NIRELLA

Capítulo 168. Las lagrimas no reviven a los muertos

La noticia de que la emperatriz se extendió rápidamente por todo el palacio imperial. Almira había bajado a la cocina a por algo de agua, ya que la jarra que había en su habitación estaba vacía, al entrar vio a Samira llorando desconsolada y ella preguntó.

__ ¿Qué ha pasado?, ¿Por que estas llorando?

__ Es la emperatriz. Dijo una de las sirvientas. Ha muerto.

__ ¿Dónde está?

__ Al parecer sigue en el salón de baile, su majestad saco a todos.

Almira le dijo a una de las sirvientas.

__ Cuida de Kai y no le digan nada.

__ Si.

Almira salió a toda prisa del palacio de la emperatriz, fuera hacía una clara noche de verano, la luna brillaba en lo alto, las estrellas brillaban con esplendor, ella caminó hasta el palacio principal, sin prisa. Al llegar a las puertas del salón de baile dos guardias le bloquearon el paso. Almira les dijo.

__ Apártense.

__ El emperador...

Almira no los dejó que terminaran de hablar, ella los empujo ligeramente y ellos  cayeron al suelo incapaces de levantarse. Ella abrió las puertas, las hermanas de Nirella estaban llorando en brazos de sus parejas, mientras Jonas abrazaba el cuerpo sin vida de su esposa. Almira les dijo.

__ Salgan, déjenme a solas con ellos.

Alexis le dijo.

__ Acaso no ve  que Nirella a muerto, deje que pasen su duelo.

__ Con lágrimas no se reviven a los muertos, vayan a llorar a otra parte.

Andrew le dijo.

__ Ella la quería a usted como a una madre, ¿Cómo puede ser tan fría y de corazón duro?

Jonas dijo.

__ Salgan, déjennos solos.

Fiona iba a replicar, la expresión de sufrimiento y dolor de Jonas no pudo decir nada, él se veía igual de roto que ellos, ese era el día de su boda y acababa de perder a su esposa, Fiona le dijo a Andrew. __ Salgamos.

__ Estas segura.

__ Sí, Greta, salgamos.

Después de que ellas salieran Almira se acercó a Nirella y dijo.

__ No esperaba que esto terminara así, muchacha tonta, al final has muerto.

Jonas le dijo.

__ Ayúdame, haz que regrese.

__ Solo soy una simple curandera, ¿Qué quieres que haga?

__ Se que no eres una simple curandera, siempre se ha dicho que el bosque de Goren es el hogar de una bruja, se que esa eres tu.

__ No soy una bruja, odio que me llamen así.

__ ¿Entonces qué eres?

__ Soy una hechicera es diferente a una bruja.

__ Haz que regrese.

__ No puedo, el devolverle la vida a un muerto está rotundamente prohibido, es algo que está más allá de mi poder, pero quizá haya algo que pueda hacer.

Jonas levantó la cabeza y le dijo.

__ Hazlo.

Almira le dijo.

__ ¿Qué estás dispuesto a dar para recuperarla?

__ Daria mi vida si con eso puedes hacer que vuelva.

Almira sonrió y le dijo.

__ Qué bien, ya que era justo lo que iba a pedirte, no puedo devolverle la vida pero puedo hacer que el tiempo retroceda, pero para hacerlo se necesita un sacrificio de amor verdadero, si estas dispuesto a sacrificarte ella vivirá.

Jonas miró a Nirella, su rostro estaba pálido y su cuerpo se había vuelto frío, él le acarició la mejilla y le dijo.

__ Sí dando mi vida puedes hacer que ella vuelva a la vida estoy dispuesto hacerlo.

 Almira vio la daga que habían usado para matar a Nirella tirada cerca de donde ella estaba, la recogió y dijo.

__ En verdad la amas.

__ Si.

Almira le dio la daga y le dijo.

__ ¿No te duele dejar a Kai atrás?

__ Nirella a estado con él desde que nació, yo tengo menos tiempo de haber estado con él, mi muerte le dolerá, pero la soportara, la de Nirella no.

__ Supongo que ya has pensado en todo.

__ Me duele dejarlo, pero mas me duele que nunca más vuelva a ver a su madre.

 Almira empapó sus dedos con la sangre de Nirella  y comenzó hacer un dibujo en el suelo.

Mientras hacía los trazos en el suelo dijo.

__ ¿Le temes a la muerte?

__ Mentiría si dijera que no, pero no me imagino una vida sin ella.

Almira termino de hacer el dibujo y le dijo.

__ Puedo hacer que vuelvas al pasado junto a ella, pero deberá ser a años atrás, exactamente a cuando vosotros erais niños, pero eso significaría que Kai no abría nacido.

__ ¿Y qué pasaría con él si hicieras eso?

__ Si te casas con Nirella él volverá a nacer, pero no puedo asegurar que te cases con ella nuevamente, ni que ella se vuelva enamorar de ti, aunque normalmente los que están destinados a amarse el destino siempre encuentra la manera de buscarlos.

__ Estas segura que Kai volverá a nacer.

__ Si, volverían a tener a vuestro hijo.

__ Nirella recordará que hemos vuelto al pasado.

__ No, eso solo lo recordaras tu, y yo por supuesto ya que seré quien lance el hechizo, tendrás una segunda oportunidad para corregir todo lo que hiciste mal, ¿ Qué decisión piensas tomar?

Jonas se quedó pensando un momento, mientras veía a Nirella entre sus brazos, Almira le estaba dando la oportunidad de volver a tras, de borrar todo el daño que le había hecho a Nirella. Él le preguntó.

__ ¿No puedes volver a antes de que ella muera, a unos cuantos años atrás?

__ Si, pero tú no vivirás, para engañar a la muerte debo volver más atrás en el tiempo, a cuando vosotros erais unos niños.

__ Le prometí que cuidaría de Kai.

__ El volver atrás es una decisión que tu debes tomar, no te diré que lo hagas, ni que no.

__ ¿Sería egoísta si vuelvo atrás?

__ Todos los humanos somos egoístas, no creo que exista una persona que no lo sea.

Jonas abrazo con fuerza a Nirella y susurro. __ Lo siento, no podre cumplir mi promesa.

Jonas miró a Almira y le dijo.

__ Lo haré, volveré atrás.

__ Entonces pon a Nirella en medio del dibujo.

Él hizo lo que Almira lo mando, le paso la daga ensangrentada y le dijo.

__ Quédate en medio del dibujo y entierra la daga en tu corazón.

Jonas tomó la daga que Almira le estaba entregando, se sentó en el suelo y rodeo el cuerpo de Nirella con una mano y con la otra enterró la daga en su pecho, directamente en su corazón. Almira comenzó a recitar el hechizo y con su último aliento Jonas le dio un beso a Nirella. Una luz cegadora iluminó el salón y un gran reloj apareció sobre ellos, Almira usó sus poderes para hacer retroceder el tiempo y todo comenzó a desvanecerse. El tiempo había vuelto atrás, y el presente desapareció como la bruma de la mañana.