~Vida de color...

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En la foto Sam (Lauren Christine Cimorelli)

-vamos chica una vez mas.- me gritaba el entrenador.

-ya e saltado mucho la cuerda, ¿podemos pasar al saco?

-e.....no, ahora otros 10 saltos mas.

Comense otra serie de saltos, hasta quedar empapada en sudor, ya casi no sentía las piernas pero ahora era calentar los brazos.

-y como escucharon tus plegarias, dale al saco.

-¡al fin!

Deberia estar en el grupo de las porristas, mi mejor amiga esta ahí, pero no, los chicos juegan basquetbol, las chicas ensayan para apoyar al equipo de basquetbol y yo estoy en el "agujero de Carlos", un club de deporte donde raras veces viene chicas y entre ellas yo.

-tienes el gancho de tu padre, ¿segura de que quieres hacer esto?- dijo sujetando el saco.

-¿a que...te...refieres?- lo dije golpeando el saco.

-a esto, moretones, sangre, no es un deporte para una chica.

-machista.- dije por lo bajo.

-te escuche, nunca te pregunte por que estabas aquí.

-me dijeron que era un buen deporte para descargarse, y yo quería aprender a defenderme.

-bienvenida seas.- me lo dijo con una sonrisa haciendole aparecer unos hoyuelos.

Adam es joven, pero no es mi tipo, tiene 25 años y un cuerpo escultural, de verdad, no me canso en verlo, ¡diablos ya estoy caliente!

-ya ya, mucho por hoy, vete a bañar.

Le sonrió y corro a las duchas, ya que tomo el turno de las 19:00, no hay muchos hombres bañándose, y eso es realmente bueno, no quiero que ningún pervertido entre a las duchas y me vea desnuda.

Después de bañarme y despedirme de Adam, salir del club y me encamine a mi casa, mi querida casa, seguramente mis padres deben de estar esperandome con los brazos cruzados, son muy sobreprotectores.

Abro la puerta de mi casa y una nana me recibe con un beso.

-hola niña.- me dice.

-hola nana, ¿y mamá?

-ya sabes, cocinando, cuando esta aquí no deja que nadie toque su cocina.

-y tu estas de invitada.

-exacto, ve a cambiarte, tu padre llegara en unos minutos.

Le sonrio y subo a mi cuarto, pintado de un color lila, lleno de posters de los juegos del hambre y crepusculo, además de una repisa llena de libros.

Me cambio de ropa y me calzo mis pantuflas de Domo, ese mono siempre me a gustado. Bajo las escaleras y me tiro encima de nana que se encuentra viendo tele.

-¡niña me aplastas!

-¿yo?, nop- lo digo rodando.

-mejor ve a molestar a tu mamá.

Sonrió y corro a la cocína, mamá se encuentra batiendo algo en una cacerola.

-hola mami.

-hola hija.

Me acerco y la contemplo, según papá soy igual a ella en todo, mismos ojos son de un marrones muy oscuro, cabello castaño muy oscuro, de piel trigueña y unos centímetros mas baja que mi madre. Me paresco a mi mamá, en el carácter soy como mi papá, el es fuerte y con un cabello canoso, unos ojos negros y penetrantes, su mandíbula cuadrada con una pequeña barba, y su nariz fina...bueno, para muchas un galán.

-¿que haces?- le pregunto a mamá.

-fideos con pollo a la salsa, ya sabes, amo los fideos.

-mm...pero te faltó algo.

-¿que?- pregunta frunciendo el ceño.

Yo la miro y le sonrió, esta se da cuenta y saca de la despensa un paquete de queso rallado.

-aquí esta tu queso ratón.

-wiiiiiii.

-ve a sentarte, esta listo.

-¡familia llegue!

Salí corriendo y lo abraze, el me besa en la frente y se me queda mirando, siempre lo hace, a veces me siento incomoda, ¿que tengo un moco o que?

-¿que ocurre?- le pregunto.

-nada solo, eres muy bella hija, no puedo creer que ya tengas 17 años...mi niña ya esta grande, recuerdo cuando antes te comías unas plantas que salían en el parque y desias que eras mitad cabra.

Mierda si.

-papá, basta.

-bueno bueno, ¿que cocinó tu madre?

-fideos.

-mm...moriremos intoxicados.

-¡te escuche!- grito esta dejando los platos con la comida en la mesa.

-cariño, nadie cocina como tu.

-claro..., come no mas, hoy no ahí cuchichi para ti.

-¡mamá!

Y esta es mi querida familia.

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Holisssss
Bueno quiero decir que esta es mi tercera novela y al principio sera fome, como en el tercer capítulo empieza el drama y la acción.
Nos vemos.
Voten porfA y comenten.
;-) ;-) ;-) ;-) ;-) ;-) ;-)

Sin escape para el peligroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora