Capítulo 164. Abuelo

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Nirella estaba en su habitación terminando de arreglarse para la boda cuando Greta y Fiona tocaron la puerta y dijeron.

__ ¿Podemos pasar?

__ Claro.

Ellas al ver a Nirella con su hermoso vestido blanco, se le dijeron.

__ Te ves preciosa hermana.

__ Gracias.

__ Nirella, se que estás ocupada pero papá a venido, quiere verte.

__ Yo no quiero verlo.

__ Estás en todo tu derecho a negarte pero, él en verdad está arrepentido por no haberte ayudado cuando te divorciaste, nosotras lo sabemos mejor que nadie, papá te falló cuando más lo necesitabas, pero quién no lo hace, él quiere estar contigo este día, quiere llevarte de su brazo al altar.

__ Yo...

__ Tu y papá se parecen mucho. Dijo Fiona. Ambos sois unos necios, sabes la idea de darle el cachorro en que trajimos hace un tiempo fue de papá, no nuestra, el venir a visitarte casi cada día también era de él, siempre nos preguntaba por vosotros, aunque no lo parezca papá en verdad te ha añorado todo este tiempo que estuviste lejos, y sé que él te busco unos meses después de que te fueras, cuando se le había pasado su enojo, él intento buscarte y no fue porque nosotras se lo pudiéramos lo hizo por su cuenta, aunque él piensa que no sabemos eso.

__ Lo que estás diciendo es verdad.

__ Si, sabes que yo no miento.

Nirella se quedó en silencio durante un momento meditando lo que Fiona acababa de decirle, ella sabía que Fiona nunca mentía, ella siempre decía la verdad por muy cruel que fuera, ella siempre había sido así, ella suspiró y dijo.

__ Dile que venga, escucharé lo que tenga que decirme.

Robert estaba en el recibidor esperando a que Nirella se lo recibiera cuando un niño pequeño se le acercó, él lo reconoció inmediatamente, era el hijo de Nirella, su nieto. Kai le preguntó.

__ Ha visto a mi perro, no lo encuentro.

Robert sonrió y derramó lágrimas de felicidad al ver a su nieto. Kai le preguntó.

__ ¿Por qué lloras?

__ Por qué estoy feliz, de haberte conocido.

__ ¿A mi?

__ Sí, ya que somos familia.

__ ¿Familia?

__ Así es, soy tu abuelo, el papá de tu mamá.

Los ojos de Kai se iluminaron y dijo.

__ ¿De verdad?

__ Así es.

Kai se acercó aún más a Robert y le pregunto.

__ ¿Eso significa que eres mi abuelo?

__ Si.

__ Yo tengo una abuela, me alegra saber que también tengo un abuelo.

Robert le dijo a Kai.

__ ¿Te puedo dar un abrazo?

__ Claro.

Robert se arrodilló para quedar a la misma altura de Kai y los abrazo, Kai respondió al abrazo rodeándolo con sus pequeños brazos. Robert se arrepentía tanto de haber echado a Nirella en aquel entonces, la ira había nublado su juicio y cuando por fin había recuperado la cordura había sido demasiado tarde, Nirella había desaparecido sin dejar ningún rastro. Él sabía que no tenía ningún derecho a estar con ellos, que Nirella tenía todo la razón para odiarlo, pero aún así ella era su hija y quería estar cerca de ella y de su nieto, y no porque ella fuera la emperatriz, ni su nieto el príncipe heredero, si no porque ellos eran su familia.

Greta y Fiona bajaron a buscar a padre, ellas se sorprendieron mucho al ver a su padre de rodillas abrazado a Kai, él estaba llorando, para ellos aquello fue algo nuevo, su padre siempre se había comportado de manera fría y orgullosa, pero en esos momentos parecía un simple un hombre cálido feliz poder conocer a su nieto.

Greta se acercó a ellos, puso su mano en el hombro de su padre y le dijo.

__ Papá, Nirella te está esperando.

Robert soltó a Kai, limpió sus lágrimas y Kai le dijo.

__ ¿Te veré después abuelo?

Robert le acarició la cabeza a Kai y le dijo.

__ Si.

Greta llevó a su padre a la habitación de Nirella, él se limpió las lágrimas antes de llegar, al abrir la puerta él miró a Nirella, ella estaba preciosa vestida de novia, él se quedó de pie en la puerta sin atreverse a entrar, Nirella tenía sentimientos encontrados después de todo lo que le había dicho Fiona. Ambos se quedaron viendo por un momento y Greta dijo.

__ Los dejare solos para que hablen.

Cuando Greta se fue Nirella dijo.

__ Hola papá.

__ Hola Nirella, estás preciosa.

__ Gracias.

__ Se que no quieres que esté aquí pero, quería verte y pedirte perdón por cómo me comporté en el pasado.

__ Fiona me ha dicho que me buscaste después de unos días.

__ Su, pero tú ya no estabas en el imperio.

__ Tome un carruaje a Dreslon después de unos días, durante mi viaje conocí a Almira, ella me acogió en su casa.

__ Lo siento, me deje llevar por la ira, no sabes cuánto me arrepiento de no haberte ayudado en aquel entonces, he conocido a tu hijo, es precioso.

__ Kai es un niño encantador.

__ Si.

__ Se que en estos momentos debes odiarme pero me gustaría acompañarte al altar como lo hice en el pasado, claro si tú quieres.

Después de todo lo que le había dicho Fiona y Greta no hubo manera que ella siguiera odiándolo, ella se acercó tomó su mano y le dijo.

__ Yo no te odio papá, solo estuve muy enfadada contigo, pero ya ha pasado mucho tiempo, no sirve de nada seguir guardando rencores, a mamá no le habría gustado, me encantaría que me llevarás al altar como lo hiciste en el pasado.

Robert le acarició la mejilla a Nirella y le dijo.

__ Lamentó no haber sido el padre que necesitabas, quizás si tu madre estuviera viva las cosas hubieran sido diferentes.

__ Yo también extraño a mamá, pero se puede hacer nada, solo nos queda corregir en lo que hemos fallado.

__ Siempre fui muy severo contigo por ser la mayor, lo siento.

Nirella lo abrazó y le dijo.

__ Volvamos a empezar de nuevo.

__ Gracias por darme una segunda oportunidad, por perdonarme.

NIRELLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora