Capítulo 117. ¡Me has mordido!

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Al día siguiente Jonas, tuvo una reunión con los sacerdotes del templo, ellos presentaron una queja ya que mi muchos sacerdotes habían contraído la enfermedad y se negaban a continuar ayudando.

Jonas los obligó a continuar prestando su ayuda, cuando la reunión terminó Jonas le pregunto a Andrew.

__ ¿Los médicos del palacio aún no encuentran una cura para la enfermedad?

__ No su majestad, pero el tratamiento de lady Nirella ha ayudado mucho.

Jonas suspiro y dijo.

__ Sería bueno que Almira no se hubiera ido, ella conoce mucho sobre plantas, sería de gran ayuda si estuviera aquí.

__ Quizá pronto esté de regreso, escuché hoy llegó una carta para lady Nirella, de parte de esa anciana.

Jonas se levantó de su silla, estiró sus brazos y dijo.

Esta semana trabajaré en el palacio de la emperatriz, llévame lo que necesite revisar  a mi despacho.

__ Si su majestad.

Cuando Jonas llegó al palacio de la emperatriz fue a buscar a Nirella, ella estaba hablando con sus hermanas, como cada vez que le veían parecía que querían matarlo con la mirada él solo se asomó a la puerta y dijo.

__ Nirella, podríamos hablar un momento, me gustaría preguntarte algo.

__ Si.

Nirella se levantó y le dijo a sus hermanas.

__ No tardaré.

Jonas y Nirella se dirigieron a su despacho, tras cerrar la puerta Jonas la abrazó y le dijo.

__ Tus hermanas dan miedo, siento que si les doy la espalda me clavaran una daga.

__ No exageres, ellas jamás harían eso, ¿Qué querías preguntarme?

__ Escuché que recibiste una carta de Almira, ¿Se encuentra bien?

__ Sí, al parecer pronto estará de regreso.

Jonas sonrió y le dijo.

__ Qué bien, quizás ella tenga alguna idea de cómo combatir la enfermedad.

__ Seguro que si, Almira es muy buena curandera, me atrevo a decir que es mejor que un médico.

Jonas cerró la puerta con llave, levantó a Nirella en brazos y la llevó hasta la cama, la recostó suavemente en la cama y le dijo.

__ Ya que estamos aquí podríamos aprovechar el tiempo, ¿ No crees?

__ Mis hermanas me están esperando.

Ellas están jugando con Kai, no se preguntarán dónde estás hasta dentro de un buen rato.

Jonas desató la cinta del vestido de Nirella, le beso el cuello y le susurró sobre la piel.

__ ¿Solo una vez?, Casi nunca podemos estar solos aprovechemos el momento.

Jonas apretó ligeramente los pechos de Nirella mientras le mordisqueaba la oreja, a ella se le escapó un gemido y él le dijo.

__ Di que sí.

Jonas, enrolló el vestido de Nirella, sus manos se deslizaron maliciosamente por sus piernas hasta llegar a sus muslos; él mostró una sonrisa amplía, ella no puedo seguir negándose, estaba encantada de ser tocada por él. Su mano se arrastró hasta el borde ropa interior, acarició su vientre  y le preguntó

__ ¿Puedo continuar  o quieres que me detenga?

Ella lo agarró de la camisa, tiró de él acercándolo más a ella y le dijo.

__ Solo una vez.

Jonas sonrió encantado con la respuesta de Nirella, le quitó la ropa interior y le separó las piernas con sus dedos acarició suavemente su lugar secreto; la besó entrelazando sus lenguas un beso apasionado y feroz, introdujo un dedo en su interior, Nirella gimió de placer, ella cubrió su boca para acallar sus gemidos.

Jonas quería seguir escuchando su voz y le dijo.

__ Quiero escuchar tu voz.

Mientras introducía otro dedo en su interior.

Con la voz entrecortada, Nirella le dijo.

__ Alguien podría escucharnos.

__ No lo harán, las paredes de esta habitación son gruesas y la puerta está cerrada nadie nos escuchara.

Nirella dejó de reprimir su voz al saber que nadie podía escucharlos.

Sus gemidos inundaron la habitación, él siguió besando, sus labios, sus mejillas, su cuello, bajando lentamente hasta sus pechos, Nirella aferró sus manos a su espalda, ella sentía su cabeza nublada el placer. La ropa le estorbaba y le dijo.

__ Basta de juegos.

Jonas sonrió y le dijo.

__ Estás muy ansiosa.

Nirella lo besó y le dijo.

__ Te recuerdo que no tenemos mucho tiempo.

Jonas gruñó y le besó el cuello y le dijo.

__ No me lo recuerdes.

Ella se sentó en la cama para quitarse el vestido, él se le quedó mirando y fijamente, ansioso de tenerla completamente desnuda ante él.

Nirella se encontró con su mirada, sus hermosos ojos verdes la hechizaron, ella puso su mano en su pecho y le dijo.

__ Quítate la ropa, no es justo que solo yo esté desnuda.

Jonas comenzó a quitarse la ropa, ella besó su cuello y lo mordió ligeramente, él se quejó y le dijo.

__ ¡Me has mordido!

__ ¿Y?, ¿No quieres que nadie vea mi marca en ti?

__ Cuando yo quise hacerlo me lo prohibiste.

__ Eso es diferente.

__ ¿Porque?

__ Hum... Porqué lo es y ya.

Nirella lo besó y le dijo.

__ ¿Seguirás perdiendo el tiempo?

Jonas terminó de quitarse la ropa, la tumbó en la cama y se colocó encima de ella, le acarició el rostro y le dijo.

__ No.

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