojo y le preguntó.

__ ¿Me estás seduciendo?

Nirella avergonzada le contesto.__ ¡Claro que no!

Jonas sentía su sangre calentarse, Nirella retrocedió unos pasos, detrás de ella había un cubo con agua, el tiró de ella para que no se tropezara con el; Nirella cayó sentada sobre su regazo, ambos estaban a sólo unos centímetros el uno del otro, respirando el mismo aíre.

Sin poder resistir la tentación, él la beso, sus labios húmedos y cálidos se posaron sobre los de ella.

A Nirella ese beso la deslumbró, despertó en ella sentimientos que creía haber enterrado en lo profundo de su corazón, todos afloraron como las brasas de una chimenea que se creía extinta.

Se dejó llevar por ese beso que en un tiempo tanto había añorado, cuándo ellos se habían casado Jonas la había besado muy pocas veces, aún cuando hacían el amor él siempre había sido tacaño con sus besos, su beso fue apasionado como si de verdad la deseará, completamente diferentes a los que alguna vez había recibido.

Al separar sus bocas jadeantes, Nirella le preguntó con voz ahogada.__ ¿Por qué me haces esto?, ¿ No remuevas en mi lo que nunca podrás dar?

Ella se incorporó y salió corriendo del cuarto de baño.

Nirella se sentía acalorada, ella salió de la casa, un aire fresco le revolvió el cabello, miró hacía el cielo teñido por la oscuridad y se quedó quieta deseando que esa oscuridad ahogara lo que sentía por Jonas.